Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!

Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!
Asómate a la ventana y mira, escucha, habla...y comparte conmigo tus impresiones.

"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

Eres el visitante número:

Busca aquí lo que quieras

sábado, 3 de marzo de 2012

VIAJE A ASUNCIÓN-GONCHA Y ADIOS A FEBRERO...


      Hoy me he levantado con una sorpresa. Resulta que la maravillosa mosquitera del Coronel Tapioca ha dejado pasar a un pequeño intruso esta noche... Había un mosquito dentro de la mosquitera que no era capaz de salir de ella. Para eso sí que ha sido efectiva, para no dejarle salir. Entre esto y el saco de dormir que da más gusto cuando sales que cuando entras en él, he rebajado al Coronel a la categoría de Sargento, y todavía tengo que ver cómo se comporta lo que queda de peregrinaje, porque puede que le termine descendiendo a cabo: el Cabo Tapioca...

         Una vez liberado el mosquito, salgo yo también y me dirijo a desayunar a casa de Rosa. Nada más abrir la puerta..., ¡zas!... una niebla que no me deja ver ni la hora de mi reloj... espectacular. Me dicen que aquí se junta la niebla con la nube, y no sé si se están quedando conmigo o es verdad...

         Tanteando con cuidado para no meter la mano donde no deba, llego a la casa de Rosa. Antes de ir intenté fallidamente un conato de aseo personal, que acabó en un pequeño restregón con el dedo mojado en cada ojo para acto seguido salir pitando del WC... ¿Qué más da?... si al final en los doscientos metros que separan mi cuarto de la casa de Rosa llego hecho una sopa, y con la cara totalmente mojada... mañana me llevaré la toalla a desayunar.

         El desayuno es un buen café que compré en Chacha el fin de semana, eso sí, con leche evaporada. Pero al fin y al cabo, café del bueno. No me quiero imaginar como estaría con leche de verdad... Me tomo los dos kekes y tiro hacia la obra.

         Esta vez me aseguro de no ser el primero en llegar, para lo cual, me meto en mi cuarto, hago la cama, enciendo el ordenador y empiezo con el proyecto de hermanamiento de las dos Granadas, me hago un poco el remolón y cuando ya no sé qué más hacer para perder el tiempo, subo a la obra. Son aproximadamente las 8:40, vamos, un record... pero como si los granadinos intuyeran mis intenciones, hoy ellos también están por la labor de batir su record y llegan hora y media tarde... mañana se van a cagar. Soy capaz de acostarme otra vez después de desayunar con tal de llegar después que ellos.

         Al final llegan, sin muchas prisas, por cierto... y empezamos la faena. A las nueve y media me viene a buscar el chofer de Olleros para llevarme a Asunción-Goncha, para ver el estado de su Iglesia. Su alcalde me dijo en Chacha que el miércoles pasaría por mí a eso de las 7:00, por eso anoche me quería acostar temprano, pero se presentaron de visita en mi cuarto dos individuos para advertirme de que pasarían a las 9:30. Mejor me viene, no sea que tenga que madrugar mucho.
        
         Contrariamente a los granadinos, los Olleranos son bien puntuales, y un minuto antes de la media, se presenta el chofer de Olleros para llevarme.

         El camino es bonito, más bien precioso. Hay unos desfiladeros y unas paredes verticales en las montañas impresionantes. Además nos adentramos como en un valle entre dos paredes de piedra infinitas y totalmente verticales, y a medida que nos adentramos empezamos a ver cómo fluye el agua por todos lados, la vegetación verdea todos los rincones y poco a poco va desapareciendo la luz del sol... así un rato hasta que salimos del magnífico túnel. Es como entrar en otro mundo por una puerta y salir luego por otra más adelante.

         Llegamos a Goncha y lo primero es visitar a su alcalde, el cual me sorprende ingratamente: no está.

Detalle del rebablo... parece que lo hicieron ayer...
    No me puedo creer que haya quedado conmigo el fin de semana pasado, lo hayamos confirmado ayer y hoy haya salido sin siquiera avisarme. Preferiría que hubieran sido menos puntuales mil veces antes que esto, pero ya que estoy en Goncha, aprovecho para ver por mi cuenta la Iglesia. Mi sorpresa es mayúscula cuando veo que la Iglesia no sólo está en buen estado por fuera, sino que por dentro tiene un piso nuevo de cemento, las paredes lucidas de yeso, el retablo como si se hubiera estrenado ayer, y el coro en su sitio y totalmente nuevo. Vamos, que lo único que tiene esta Iglesia que restaurar es quitar la calamina del tejado, que se ha vuelto parte del patrimonio cultural e histórico de las Iglesias del Alto Imaza, y poner teja andina. También habrá que adecentar mínimamente los exteriores.

Paredes lucidas, bancos nuevos, suelo de hormigón, retablo nuevo...
         Como está en tan buen estado de conservación, cosa que celebro, tendrá que esperar un cierto tiempo para que podamos actuar en ella, ya que todavía me queda por visitar Quinjalca y me han dicho que su Iglesia está un poco mal, y antes tenemos que terminar Granada y empezar luego con Olleros.

         Volvemos a Granada antes de almorzar, con el consiguiente cambio de planes, ya que veníamos predispuestos a perder más tiempo y almorzar con el alcalde de Goncha. Llegamos a Granada para la hora del almuerzo y el chofer se vuelve a Olleros. Mañana pasará a buscarme a las 11:30 porque tengo que hacer la visita a Olleros, su Iglesia y sus niños. Almorzaré allí y después regresaré a Granada, justo para la película de la tarde.

         Por la tarde comenzamos el contrafuerte que me he sacado de la manga para sostener el muro izquierdo de fachada. Lo haremos de igual espesor para protegerlo del sismo.

La cimentación se hace a mano... ¡¡como en España!!
         Cuando me fui a Goncha, les dejé marcado en el suelo con yeso la zapata que había que abrir manualmente, ya que como sigamos esperando a la máquina vamos apañados. Cuando vine ya la tenían abierta y por la tarde la llenamos de hormigón y piedras para formar la base del contrafuerte. Es curioso ver que ellos, al proceso de llenar el agujero de hormigón, le llaman “vaciar el agujero”. 

    Terminada la jornada laboral, congrego a todo el pueblo adulto y joven para ver la película que hoy irá destinada a ellos. Vamos a proyectar la película de Santa Rosa de Lima, su santa patrona y por la que todos suspiran. Todos parecen contentos, y todos quieren ir a verla, ya que ninguno conoce su vide e historia, aunque la conocen de oídas por ser peruana y patrona de Perú.


La cimentación hecha a mano, terminada y limpia... ¡¡¡Como en España!!!
Llenando la cimentación a mano.... ¡¡¡¡¡¡como en Españaaaa!!!!!!
          Para el que no lo haya notado, el "¡¡Como en España!!", es irónico...


         Se convoca a todo el pueblo a las seis de la tarde, y voy antes a probar el sonido que es siempre malo. Tienen unos altavoces cascados que no dan más de sí y suenan muy graves, pero unos retoques con la mesa de mezclas y enseguida se empieza a entender bien.

         A las seis, empiezan a venir niños. No se han enterado que la película de hoy no es para ellos, así que lo llevan claro si piensan que hoy habrá regalos. Mi sorpresa es ver cómo los niños siguen entrando y al final están los de siempre, ni uno más ni uno menos. ¿Pero no les habrán dicho que hoy no es para ellos la peli?...

Más sorprendido me quedo cuando veo que dan las seis y media y... ¡¡ni un solo adulto!!... ¿Cómo puede ser? Si me habían dicho todos a los que pregunté que irían...

         Como no aparece nadie mayor, decido poner una película para los niños: Ice Age 3. Ellos disfrutan como chinos, aunque me tengo que pegar una escapada al cuarto porque si acaba la película y no tengo regalos, me pueden despellejar vivo... he visto niños de aquí acarreando estacas de madera que ya querría yo poder cargar. Menos mal que he separado unos cuantos para mañana llevar a Olleros, que ahí será la primera vez que reparta ilusiones almendralejenses.

         Cuando acaba la película me voy al cuarto, que como hoy hay luz, tengo toda la tarde y la noche para ver mi documental, cenar tranquilamente, seguir con San Marcos y Jorge Loring, escribir y empezar a pensar en el día de hoy y dar gracias a Dios por haber podido pasarlo de largo.

         Hoy la banda sonora mientras escribo es “Enigma”... siempre me encantó... y comparte podio con “Enya” y “Era”. Lo cierto es que para estos ambientes es la música que más pega.

         Y para terminar el día, me pongo los calcetines nuevos que compré en Chacha y que todavía no había estrenado. Eran tres pares por dos soles, es decir, por menos de un euro. Iba muy contento al Obispado con mi gran compra, y le regalé un par a Amado por haberme llevado a ver a Javier. Pues bien, hoy me los he puesto y en algo más de 30 segundos me ha salido un siete. El dedo gordo se ha salido como si fuera un cohete... y ahora entiendo porqué costaban tan baratos, en lugar de ir cosidos van pegados...

Se puede decir que el tejido es Super-transpirable....
         Lo que más rabia me da es pensar en el dedo gordo de Amado fuera del calcetín mientras piensa: “valiente regalo me ha hecho el gringo este...” Yo lo hice con buena intención, aunque visto lo visto, mas me hubiera valido darle un sol que los calcetines...

         Diría que son los calcetines del Coronel Tapioca si no fuera porque yo mismo los compré en el mercado...

Y como empezó el día; acabo... Con un producto defectuoso que, aun siendo tan barato, vale menos de lo que cuesta. Pero no pasa nada, porque ni el Coronel ni el calcetinero van a empañar un día que por otros aspectos ha sido muy bueno. Y entre unas cosas y otras, el mes de febrero se fue volando... me queda el de marzo, que espero aprovechar bien.

Hay que ver la razón que tenía Einstein cuando decía que el tiempo es relativo. Mi manera de explicar la relatividad es más efectiva que la suya, ya que muy pocos son los afortunados que la entienden. Sin embargo, con mi explicación todo el mundo se entera: “Un segundo con la mano metida en ascuas parece un año, y una placentera hora de descanso en una playa hamaicana parece un segundo...” ... ¿Verdad que te has enterado?

Pues este mes, que para mi madre ha sido un año, y para mí ha sido un segundo, se ha ido como vino... en silencio.

Mañana empezamos otro mes, y le pido a Dios que me de fuerzas para que el mes de marzo sea un segundo y no un año.

         Hasta mañana!! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario