Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!

Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!
Asómate a la ventana y mira, escucha, habla...y comparte conmigo tus impresiones.

"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

Eres el visitante número:

Busca aquí lo que quieras

martes, 20 de marzo de 2012

DÍA FELIZ POR VARIOS MOTIVOS...

           Hoy es un gran día... una llamada telefónica a España me ha hecho el hombre más feliz del mundo... la noticia no podía ser mejor.

                                                ------------------------ 0 ---------------------------

En Chacha quedo con Luda, la alcaldesa de Pipus. Hemos llamado a Diógenes y a Toni, y en un momento me he juntado tomando un café con los tres alcaldes... Vamos, como si yo fuera una personalidad importante...

Diógenes, Toni, Luda y yo.
Hemos discutido varios aspectos, la obra de granada, la máquina que nos dona por unos días para Granada y Olleros, los trabajos que hay que hacer en Pipus y la biblioteca que, gracias a una tan inesperada como providencial amistad, será posible instalar en Granada y Pipus.

Es una pena ver cómo los niños de Granada no tienen un espacio para estudiar. No lo tienen en sus casas, que se componen de un dormitorio para toda la familia, comedor-cocina y baño (por decir algo). Todas estas piezas conforman, además, el gallinero familiar. Es frecuente apartar con el pie una gallina mientras vas a tu cuarto para no pisarla. Tampoco lo tienen en el colegio, que no pasa de ser un barracón. Por supuesto, tampoco lo tienen en la municipalidad... pero con tiempo, esfuerzo y algo de dinero, que ya veremos de dónde sale, esto cambiará y habrá mini-bibliotecas en los distritos del Alto Imaza y también en Pipus.

El alcalde Diógenes está dispuesto a gestionar las ayudas de Claro o Movistar, a las cuales se les solicitará su colaboración a través de una petición formal hecha por OFRA y la municipalidad de Chacha. Los alcaldes de los distritos tienen los locales y los ordenadores. Mi amiga tiene los libros, y la municipalidad de Chacha se encarga del transporte desde Lima hasta el destino final... ¿qué más se puede pedir?... sólo tenemos que gestionar el transporte de España a Lima, que por otra parte es la parte gorda del proyecto... pero ahí estaremos trabajando para que sea posible.

Iba a viajar hoy a Pipus, pero nos hemos entretenido mucho en la conversación, ya que también hemos estado hablando de lo que se vendrá a llamar “Hermandad Almendralejo”. Próximamente en sus pantallas...

Al final hemos quedado en viajar mañana y repartir el material escolar que he comprado por la mañana. Aprovecharemos para ver un edificio que quiere acondicionar para un albergue infantil, un muro al que no sé qué le pasa pero que mañana averiguaré, y almorzar juntos. Después continuaré hacia Granada.

Hoy la comida corre por cuenta del padre Antonio. Como no puede ser de otra forma, el ingrediente principal es la billetera, de la cual salen los platos que uno desee de la gran cocina de “La Romana”. Sin embargo, la comida no está muy allá... se echa de menos a Juanita.

Hemos comido Antonio, Castelly y yo. Castelly estaba esperando en el Obispado sin darse cuenta de que allí nadie llegaba... pero ahí estaba sin parecer importarle... Le recojo y nos vamos al restaurante, y allí, hablando, me comenta que lleva en Perú desde el 68. Casi nada... 44 años. Llegó a Camporredondo, lugar que distaba mucho de cualquier parte y donde la mayor comodidad era un suelecito duro donde poder estirarse. Como transporte, dos mulas: Pedro y Pablo. Por los nombres yo diría que, más que mulas, eran mulos.

Cuenta que vivió la segunda guerra mundial, tan de lleno que le tocó ser copiloto de caza. Su misión era lanzar las bombas, y ahora, ya ves... ¡¡cura!!

Nos dice que no había otro remedio... era lo que tocaba. Peor lo tuvo su padre, que vivió las dos guerras mundiales. Él nació en el año 24, y la segunda le pilló joven. Recuerda que una vez tuvo que fulminar de un bombazo una base militar alemana en la que había 1000 aviones muy bien aparcaditos... el sólo se los liquidó todos. Si ha exagerado no me importa, porque aunque fueran 500 siguen siendo muchos... vaya estropicio, y parece que no ha matado ni una mosca...

Nos dice que no había remedio, que era lo que había... y que los alemanes bombardeaban a diario su ciudad de Londres. Tenía que defender su patria. Por supuesto, no debemos juzgar a la gente de entonces con la mentalidad de ahora... eran otros tiempos y otra realidad bien distinta de la nuestra y cometeríamos un error.

Evito preguntarle, por si acaso se siente incómodo, si ha bombardeado alguna ciudad... pero lo cierto es que luego no puedo resistir la tentación y se lo pregunto... y entonces me comenta que...

La sopa estaba bastante buena, el arroz de segundo bastante malo... se puede decir, por tanto, que la comida estaba medio buena...

El caso es que el padre Castelly ha debido de tener una vida espectacular... hijo de una familia riquísima, donde trabajaban tres mayordomos en casa, y que incluso llegó a comprar una mansión (según padre Antonio) o un apartamento (según Castelly) en Alicante, cosa fuera del alcance de casi todos... Después de la guerra, la grave crisis y hambruna que hubo hizo que las clases dejaran de ser tan distintas para igualarse... y entonces dejó las riquezas para vivir en la mayoritaria clase media.

Poco después sintió la llamada a hacer algo de su vida... Entre bromas dice el padre Antonio que se sintió culpable por haber soltado bombas a diestro y siniestro y, como penitencia, se hizo misionero. Me da que pensar...

Como Antonio sabe que escribo todo lo que entra por mis sentidos, rectifica... seguramente para que no escriba algo que no es... pero lo cierto es que algo de eso tuvo que pasar por su mente.... imagino.

Se hizo sacerdote misionero en Perú, con Pedro y Pablo como compañeros por los andes peruanos y predicando un evangelio novedoso por aquellos lares y por aquellos tiempos.

Sus inseparables y cuadrúpedos compañeros de viaje terminaron por dejarle, pero él sigue “en la brecha”. Ahora vive en el asilo de Virgen Asunta, donde celebra y concelebra la Eucaristía, y viene a comer al Obispado trayendo su particular alegría y sus siempre candentes temas de conversación.

Hoy le he preguntado al padre Amado si alguien sabe su historia completa, porque no estaría de más escribirla y que sirviera de ejemplo de vida para muchos... desde luego, para mí lo es. Sería una pena que muriera sin dejar rastro de su existencia. Una vida así debe ser transmitida.

Amado me dice que no, por eso, aunque haya escrito muy poco de él, y lo que diga sea a grandes rasgos, me alegro de dejar plasmado un poco de la vida de este personaje cuanto menos peculiar... y que, sin duda, debería ser algún día beatificado...

La tarde la paso en el café Fusiones haciendo las tareas pendientes de correos y solicitudes de ayuda a tanto proyecto como hay “encima de la mesa”... me pasaron decenas de direcciones de correo a las que dirigir una carta de presentación de los distintos proyectos a realizar y, por fin, todas están enviadas.

Acabo casi a las 19:00, así que voy a misa porque hoy es un día para dar gracias a Dios... el comienzo del día ya fue un regalo suyo, y además, hoy no sólo es mi santo, porque me llamo José Martín (aunque pocos lo saben), sino que también es el santo de mi padre... y tanto regalo de Dios y tanto santo bien merecen una acción de gracias especial.

Terminada la misa, acompaño al padre Amado a por su inyección para el estómago, ya que la comida de ayer le mató, como a mí... sin embargo, yo que normalmente suelo tener problemas de estómago, estoy perfectamente... y él necesita una inyección porque la comida le sentó mal. Lleva todo el santo día con una vía puesta en el brazo, ya que esta mañana se puso otra... y la vía es como un grifo de cocina... pero la jeringa con la que le meten la dosis no se queda atrás... sé que en España mi primo Jesús las gasta así para pinchar a las vacas... No quiero ni pensar cómo serán aquí las jeringuillas de los veterinarios...

Cenamos en el Obispado y hoy tenemos sorpresa: ¡¡Llegó Juanita!!... esa alegría se traduce en una sopa caliente y una tortilla francesa, lo que hace que la cena sea una fiesta... Vemos la tele un rato y cada mochuelo a su olivo, que mañana unos trabajan, otros celebran y otros viajamos...

Hasta mañana!! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario