UN PARÉNTESIS OBLIGATORIO...

     Aunque me digan que digan que soy un "pesao" por dar las gracias, tengo que hacer un alto en el diario del peregrino para hacer algo que ya tenía que haber hecho, pero como me encuentro en Granada entre semana, no puedo...

    Y ahora que paso unos días en Chacha, y he tenido tiempo de quitarme de encima la subida de fotos, que es lo más engorroso, tengo un ratito para mostraros con ésto mi agradecimiento.

Organizadores y participantes

... y los niños...

    Gracias al Centro Juvenil Francisco y Clara de Almendralejo, al Convento de Hermanas Pobres de Santa Clara y a todas las personas participantes en la I Merienda Solidaria, hoy puedo decir que puedo prolongar un poco más mi estancia aquí, y no solo eso, sino que será posible comenzar los trabajos en Olleros, donde no tenía pensado ya hacer nada hasta el próximo año.

    Vuestra organización, el interés, la participación y, sobre todo, vuestra solidaridad, ha hecho posible que la gente se conciencie de que un pequeño esfuerzo allí es un gran resultado aquí....

     Como prueba de ello, tengo pensado visitar Olleros esta semana, o quizás la próxima, e informaros puntualmente de lo que vaya haciendo allá.

     El éxito obtenido es el fruto de una implicación bastante fuerte, y os aseguro que me habéis sorprendido. No es que dudara de que fuera posible movilizar tanto, lo que ocurre, como os he dicho a alguno, es que me imaginaba algo más "de andar por casa"... 

    También quiero agradecer las innumerables muestras de apoyo que estoy teniendo por internet, no sólo vuestras, sino que también de gente que no esperaba... y lo que es mejor, de gente que ni siquiera conocía. 

El gran equipo

    Al final, creo que el primer misionado he sido yo mismo.... y ha trascendido aguas atlánticas para allá, y ha vuelto hacia acá otra vez... de modo que ya se ha creado una conexión internacional e intercultural con estas gentes... 

Hasta hubo un cocinero de lujo... me consta que la gente se relamía de lo bueno que estaba el chocolate

    De pronto me vienen a la mente las palabras de Mario Benedetti:

Te propongo construir

un nuevo canal

sin esclusas

ni excusas

que comunique al fin

tu mirada atlántica

con mi natural pacífico.

Guapas, solidarias... ¿qué mas se puede pedir?

    El canal ya está construido, prácticamente apenas proponerlo, y dudo que se "malogre", como dirían aquí. Como ya hemos visto, entre nosotros ya no hay esclusas, porque estamos en plena comunicación física y espiritual. No hay excusas porque me habéis demostrado que esta misión os importa de verdad, que también es vuestra. La mirada atlántica es la nuestra, allá, lejana pero cercana a la vez. El natural pacífico es este, acá, olvidado por muchos y necesitado de nuestra ayuda.... y ahora estamos comunicados y sin posibilidad de perder "el hilo".

       Son muchas las personas que han colaborado y que no podría nombrar:.... organizadores, monjas, familia, catequistas, niños, simpatizantes, amigos, conocidos y anónimos.... muchos anónimos. 

Y, cómo no, las hermanas, parte fundamental de este proyecto

Hasta en la sopa había carteles...

       A todos ellos, les doy las gracias por su labor y cooperación y espero estar a la altura de las circunstancias, hacer bien mi labor e informaros puntualmente de cuanto se desarrolle aquí... 

      Y como os lo debía, ahora es el momento de deciros:

¡¡ GRACIAS !!

     

Incluso un anuncio en prensa... qué buena difusión...