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"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

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domingo, 11 de marzo de 2012

MIÉRCOLES. TRABAJOS EN GRANADA...

         El día de hoy ha sido de lo que podríamos calificar de normal, un día rutinario. Hoy, tanto en el desayuno como en la comida, ya no estoy solo. Han comenzado las clases los maestros de la escuela y van a desayunar al mismo sitio que yo. También la comisaría entera de la policía, que se compone de cinco miembros para los distritos de Granada y Olleros.

         Hablando con ellos, me comentan que las rutas las hacen a pie, nada de coches ni motos. Dicen que no les han concedido una moto que habían pedido, pero sí, sin embargo, les han regalado una mula... Entre risas, al principio me pienso que están tomándome el pelo, pero nada más lejos... es cierto. Ya me imagino la mula con los letreros de “Policía” en los laterales... La matrícula se la tendrán que perdonar a la pobre mula... o la pondrá perdida... de todos modos, a ver quien es el valiente que se la clava...
         El trabajo hoy consiste en terminar por completo los muros de fachada, seguir con el contrafuerte de esquina de fachada y comenzar los trabajos de cimentación de la torre. Por supuesto, también está el trabajo de acarrar piedras, recoger el material de excavación con carretilla y hacer y llevar el hormigón, al que llaman concreto, como podéis ver en el diccionario Español-Peruano.

         Todo aquí es a mano. Todavía no se ha usado ninguna herramienta eléctrica. Los hierros los cortan con sierra, las cimentaciones se abren a pico y pala, las piedras se llevan en los lomos y se suben a duras penas a la altura por la que vaya el muro, y el hormigón se hace al estilo tradicional: una montaña de cemento, arena y grava con un agujero en medio a modo de cráter que se llena de agua para batirlo luego a mano. No quiero ni pensar qué me dirían mis albañiles ahora si les mando hacer esto... primero se partirían de la risa, luego, al ver que va en serio me amenazarían con irse y, por último, llamarían a Comisiones Obreras para denunciarme por esclavitud...

Trabajos en el nuevo contrafuerte para asegurar el muro izquierdo para que no le pase como al derecho
         Qué gran organismo ese de Comisiones Obreras, y la UGT también..., solo piensan en los trabajadores... para nada piensan en ellos mismos ni en sus trajes, sus coches o sus relojes de 6.000 euros que cambian cada dos o tres meses... Qué alegría saber que representan a esa clase trabajadora explotada, y que sin ellos serían poco menos que esclavos a manos de los tiranos empresarios... Si de verdad estuvieran del lado del obrero en lugar del lado del dinero y del poder, y pasaran menos tiempo amenazando a los gobiernos y más luchando por el obrero, qué bien les iría a estos últimos...

Marcando la cimentación de la nueva torre. Cimientos abiertos a mano... como en ...
         Los trabajadores españoles no tienen la culpa de que la comodidad se haya metido hasta en sus tuétanos, la culpa es más de la sociedad y del capitalismo, que nos ha inculcado un espíritu de poco sacrificio y mucho placer. Esto no sería en detrimento de otros muchos valores buenos si no fuera porque lo usamos para nuestro propio disfrute egoísta. Queremos doblar lo menos posible el espinazo, cobrar mucho por hacer poco y, si es posible, darnos de baja para cobrar sin trabajar... eso por no contar el estrés postvacacional, postnavideño y postodo. También son dignos de mención los que estiran los días de vacaciones con una enfermedad fingida o los que se toman los días que por derecho les corresponde para completar su cupo de días de descanso...

         Aquí la cosa cambia un poco, pero no mucho... Aquí nadie se toma bajas porque no existen, ni tienen vacaciones porque todos los días son hábiles, incluso domingos... Aquí la gente dobla el espinazo al levantarse y al acostarse, y luego no reposan en colchones “Pikolin”, sino que duermen en tablas o en el suelo. Aquí la gene no sabe lo que significa el prefijo “post”, ni pueden estirar nada que no sea el trabajo para llegar a fin de mes a duras penas. Aquí la gente tiene derecho a vivir y trabajar, no se finge nada porque de nada sirve hacerlo y no tienen cupos que completar porque no se descansa...

         Y lo mejor de todo esto es que la gente aquí es feliz, no tiene estrés, ni depresión, ni ansiedad, ni tampoco hay malos modos o falta de educación... Ya sabemos lo que necesitamos en España para erradicar todas estas patologías del hombre... ahora bien, la pregunta es la siguiente: ¿seríamos capaces de trabajar y vivir como ellos si nos aseguraran que así se acabarían todas estas enfermedades?... yo creo que preferiríamos seguir viviendo enfermos si así no tenemos que doblar la jiba.

         Hoy he visto a un chico que se ha topado con un pedrusco enorme durante la excavación de la zanja del cimiento de la torre. Podría pesar tranquilamente 800 o 900 kilos y tenía el tamaño de un bidón tumbado. Como nos estorbaba, pensamos cómo quitarla, pero como no es posible mover semejante piedra, lo dejamos pendiente... Me voy una hora a mi cuarto a comenzar lo que será el nuevo proyecto de “Hermanadad Almendralejo”, y cuando regreso, para mi sorpresa, el chico tiene la piedra comida por la mitad a base de golpes de martillo... El martillo es una maza de 5 kg, y golpe a golpe la ha ido rompiendo y sacando... Cuando hablo de lo que pasaría en España en estos casos si les dijera a mis albañiles que hicieran lo mismo, creedme que hablo con conocimiento... cosas mucho menos duras he tenido que mandar y he terminado siendo un explotador. Y lo mejor de todo es que este chico trabaja gratis, porque es un servicio comunitario. Estaba envuelto en sudor, pero pegaba golpes como pocos... y la piedra voló.

Ahí le tenéis sobre una piedra más grande que él en volúmen y de la que ya ha roto la mitad... y manualmente!!
         Como nota cómica, diré que había otra piedra grande que estorbaba, aunque no como la anterior, y el amigo Gilmer se ofreció a moverla porque pretendía mostrarnos su brío... y de pronto, mientras el resto miramos cómo lo intentaba, se le escapa un pedo al momento de apretar con todas sus fuerzas... Esto hace que los asistentes no podamos mantenernos en pie de la risa con la demostración de poderío que pretendía darnos... le ha salido el tiro por la culata, nunca mejor dicho...

         Pero aquí estas cosas se pasan en un santiamén... en mi país habríamos hecho gracias toda la tarde, le habríamos sacado una canción y, lo que es peor, habría salido a relucir el tema por años cada vez que alguien pretendiera hacer un esfuerzo... vamos, que estas cosas no se olvidan... Aquí ha sido un rato de risas, pero a los diez minutos cada cual a su tarea.... yo, sin embargo, no he dejado de acordarme hasta este preciso momento en que lo escribo... y todavía me río.... Los operarios me miraban cada dos por tres y veían que no podía parar de la risa, y les contagiaba... incluso me duraba en la proyección de la película... No he podido quitarme ese sonido de la cabeza en todo el día...

         La tarde ha sido de película... hemos visto “lo que el agua se llevó”.. y los niños tan contentos como siempre. Al final, los regalos... hoy son distintos, porque he tenido la precaución de comprarlos todos distintos para no repetir regalos, que ya me ha pasado que alguno me viene con que lo que le doy ya se lo dí antes... Aún así, para que veáis la picaresca de algún niño, como saben ya ese truco, cuando algo no les gusta o ven que a otro niño le ha tocado otra cosa mejor, me dicen:

-         Don Martín, esto ya me lo dio usted ayer.. o anteayer...

Y yo les digo:

-         Ah! vale, vale... trae, que te lo cambio...

Pues hoy, he entregado por primera vez unos colgantes a unas niñas y de pronto una me dice que lo tenía ya porque se lo di ayer... y me quedo con cara de lelo, pero le digo que no es posible porque es nuevo y me insiste en que sí... y cuando ya le digo que se vaya a su casa o se lo quito y no le doy nada, me dice...

-         Ah! nooo....!!! que me equivocaba..., que era otra cosa....

Ya tengo que tener cuidado hasta con los niños...

Bueno, pues esto ha sido todo por hoy. Sólo comentar que un operario me ha comentado hoy, hablando de varias cosas, que antiguamente, cuando los trabajadores llegaban tarde sólo cinco minuos a la “obligación” para los trabajos de comunidad, les obligaban a ellos a estar de rodillas hasta el medio día... le comento que esas buenas costumbres se han ido perdiendo con el paso de los años, a lo que me responde que mejor, porque entonces la obligación aquí sería estar de rodillas día sí y día también.... ¿Veis como tenía razón? Para que lo digan ellos....

         Mañana será otro día, y si Dios quiere, vendrá Juan de Dios. Tendremos Eucaristía y al menos una visita del exterior. También mañana comienzan los trabajos de carpintería, o mejor dicho, deberían empezar los trabajos de carpintería, porque conociendo el medio, ya no se puede asegurar nada...

         A partir de mañana se empieza a notar el trabajo de la merienda solidaria y el de muchos extremeños comprometidos. El resultado está aquí, en la obra y en los niños...







         Hasta mañana!

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