Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!

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Asómate a la ventana y mira, escucha, habla...y comparte conmigo tus impresiones.

"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

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domingo, 5 de febrero de 2012

Visita a Filo y mirador de Huancas...


Preciosas vistas desde la pensión Chachapoyas
     Hoy es 1 de febrero. Me levanto temprano, como de costumbre aquí. No sé si es la pensión que me da un poco de grima o las ganas de ver más cosas, pero no aguanto mucho en la habitación.

Aspecto de la misteriosa bola rellena...
Voy a desayunar al obispado y mi sorpresa es que me ponen una especie de bolsita como de pasta, que no es pasta, sino una tela como de una fruta rellena de cosas. Me sirvo el café y le meto el diente, y dentro hay un hueso de pollo con algo de carne, una aceituna y algo más que no acierto a adivinar. Me dan ganas de echar lo que tenía en el estómago, pero como todavía no tenía nada me ahorro dar un buen espectáculo nada más comenzar el día... Para no parecer descortés, me como sólo el envoltorio, y ni siquiera entero, ya que me ven la cara y me dicen que hay mermelada, mantequilla y tostadas...      
                                                            ¡menos mal! 

Después voy al banco nacional de Perú a cambiar los pocos dólares que traía y que al final no me han servido de nada. Me dijeron que los aceptan en muchos sitios, aunque no sale rentable, nada más llegar a Lima cambié en el aeropuerto los euros que traía, y nada más entrar en Perú ya tenía nuevos soles peruanos. Una cosa me ha impactado del Banco en Perú. Hay tantos cajeros como cajas... En Chachapoyas hay cinco cajas con sus respectivos cajeros, y fluye el público que da gusto... me acuerdo de las colas de tres cuartos de hora de Cajalmendralejo...


Si que quedó algo tocada la Iglesia...
         Después de cambiar me dice D. Emiliano que le gustaría que visitara con él la Iglesia del Señor de Burgos, que quedó bastante deteriorada de los dos últimos temblores. Quedamos con una señora que viene con la llave para enseñárnosla y para que le de una primera valoración de lo que creo que se debe hacer. La señora cuando llega me da un beso, y yo voy a darle el segundo y me quedo con el amago y cara de tonto por darle un beso al aire... allí hay costumbre de dar un solo beso. La mujer rápidamente se da cuenta de que soy un ignorante extranjero y viene corriendo a darme el otro beso, pero eso ya no me hace dejar de sentir ridículo.

         Vemos la Iglesia, y tiene mala solución, ya que tiene varias grietas que harán necesaria una demolición parcial, y como está hecha de adobe y el gobierno no deja actuar en ella más que con adobe, no se puede consolidar como yo quisiera... Las normas peruanas en este sentido son un poco extrañas, ya que en lugar de querer progresar constructivamente prefiera quedarse en lo tradicional de un material que no sólo ha quedado obsoleto, sino que ni siquiera es práctico ni resistente.... en fin, así y todo le doy mis opiniones y D. Emiliano y yo nos vamos a ver el Seminario Menor que están acabando de construir, para que le de mi impresión acerca de los acabados y la obra en general... Cuando terminamos de verlo, le hago saber todas las cosas que he visto incorrectas, y son tantas que tenemos que apuntarlas para corregir... lo típico, en cuanto una empresa hace una obra para alguien que no tiene ni idea, hace lo que le da la gana... pero hoy va a tener mala suerte el albañil-maestro de obras-constructor que está haciendo la obra, porque tendrá que trabajar para corregir lo que, en algunos casos, son auténticas chapuzas que no voy a mencionar.

         Después de esto, vemos unos salones amplios y en una calle principal con los que cuenta el obispado y que tiene deshabitados y abandonados. Le propongo al obispo que los arregle bien y los alquile, ya que se encuentran en la calle más comercial y resulta que media calle está con sus locales cerrados porque son del obispado y los tiene muertos de risa. Hablamos, echamos números y vemos las posibilidades... le ha gustado tanto la idea que mañana, después de visitar Granada, tendremos que empezar a hacer los planos para comenzar la obra... así, sin anestesia. En el fondo gusta que a uno le hagan caso, pero que lo que uno diga sea inmediato, da más gusto... Ya estoy puesto con los planos.

         Aprovecho para hacer un poco de turismo callejero por la ciudad, y cuando llego a comer a las 13:00 h al obispado, me está esperando Iván, el chico ruso que está trabajando también para la Ofra en una labor de investigación de animales peruanos. Habíamos oído hablar mucho el uno del otro, pero no nos conocíamos. Me lleva al ayuntamiento, donde el alcalde nos ha cedido un espacio con wifi para nuestras comunicaciones y trabajos, aunque es una pena que no vaya a estar más que los fines de semana. De todos modos da igual, porque una de las cosas de los funcionarios peruanos es que trabajan mañana y tarde y de lunes a domingo.... creo que en España anda la cosa parecida.

         Hablamos un rato y compartimos impresiones. Menos mal que habla español, porque yo de ruso no ando muy fino. Quedamos en que el viernes tomaríamos unas cervezas mientras nos contamos nuestros respectivos trabajos peruanos.

Agua caliente + café + leche evaporada... y maiz.
         Después de comer, me voy con Amado a ver un paisaje de los buenos que se ven aquí, un mirador llamado Huancas. Subimos con el Toyota hasta la mitad del camino, ya que allí vive Filo, la catequista de Huancas, que nos va a enseñar la Iglesia de allí. Nada más llegar a su casa, nos hace entrar y nos obliga a tomar un café con leche evaporada, unas palomitas de maiz natural y otro maiz húmedo que ni siquiera pruebo por el tema de higiene. Las moscas se confunden entre el maiz y no sé si cuando meta la mano voy a sacar una cosa o la otra. Prefiero las palomitas. El caso es que desde el primer momento que conozco a Filo y a su hijo, me han causado un impacto tal de austeridad y alegría dentro de la pobreza, que no he podido evitar pensar en que mi amiga María Solano me dio 20 euros para compartir con quien los necesitara. Al cambio son unos 70 soles, así que le dejo 30 soles debajo del plato del pan para que los descubra cuando no esté. Y como el niño está solo porque no tiene hermanos de su edad, ya que tiene una hermana de 28 años fuera del pueblo hace tiempo, y una hermanita pequeña que se murió. Está alejado del pueblo como quince kilómetros, solo y sin un triste juguete, así que decido que el resto del dinero hasta los 70 soles los voy a dedicar a él. Como me cuenta que le gusta el futbol, le pregunto si tiene balón y me dice que no, así que ya sé qué comprarle... el resto del dinero irá en chucherías y cosas para pintar, etc. María Solano puede estar contenta porque su dinero ya está donde ella quería, es decir, donde me parezca que debía emplearlo lo mejor posible. El niño se llama Javier, y es muy simpático para estar tan solo. Quizá por eso lo sea, no sé... Lo que no sé es dónde va a jugar al fútbol, porque su casa está en una pendiente de 45º... Javier está cojito porque sufrió una caída hace tiempo que le ha dejado bastante mal... 

Con Javier y su gato mantúo

Aquí se puso el poncho para la foto.

Con Amado, seguidor del blog desde hoy...

Con Filo y Javier en su modesta casa.
El horno: última tecnología en fabricación de pan
   Nos enseñan la casa y el horno donde hacen el pan, ya que se ganan la vida vendiendo pan en los mercados de los pueblos. El marido de Filo es agricultor y está fuera trabajando.

  Después nos vamos a Huancas todos menos el niño, al que la madre deja solo en casa. Pronto a un niño español de su edad le dejan solo en casa... No sería capaz ni de sacarse un moco sin la ayuda de la madre.

 Llegamos a la Iglesia y la inspeccionamos entera, retablos, torre, carpinterías, coro... fotos y tal y nos vamos para el mirador de Huancas.

         Cuando llegamos al mirador no doy crédito. No he visto el cañon del colorado, pero no debe andar muy lejos de esto. Es impresionante ver la creación de un trocito del planeta. Sólo de pensar en que esa mole de montañas no son más que un grano en la tierra me hacen pensar otra vez en la grandeza de Dios. Estamos hablando de la cordillera andina, una de las cadenas montañosas más impresionantes del mundo, y yo encima de ella como un conquistador plantando la bandera.




Y como vale más un vídeo que mil imágenes:


         Por la zona de Huancas pasa el río Sonche, que más adelante se une al Utcubamba para desembocar los dos en el río Marañón. El río Marañón separa las regiones de Cajamarca y Amazonas, y termina desembocando en el río amazonas y así hasta el atlántico. Es un río digno de verse, y sólo es afluente de afluente del amazonas... vamos, que sólo de pensar cómo será el amazonas se me ponen los pelos de punta.

         Regresamos al pueblo justo a tiempo para asistir a misa de siete, cenamos y nos quedamos un rato hablando y contando las cosas.

         Después me voy para la pensión para poder escribir, que luego se me olvida. Y con esto acaba el día, ya que mañana tenemos previsto madrugar para viajar a Granada, por fin...

         Hasta mañana!




1 comentario:

  1. Hermano!! Mira tu correo, te he enviado uno!!!
    Un fuerte abrazo en el Corazón de María!!!

    Luis

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