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"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

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domingo, 19 de febrero de 2012

COMIENZAN LOS TRABAJOS...


       Esta noche pasé un poco de frío con el saco, así que me tuve que arropar con las “mantas” que me dejaron... y no sé si será por los nervios o por el frío, me despierto a las 6:00, con lo que tengo que hacer tiempo hasta las 7:00 para levantarme.... menos mal que tengo los podcast de “la rosa de los vientos”.

         Lo primero es ir al servicio, por supuesto... Me llevo la toalla y mi propia pastilla de jabón, por si acaso... y cuando llego, ¡sorpresa!.... no hay lavabo..., así que hoy toca lavado de gato.

         Voy a desayunar y me anticipo a la cocinera, antes de que se le ocurra hacer algo raro le digo: “¡¡Café con magdalenas...!!”, así que desayuno a gusto.

         Cuando me quiero dar cuenta, son las 8:00, así que salgo pitando para no llegar el último a lo que es el primer día de trabajo... no quiero que digan que los españoles somos unos tardones... pero para mi sorpresa, cuando llego cinco minutos tarde, no me encuentro a nadie. Pasan diez minutos más... y así hasta las 9:00... ¡¡vaya con los granadinos, tu...!! Y eso que yo pensaba que sólo en mi país se era así...

Lo primero, la demolición de lo que está caído.
     El trabajo es duro, porque empezamos a demoler todos los contrafuertes que están semiderruidos ya... y todas las piedras gordas y pequeñas las llevamos hasta que salgan de la zona donde actuará la máquina. Toda la mañana trabajando, aunque esta gente para cada hora a tomar su “gaseosa Amazonia”... cuyas botellas son de 3,150 litros... algo a lo que no le encuentro explicación.

    Llegado el momento, me topo de frente con el sagrado y típico rito peruano: el masticado de coca.

En Almendralejo se comen migas, aquí se masca coca.
         Por eso de que, allá donde fueres haz lo que vieres, me meto en la boca unas cuantas hojas... pero no noto nada. Ellos dicen que sí, pero nada de nada... así que mañana me meteré un buen manojo. Ellos la mastican mientras en una hoja de acelga tienen un poquito de cal viva, que sacan quemando las piedras calizas... tienen que tener cuidado de meterse en la boca la cal justo en el interior del bolo de coca, porque si les toca la piel de la boca se les quema... es que es cal viva. Con esa cal, se potencia el sabor de la coca... y ahí los tienes a todos, mascando coca y pasándose la acelga con cal. La cal la cogen con un palito y para adentro. Yo no tomo cal, primero porque no es muy apetecible esa macha blanca parduzca de la que todos toman con el mismo palillo, y segundo, porque todavía me queda algo de sentido común...

La cal se obtiene quemando la piedra caliza, y potencia el sabor de la coca.
          Y así llego a la hora de comer. Sopa, arroz con una especie de habas y trucha. El café ya sabe la señora que va después, y enseguida vamos de vuelta al tajo. Comemos a la una del mediodía, y a la una y media ya estamos otra vez en la Iglesia, aunque viene siendo costumbre estar tirados en el césped hasta las dos. Entonces comenzamos.

Fachada antes de actuar en ella.
         Esta tarde nos hemos dedicado a la fachada. Hemos tirado parte del hastial principal, además de todo el cañizo que lo cubría y la especie de falso techo del portal de entrada. Mañana seguiremos limpiando todo lo caído hoy.

         A las cinco de la tarde se acaba la jornada, y entonces he bajado a mi habitación para proceder a darme una ducha. Siento que no va a haber agua caliente, pero no puedo estar así, lleno de polvo. Hasta cuando me sueno los mocos echo la tierra que he respirado toda la tarde.

         Le pregunto a la señora si tiene agua caliente y su respuesta no puede ser más demoledora: “No más, señor...aquí nos duchamos con agua fría”

Fachada después de actuar en ella el primer día.
          Me recuerda que lo primero es lo peor, algo que ya sé de sobra... y dice que cuando ya llevas un rato te acostumbras. Aun así, me aventuro y voy toalla en mano y chanclas en pies. Menos mal que las traje.

         Mejor no os describo los horrores de una ducha fría cuando el tiempo ya está frío de por sí. Lo de que al principio es peor pero que luego te acostumbras es una tontería como un piano; no te acostumbras jamás. Y después de unos tiritones por aquí y unos estertores por allá, salgo de la ducha como quien sale del mismo polo norte. Sólo la sensación de haber terminado es un placer, la ducha no.

          Bueno, antes de contaros el final, os muestro cómo está la Iglesia en la actualidad:

Estado del Coro

Pared interior de fachada al Coro

Trabajos en hastial de fachada

Detalle de grieta en muro de fachada
Grieta en muro de fachada en planta baja
        Y una vez concluido el trabajo del día, prosigo:

        Me voy a la municipalidad, porque hemos anunciado por bando que a las 18:00 toca película para los niños. Como no sé si irán muy convencidos, le digo al locutor que diga que habrá regalos... así me aseguro un lleno total. Y efectivamente, lleno absoluto.

Los espectadores espectantes...
Recogiendo sus regalos.
         Hemos visto Alfa y Omega, una película de dibujos que trata de una familia de lobos. Al final de la peli les he dicho a todos los niños que formen una fila india para recibir los regalos, y han tardado en obedecer 0,2 segundos, así que reparto los regalos y las caras son para verlas. Y cuando está a punto da acabar, se presenta el alcalde de Olleros con el teniente alcalde, el chófer y otro más. Compran una botella de aguardiente que nos clavamos a base de chupitos mientras intentan convencerme de que la siguiente Iglesia es la suya. Casi me convencen, pero les cuesta otra botella más. Al final de esa botella estoy más que convencido, y pienso en cómo gestionar la bajada a mi cuarto con una linterna que casi no tiene pilas... Son las 21:30 pero aquí es como las 2:00 de la madrugada de España. La gente se acuesta a las nueve o nueve y media de la noche. Y mientras escribo esto, tengo otra fiesta más junto a mi habitación... Esta vez no son los de enfrente, sino los de al lado. Música ochentera, voces y supongo que alcohol. Aquí otra cosa no, pero alcohol no falta... y coca.

         Voy a intentar dormir con la música anticuada y las voces de mis vecinos... espero que mañana no haya más fiestas.

         Entretanto, os dejo con algunas imagenes graciosas del día de hoy...

         Hasta mañana!!









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