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"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

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jueves, 28 de febrero de 2013

Capítulo 33. Adiós, Benedicto XVI.


          Bueno, hoy ha sido un día largo. En la mente tengo lo que se cuece por tierras vaticanas, precisamente hoy que se va el Papa. Ni sé cómo será la sucesión, ni cuándo ni nada... solo sé que yo le tendré presente en mis oraciones porque su labor al frente de este barco no tiene tacha, por mucho que haya quien esté en contra.

         No solo ha hecho un inmenso trabajo, sino que lo ha hecho de 11 sobre 10, y además nos ha dejado un legado magnífico a la vez que nos ha dado un ejemplo de valentía por haber tomado la decisión más difícil, posiblemente, de todos los pontificados hasta la fecha.

         No abandona el barco, como muchos pensarán... más bien prefiere dejar el timón en manos más ágiles, pues las suyas ya hicieron bastante y no son lo suficientemente fuertes ahora. En fin, que para mí será siempre el Papa mientras viva, aunque otro le tome el relevo. Habrá dos Papas, Benedicto XVI y el nuevo. Y espero que el nuevo tenga las agallas suficientes como para tomar el toro por los cuernos y estar, como mínimo, a la altura de Benedicto, sobre todo en este tiempo en el que tantos hacen tanto por intentar erradicar una Iglesia sin darse cuenta de que se estampan contra un muro de hormigón, un muro construido hace más de dos mil años y que caerá cuando su constructor decida que ha llegado el tiempo de derrumbarlo, no antes.

         Después de desayunar me voy hacia el taxi-b para poner rumbo a Tana y tengo suerte, pues el primer bus está esperándome. Me subo y salimos de viaje, pero hoy me he traído los auriculares para escuchar al gran Jorge Loring, predicador de los que hablan claro, como a mí me gusta. Ayer me dijeron que no están muy de acuerdo con eso de que la misa es más o menos interesante dependiendo del cura que toque, y he querido recordar sus palabras. Te recomiendo que lo escuches porque merece la pena... podríamos llamarlo: “la importancia de la misa razonada”, aunque no se llama así.


         Cuando llego a “67 Ha” me bajo y me dirijo al segundo transporte, que igual que el primero, también espera por mí. Así da gusto viajar. Me subo y nos vamos hacia Antanimora. Como ya me sé el camino, las líneas y las paradas, puedo ir escuchando al gran Loring de nuevo, y así llego a Antanimora sin contratiempos, eso sí, viendo por la ventana las penurias que algunos pequeños pasan. Me fijo especialmente en los que llaman “los niños del túnel”. Si ya la ciudad está increíblemente contaminada, el túnel que está de camino a la prisión es una acumulación de gases tóxicos. Tengo que comprarme una mascarilla, porque es realmente insoportable viajar aquí. El humo de los coches lo llena todo, y es como estar todo el día dentro de un tubo de escape. Pues bien, dentro de este túnel se refugian algunos chicos a los que da pena ver, porque estas condiciones harán que sus pulmones estén consumidos cuando tengan 15 ó 20 años.

Los niños del túnel... ahí tirados esperando a que alguien les de algo. 
         Llego a Antanimora y me meto en la prisión directamente, eso sí, después de fumarme un cigarro y tener que soportar de nuevo que me pregunten si lo que fumo es “hierba” o tabaco... y cuando respondo que tabaco me miran raro como pensando: “sí, sí... tabaco...”.

         Me meto dentro y vemos cómo avanzan los trabajos. Hoy se han hecho los moldes de encofrado de los pilares de la estructura para el tanque de agua superior, así como el forjado. Se ha dejado listo para hormigonar mañana. Se sigue haciendo el foso del depósito inferior y mañana se quedará terminado o casi. Se continua haciendo la fosa séptica y la fontanería para los puntos de agua, incluso el de la enfermería. Vamos, que los trabajos avanzan rápido.

Los pilares del depósito
         Como no estoy todo el tiempo vigilando, me pongo a jugar con los chavales al balón, y luego a darles clases de español. Hoy hemos aprendido los números del uno al cinco, los días de la semana y hemos repasado las prendas, los colores, los saludos y como decir la edad que tenemos.

La comida de los trabajadores

         Luego llega la hora de comer, así que todos forman como de costumbre, incluso los trabajadores, que preparan su comida fuera del recinto. Siempre es el mismo menú, arroz cocido. Yo también me voy a buscar a los compañeros que están de reunión, pero al parecer hoy es más larga de lo habitual, así que voy a dar una vuelta y echo algunas fotos que merecen la pena ver. Luego me acerco a un Shoprite cercano a comprar unos pocos caramelos porque las reservas están vacías.

Vista desde la prisión
Men in black 
El tipo duro conmigo en la foto... da miedo y todo.
Dándole al arroz 
Madre e hijo
Este niño, cuando le dimos caramelos, salió corriendo y se le cayeron los pantalones
Cuidando del género
Toda la charcutería al viento...
Nuestra comida
         Cuando salen nos vamos a comer a la pequeña galgota en la que hay que estar de rodillas o sentado, pues nos damos con la cabeza en el techo. Pero se come bien, y me pido un steak con patatas fritas. Luego salimos de nuevo hacia Antanimora mientras Karima se va al dermatólogo a ver qué tiene en las piernas que no la deja vivir. Echamos unos juegos al balón, una ojeada a los trabajos y lo dejo todo marcado para que Fy no me necesite mañana y pueda irme con Karima y Remy de viaje. Nos vamos a un sitio que no recuerdo, pero está cerca y es bonito, o al menos eso dicen. Ya os contaré, pero como cuando fuimos a Antsirabe, creo que no subiré nada hasta el lunes... así que el lunes os contaré todo.

         Nos vamos a casa con Hèléne en un interminable viaje por un camino atestado de coches, camiones, bicicletas, carros y peatones... hay comercios por todos lados, incluso a algunos vendedores ambulantes solo les falta meterse dentro del coche y sentarse conmigo a charlar. Como la polución es más agresiva que el tráfico, tengo que meter la cabeza dentro de la camiseta para respirar algo menos nocivo... o eso creo yo.

         Llegamos a Ivato, por fin, pero tenemos un coche delante cargado con muebles de bambú, igual que los que nos llevaron los muebles a nosotros. Cuando llegamos a casa, curiosamente, ese coche era para nosotros, que lo había encargado David porque hacen falta en casa algunos armarios para la cocina y unas sillas. Pero me llevo una sorpresa cuando entre los muebles viene un paquete extraño... está dentro de una jaula, tiene muchas plumas y un pico bien robusto... ¡Un papagayo!... ¿pero cómo es posible?... Pues es posible, como no podía ser de otro modo, porque mis compañeros han tenido el detalle de regalarme uno... No sé cómo haré para llevarlo a España, ya veremos...

         Es precioso, un ejemplar bebé que, aun siéndolo, tiene una fuerza tal que incluso con los guantes de trabajo que me traje, me hace un daño terrible en las manos... eso hasta que empieza a conocerme un poco y le doy una manzana....

         Ya veremos cómo se comporta y cómo le caemos... Espero caerle simpático, porque con ese pico es capaz de arrancarme una oreja cuando pase por su lado en la cocina. Como no puede ser de otra forma, decido llamarle Bosco, en homenaje a ese gran Santo que un día hizo algo grande. Por un momento pienso que Don Bosco ha influido también en mi vida, pues si no hubiera existido, no existirían los Salesianos, así que yo no estaría aquí porque ellos tampoco estarían. Para que veas de qué forma, directa o indirecta, puede afectar a nuestra vida la vida de otras personas, incluso de otros países y épocas... curioso.
Con mi nuevo amigo Bosco
         Bueno, pues en honor a él, el papagayo llevará su nombre, y el recuerdo de esta tierra malgache, eso si puedo llevarlo conmigo, claro...

          Y para despedirme quiero colgar una foto, posíblemente la mejor que haya hecho nunca, aunque tengo que reconocer que mi amigo Julio Fraga le ha hecho un arreglo. El cielo era todo blanco, se había "quemado", como dicen los fotrógrafos. Me lo ha corregido y ha puesto un cielo precioso. Por lo demás, la chica y el resto son tal y como salen en la foto... Espero que os guste.


         Un abrazo y hasta el lunes!

2 comentarios:

  1. Poco a poco ya se ven los progresos, lo que cuesta arrancar muchas veces, se va demasiado tiempo en preparativos y luego el tiempo pasa volando.
    Todo es necesario para que los resultados salgan de la forma más satisfactoria posible, una de mis frases favoritas "Dios escribe derecho con renglones torcidos", y muchas veces qué razón tiene.

    Buen fin de semana, un abrazo.

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  2. Nos alegra de que por fín las obras esten en marcha, " nuca es tarde si la dicha es buena".
    Tienes un buen aspecto en las fotografías, esperamos que estas no estén retocadas y sea la realidad de lo que vemos.
    El papagallo precioso con cara de avispado,llevate cuidado no vayas a venir mutilado por un papagallo.¡Cuanta pobreza Dios mío frente a tanta riqueza!
    Cuídate y sige pasando por esa tierra como Jesús de Nazaret haciendo el bien.
    Con cariño tus hermanas de Santa Clara

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