Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!

Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!
Asómate a la ventana y mira, escucha, habla...y comparte conmigo tus impresiones.

"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

Eres el visitante número:

Busca aquí lo que quieras

jueves, 7 de febrero de 2013

Capítulo 19. Día simplón, pero con un bonito final.


       Hoy tenía pensado no salir en todo el día de casa. Tengo mucho por dibujar, y como ya acabé el proyecto de la cárcel, quiero aprovechar el tiempo en el del Centro, pues es más laborioso y cuanto antes lo acabe, antes tendré tiempo libre para otras cosas.

Nos despertamos bien, aunque nos acostamos tarde. A las seis menos cuarto ya estaba en pie. Nos aseamos y salimos para la Capilla de los Salesianos a celebrar la matinal eucaristía. Comienza a las 6:30, y ya no se nos olvidará. Llegamos justo al principio, y eso que teníamos tiempo de sobra.

Hoy tengo que comentar, como seguidor de San Francisco que soy, la lectura del Evangelio. San Francisco se tomó al pie de la letra las palabras de Jesús, que envió a sus discípulos a evangelizar el mundo con lo puesto, sin túnica de repuesto, pan o provisiones. Aparte de un bastón (que sería útil para apoyarse y protegerse de cualquier peligro), lo único que podían tener era su ropa y sus sandalias. Es una manera drástica de practicar la providencia de Dios. Y vaya si Dios provee, y si no, que se lo digan al hijo de Bernardone y de doña Pica.

La pobreza, según escuché hoy a Pedro Reyero (www.frayescoba.info) es muy difícil de aceptar. No nos aceptamos generalmente porque no aceptamos nuestra pobreza, nuestras miserias. Querríamos ser altos, guapos, ricos y famosos... y sin embargo, somos lo que somos. Esa aceptación es la que hace libre al hombre. Para evangelizar hay que dejarse evangelizar primero, y esto hoy me ha hecho pensar mucho. No venimos aquí solo a trabajar, a ayudar, sino que venimos a algo más. A veces digo que para evangelizar no hace falta hablar, y hoy más que nunca me tengo que aplicar mis propias palabras, puesto que aquí de nada me sirve hablar... nadie me entiende. Es el momento propicio para evangelizar con mis actos. Espero que Dios me ayude en esta tarea... y tú, con tu oración.

Caminar por el mundo con lo puesto es difícil, doy fe. Pero no hay duda de que cuando uno se deja llevar por la providencia de Dios, nada te falta. Es la misma experiencia que tuvo el pueblo de Israel cuando se alimentaba del maná en el desierto. Es difícil, pero vamos a intentarlo, ¿no?... yo aquí, pero tú allí también.

Bueno, después de esto vamos a desayunar. Acabamos con lo que queda en casa y creo que hoy para desayunar tendré que ir a la cafetería. Luego, en lugar de entrar en la cafetería prefiero comprar un litro de leche en la tienda de al lado y desayunar cualquier cosa que haya en casa, aunque hay poco... finalmente, la providencia (¿ves?) hace que alguien me de unas palmeritas que había por ahí perdidas...

Hoy no he tomado foto alguna, porque no he salido para nada en toda la mañana. Toda la mañana estuve trabajando en los dibujos del Centro, y aún me queda... De pronto, un gato me dio un susto enorme porque saltó justo a la mesa donde trabajaba. Pensaba que no había nadie en casa, y sin preguntar, saltó para ver qué podía encontrar que echarse a la boca. Si yo me asusté, no os imagináis la reacción del gato cuando me vio de frente pegando un salto del susto... casi atravesó la pared de ladrillo y las patas le resbalaban sobre el suelo de baldosines. No creo que vuelva en mucho tiempo, aunque ya os contaré... recuerdo mis experiencias con un pequeño gato salvaje en Perú. ¿Te acuerdas?.

Cuando llegan todos me ofrezco para hacer la comida, para lo cual vamos Remy y yo de compras. Compramos salchichas congeladas (es la mejor carne que podemos encontrar), berenjenas, cebollas, pimientos, etc. Con todo esto hago de primero un pisto de berenjenas con tomate frito y atún, y de segundo, las salchichas con cebolla. ¡¡Está de muerte!!... Tenía pensado vengarme por lo del otro día y echarle un buen pellizco de guindilla a las salchichas, pero al final me arrepentí...

Hoy tenemos visita. Viene a comer Tuky, uno de los encargados de la prisión de Antanimora. Come bastante bien, y tiene buena boca... Luego se va con Remy a la cárcel e Irené se va al Centro. Karima y yo aprovechamos para recuperar el tiempo de sueño y nos echamos un ratito la siesta: ¡¡dos horazas!!.

A las cuatro se va a la casa antigua, y yo me quedo trabajando un rato más, pero luego tengo una cita con los salesianos, que tienen oración en la pequeña capillita y luego adoración del Santísimo en la grande. No quiero perderme mi primera adoración en Madagascar. Luego resultó ser preciosa.

Fui a casa de David y Hèléne, me pegué una buena ducha, pues hacía tres días que no podía hacerlo. En la nueva casa no funciona el grifo, y aunque funcionase nos daría igual, porque no tenemos agua. Los problemas de agua son tremendos. Tenemos que estar precavidos y que no se vacíe el bidón del cuarto de baño si no queremos pasarlo mal.

Este mensaje va para los niños del Centro Juvenil Francisco y Clara de Almendralejo:

A veces las personas nos quejamos porque nos faltan cosas que tenemos y a las que no damos importancia, ya que se han convertido para nosotros en una rutina tal que pensamos que es algo básico, necesario y que todo el mundo tiene. Por ejemplo una ducha, un poco de leche, agua saliendo de un grifo o un poco de comida en la nevera. Cuando uno vive en la abundancia, esas cosas no tienen valor, ya que es algo que ni nos cuesta ni nos falta. Cuando uno vive en un país donde eso está al alcance de muy pocos, le da un valor incalculable. Pero sobre todo, le da gracias a Dios por poder tomar leche un día sí y otro no, o por ducharse cada tres días... o por tener agua dos días a la semana durante dos horas, o por no disponer de internet cuando uno quiere, por ejemplo...

Espero que este pensamiento te haga reflexionar la próxima vez que te indignes porque a tu madre se le olvidó comprar el Cola-Cao, o porque haya una avería de agua en el pueblo y no puedas ducharte y ponerte guap@ para salir de fiesta... ok?. Gracias por tu compresión.

Bueno, sigo con los más mayores:

Después de la mencionada ducha, me voy a Vísperas. Hoy hay muchos jóvenes, porque son los que luego participarán en la adoración. De ahí pasamos al mejor momento, la presencia de Jesucristo Eucaristía ante todos nosotros. Quitando al padre Paolo, soy el único blanco de la Iglesia, sin embargo, nadie me mira como en otros sitios de la calle, donde noto cómo la gente mira para atrás cuando se cruza conmigo.

Es media hora solamente, pero media hora magnífica. Aprovecho para dar gracias a Dios, pedir por vosotros y por nosotros, que lo necesitamos...

Por cierto, hoy me he dado cuenta de que esa frase que, a menudo, dicen los franceses y que dice: “mondié”... tiene un significado que siempre había pasado por alto. Pensaba que era una expresión típica, como ¡Ho-la-lá!, sin embargo, hoy lo he visto escrito, y cuando lo pronunciaron pensé: ¡Vaya!... con que era esto... Se escribe “mon dieu”, y se lee como os dije antes... y quiere decir: Dios mío. Cuántas veces lo habré dicho sin saber lo que decía... y a partir de ahora, la cosa cambiará. Esto era una nota cultural...

Después voy a aprovechar para conectarme un rato a internet y poder compartir con vosotros todo esto, contestar correos pendientes, etc.

En fin, un día simplón pero con un final bonito, porque ¿qué puede haber más bonito que estar ante el mismo Creador de todo lo visible y lo invisible?.
Un abrazo y ¡¡hasta mañana!!

6 comentarios:

  1. Como te superas Martín, lo de simplón según se mire, siempre se aprende algo de alguién que ve las cosas de manera diferente y sé lo que me digo y procuro aplicarme algunas.

    Destaco de tu día dos cosas: el valor de la providencia aplicable a muchas situaciones y te aseguro que también he podido comprobar que Dios provee y cuando menos lo pensamos, cuando lo damos casi por perdido. Esto lo asemejo a que Dios escribe derecho con renglones torcidos que también es muy bello y muy cierto. A veces tienen que ocurrir cosas que no nos gustan para que llegue la verdad y el esfuerzo merece la pena. Y la otra cosa que destaco es que lo sencillo y lo básico es importante, carecer de ello nos disgusta pero el tenerlo se ha convertido en una obligación, el ejemplo cada uno puede verlo en su día a día.

    Esta semana he conocido a una persona llamada Fita, tengo que verla durante varias semanas más, no sé por qué extraña razón creo que tenéis cosas en común, te conoce mucha gente, por algo será, ya te iré contando.

    Estoy viendo la tele y hay huelga en el servicio de basura en Sevilla desde hace varios días, un caos, pero ahora parece que está todo revuelto. Me pregunto ¿cómo se recoge allí la basura? No sé si quiero que nos lo cuentes, bueno hazlo siempre será bueno valorar lo que tenemos aquí.

    Hoy le he contado a un amigo un pequeño "secreto", sé que lo guardará, espero que le guste y pueda compartir también con vosotros muchas de las opiniones en este blog, ya sabes por qué lo digo.

    Buenas noches desde España.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias!
      Eso de la providencia es algo que yo he podido comprobar en mis carnes, por eso estoy tan convencido... de hecho, creo que no hay día que no haya algún signo de la providencia de Dios en mi vida... cuanto más abres los ojos, más ves... (proverbio lógico que me acabo de inventar). Y no solo para mí, sino que estoy convencido de que Dios provee a diario para todos, lo que pasa es que a veces pasamos por alto la providencia, o se la achacamos a la casualidad, al destino, o vete tú a saber...

      Esa frase de que "Dios escribe derecho..." es una de mis citas de cabecera, sobre todo me ayuda en los momentos malos, porque hay otra cita que dice que "por el fuego ha de pasar el barro para conseguir ser vasija...". Vamos, que no estamos exentos del dolor, pero a veces es necesario para conseguir el fin que Dios tiene para nosotros.

      En cuanto a las "necesidades por obligacion" europeas, ya me las conozco... la mejor catequesis para un europeo pasa por vivir un mes en Somalia (por ejemplo). Te aseguro que a muchos les cambiaría la forma de plantearse la vida...

      Me intrigas con Fita... no sé quien es. ¿Qué tenemos en común?. Dile que me contacte por face... han pasado algunos días y no me has contado, como dices... espero pues.

      En cuanto a la basura, en el capítulo 21 te doy la respuesta, ya verás qué curiosa forma de gestionar este asunto. Yo creo que allí la basura no es la de los contenedores, sino la del consumismo exagerado y el afán por "tener" más que por "ser".

      Ese amigo tuyo me ha contado el secreto... ya lo sé, jeje...

      Un besote!

      Eliminar
  2. "A veces digo que para evangelizar no hace falta hablar, y hoy más que nunca me tengo que aplicar mis propias palabras, puesto que aquí de nada me sirve hablar... nadie me entiende"

    Ciertamente Martín no hace falta hablar para Evangelizar. Recuerda el pasaje de la vida de nuestro Padre San Francisco:
    DIFERENTES MANERAS DE PREDICAR

    San Francisco de Asís invitó a un compañero que saliese con
    el a predicar. Recorrieron las calles llenas de gente, pasaron
    por el mercado y luego regresaron a su casa.

    El acompañante le dijo a Francisco: Yo entendí que íbamos
    a predicar. ¿Por qué no lo hicimos?

    Entonces Francisco respondió:
    Hemos estado predicando todo el tiempo.
    Cuando vinieron los chicos y nos insultaron, les respondimos
    con nuestras sonrisas;
    cuando se nos trató mal en el mercado, respondimos con dulzura;
    cuando nos hablaron con torpeza, contestamos con cortesía;
    cuando llevamos el gran atado de ropa para la viejecita aquella,
    estábamos predicando.

    No vale la pena salir a predicar si no estamos dispuestos
    a predicar con el ejemplo desde el momento que salimos.

    Aquí te dejamos esto.
    Ánimo te acompañamos con nuestra oración diaria nte el Santísimo.
    Tus Hermanas Pobres

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué razón tenéis!! y qué alegría leeros!!

      No vale la pena salir a predicar si no nos aplicamos a nosotros mismos el Evangelio, aunque no es nada fácil... bueno, eso lo sabemos todos. Lo importante es tener este ideal siempre presente, y saber que para evangelizar hay que ser evangelizado antes...

      La historia de Francisco la conocía, aunque ya no me acordaba. Gracias por recordármelo. Os aseguro que me será muy útil aquí seguir el sabio consejo de nuestro querido Padre Francisco.

      Un abrazo muy grande, y recordad que estáis conmigo todos los días.

      Hasta pronto!!

      Eliminar
  3. Bonjour! Soy Isabel, compañera de trabajo de tu hermana en Almendralejo. Ella me habló de tí y de tu blog cuando se enteró que yo también había estado de misionera en Africa hace muchos, muchos años y más recientemente en Cameroun. Me dais mucha envidia y me recordais muchas cosas. Te agradezco que cada día te "enganches"al ordenador para compartir vuestra vida y me parece increíble que podáis subir tantas fotos a internet pues la velocidad suele ser muy lenta. Imagino que debe costarte mucho. Quiero que sepas que entiendo muy bien de lo que hablas y lo que supone: los macarrones nuestros de cada día, los pies descalzos, caramelos si-caramelos no, la impotencia, el buen humor a pesar de todo... Os admiro mucho y os deseo lo mejor para vosotros y para los niños de la cárcel. Paciencia y valor con las obras. Un abrazo, Isabel Acosta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bonjour mon amie!!

      Encantado de conocerte, Isabel. Ya le he dicho a mi hermana que has escrito. Me alegra mucho conocerte por aquí y saber que tenemos algo en común.

      Si has estado en Camerún, comprenderás bien el estilo de vida de aqui, las necesidades y la falta que hace un poquito de ayuda. Nada mejor que vivir esto para saberlo.

      Gracias a tí por estar ahí compartiendo un poquito de mis experiencias.

      Otro abrazo para tí y gracias por tus ánimos.

      Martín

      Eliminar