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"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

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jueves, 31 de enero de 2013

Capítulo 12. Visita al Centro para valorar los trabajos.


      Otra vez tarde... otra vez a las 7:00. Qué rabia me da, todos los días igual. Me pierdo el rezo con la familia, me pierdo la misa malgache, aunque descanso un poco más... Hoy no tendré ese problema porque me he propuesto escribir después de la cena, así que para eso de las 22:00 creo que habré terminado.

         Bueno, os cuento. Había quedado con Fy, el constuctor, en vernos esta mañana a las 9:00. Vendría a buscarme para ir juntos al Centro y luego me dejaría de vuelta.

         Esta mañana me he sentido bien porque me acordaba del camino hacia el Centro, a pesar de que he ido pocas veces y las pocas que he ido no he prestado atención al camino. He guiado a Fy y hemos llegado... este camino ya me lo sé. Todavía me falta aprenderme el de la prisión. No son fáciles, sobre todo el de la prisión.

         Esta mañana me advirtió Hèléne que debía cumplir el protocolo del centro, que consiste en que nadie puede entrar sin antes ser presentado a los responsables y formadores, así que de camino advertí a Fy de esto. Hablamos en inglés, y le comentaba que, como yo no sé malgache, él debía auto-presentarse a todos, decirles qué venimos a hacer, de parte de quien venimos y si podemos echar un vistazo a las instalaciones.

         Tras pasar por todos, vamos directos al grano. Estas costumbres son un poco extrañas. No acabo de entender cómo uno puede pasar dentro con la mochila sin que nadie la examine, con los peligros que podría entrañar que alguien estuviera metiendo en el centro drogas, alcohol, cuchillos o vete tú a saber qué cosas... Si bien es cierto que estos chicos no están tan vigilados como los de la cárcel, también lo es que en la cárcel ocurre exactamente lo mismo, y ahí podría ser más peligroso. Sin embargo, otras cosas como echar fotos o pasar sin presentarse a todos, puede ser hasta ofensivo. Si lo que yo digo, el mundo al revés...

         Bueno, una vez presentado Fy, nos ponemos manos a la obra. Vemos primero los cuartos de baño de los dormitorios, en condiciones lamentables. Pasamos a ver la fosa séptica que habrá que hacer para estos baños. Después vamos a los baños comunitarios y tomamos las medidas pertinentes. Le explico lo que debemos hacer, que no es otra cosa que reformar los cuatro baños antiguos y hacer otros cuatro nuevos. Con las duchas exactamente igual. Una fosa séptica para estos baños comunitarios y pasamos a la cocina, que está en pésimas condiciones. Y después de explicarle todo, le dejo tomando las medidas que puede tomar él solo y yo me centro en los niños.
En fila de "a dos"
         Hoy quería experimentar si era capaz de gobernar a estos pequeños salvajes, y qué mejor forma de comprobarlo que sacar a la luz una flamante bolsa de caramelos bien gordos y ricos... En unos segundos no había un niño que no estuviera a mi alrededor. Sin embargo, con señas, les he dicho que, o forman una línea de dos o no hay caramelos... No hacen caso, así que los caramelos van directos a la mochila de nuevo, y de repente: magia!!.... una fila de a dos perfecta.

         Reparto un caramelo por barba, y siempre hay algún pillo que vuelve a la cola, pero no sabe que hoy vengo dispuesto a controlar todo al máximo, y como no quieren irse de la cola, recojo los caramelos para que sean los niños que aún no los han recibido los que se ocupen de evacuar a estos espabilados... ¡¡y vaya si surte efecto!!...

         Tras el éxito de la operación, me pongo a echar fotos. Es entonces cuando tengo el mismo problema: todos quieren salir.
Poses para todos los gustos
Ellos solo quieren salir en la foto. No les importa no tenerla, pero quieren salir a toda costa.
Este chico me cae especialmente bien. Es muy bueno y muy simpático
Foto desde la distancia
Lo malo no es esto, sino que una vez disparada la foto tengo que enseñársela, y siempre que hago una foto ya los hay que esperan posando para la siguiente, así que llegado un momento les digo que no hay más fotos, y que sólo fotografiaré a quien se ponga a veinte metros de mí, que para eso tengo un “zoom x26” de “El Zamorano”. También les digo sin parar que las fotos las vemos “aprés”, es decir, después. Si quieren, bien, y si no, también. Terminan por respetar mis normas, pero de vez en cuando se las salta, especialmente en lo referente a los caramelos. Les hago saber que si le doy un caramelo a uno estoy perdido, porque es como la llamada de Tarzán a los animales en la selva... vendrían de todas partes por tierra y aire...
Qué serios se ponen los más mayores cuando los retratan
Unos juegan al baloncesto
Los mayores juegan a cosas de mayores
Los pequeños a cosas de pequeños
Y a los más pequeños les encanta hacer tonterías
A otros les toca hacer labores comunitarias, como la comida         
Cuando Fy termina sus mediciones, nos montamos en el coche y me lleva de vuelta a casa. Unas compras en el súper y a comer, que es la hora. Hoy estamos solos Karima y yo, y se ofrece a hacer la comida: pasta.

El traductor y la escribiente
         Por la tarde trabajamos todos en casa. Yo sigo haciendo el plan de actuación del Centro y Remy y Karima se ponen con las labores de traducción, y así hasta la cena: pasta.

         Después de la cena, lo que os conté, me pongo a escribir y por un día son las 22:00 y ¡he acabado!. Hoy me acostaré al menos una hora y media antes, así que mañana espero levantarme más fresco que una lechuga, si Dios quiere.

         No puedo despedirme sin comentaros que hoy es San Juan Bosco, y entre sus frases más célebres hay una que me gusta mucho, especialmente porque la estoy viviendo aquí, en mis carnes... dice así:

         “No hay jóvenes malos, hay jóvenes que no saben que pueden ser buenos y alguien tiene que decírselo”. (Don Bosco).
Os recomiendo leer su biografía o ver la película de su vida. Os enganchará... 
         Y me parece una gran verdad, al menos yo lo veo aquí. Estos niños están en una prisión o en un centro de reeducación, lo que nosotros llamamos reformatorio. Es cierto que si están aquí es por haber hecho algo malo, pero también lo es que sus circunstancias no son las nuestras. Su vida es muy diferente a la nuestra y sufren las consecuencias de vivir una vida desordenada. Lo que sí puedo aseguraros es que estos chicos no son malos, y eso se nota nada más mirarlos a los ojos. Son desgraciados, sí, pero no malos. Necesitan ayuda, compañía y sentir que alguien los quiere, y cuando alguien hace algo, por mínimo que sea, como darles un caramelo, sus ojos te lo dicen todo.

         Me gustaría no tener que estar aquí, pero no porque no quiera, sino porque estos centros no existieran, porque estos niños tuvieran las mismas oportunidades que otros en países más avanzados, con otra cultura, otra educación...

         Lo que sí tengo claro es que estoy viviendo una aventura misionera de las más bonitas de mi vida, echándole una mano a Don Bosco y a esta gente de Grandir Dignemet, pues “la mies es mucha y los trabajadores pocos” Lc. 10.
        
         Como indica el nombre de Grandir Dignemet (creciendo en dignidad), es necesario que estos chicos tengan un crecimiento digno y que sientan que alguien, aunque sea del hemisferio opuesto, está dispuesto a ayudarles, a darles ese cariño que en sus familias o en sus calles no encuentran. Eso es bonito...

         Bueno, no me enrollo más porque al final me da la hora de siempre. Me despido de vosotros deseándoos un feliz viernes. Que Dios os bendiga y que tengáis presente a este peregrino en vuestra oración.

         Hasta mañana!

1 comentario:

  1. Buenas noches Peregrino, transcurre la semana imparable y todavía con varios proyectos que realizar.

    Mejoras adecuadamente como dirían en el colegio,nos estás acostumbrando a leerte casi todos los días (aunque tú nos escribes todos); nos ilustras con cantidad de fotos que nos acercan a esa realidad tan cercana que tienes ahí aunque nosotros la percibimos lejos.

    En fin qué más se puede pedir, un libro en toda regla; este año tiene bastante más capítulos que el del año pasado, te propongo publicarlo: "Misiones 2013 (Madagascar-Peru)-Vivencias"

    Bueno el título seguro que se te ocurre algo mejor, pero no te quepa duda que se compraría. Muchas veces preferimos saber cosas que pasan a los que tenemos cerca, se hace todo más creíble.

    Hoy me quedo con el comentario que haces respecto a los chicos del centro. Muchas veces es tan de agradecer que nos escuchen, saber que pueden contar contigo, que no se sientan solos...... y eso también se percibe en nuestro día a día con los que nos rodean.

    Propongo que cada uno hagamos nuestra especial misión en nuestro entorno, aunque sea unos minutos al día dedicarlos a los demás; creo que como no lo practicamos a menudo desconocemos sus maravillosos efectos secundarios. Animo!!!!!!

    Saludos a todos los malgaches



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