Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!

Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!
Asómate a la ventana y mira, escucha, habla...y comparte conmigo tus impresiones.

"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

Eres el visitante número:

Busca aquí lo que quieras

lunes, 9 de abril de 2012

ULTIMO VIAJE A CHACHA EN MOTO...


         La mañana es un poco gris, y hoy no voy a desayunar a casa de doña Rosita, ya que ayer me invitó Taño, el catequista, a desayunar con los carismáticos en su casa.

         El desayuno es bueno, arroz con una tortilla estilo francesa (pero sin serlo) y media trucha. Yo que no estoy acostumbrado a este estilo de desayuno sigo sufriendo sólo de pensar en meterme entre pecho y espalda algo distinto de un café con leche... pero se hace el esfuerzo. Más deberán sufrir ellos cuando vayan a España y sus platazos mañaneros se los cambiemos por un minúsculo café con una galleta... je, je.. sólo de pensar en sus caras me entra la risa.

Todos se clavan el desayuno sin inmutarse... yo a duras penas...
         Como habíamos quedado ayer, el Vía Crucis empieza a las 9:00, así que terminamos rapidito para encontrarnos con la gente... yo ya presagiaba lo que ocurriría. Ni una sola persona se presenta.... ni a la hora, ni siquiera una hora después... triste, pero cierto.

         Acaban de probar en sus carnes la amabilidad y la compostura granadina, además de su puntualidad y ... Son un primor... Es curioso que las combis no las pierden, y eso que están a una hora concreta y pasan rápido, y sin embargo, a las citas llegan temprano si se retrasan dos horas...

  Como yo había salido a repartir los zapatos con Lenin a las familias más desfavorecidas, el sector joven de los carismáticos visitantes se viene con nosotros. Empezamos por las casas cercanas a la plaza y vamos dando el particular Vía Crucis por el pueblo. No ha venido gente, sin embargo, el Vía Crucis se está haciendo. Casa por casa, zapato por zapato, al final se termina uniendo a nosotros el sector más veterano, cansado de esperar. No me extrañaría que cuando se hubieran sumado a nosotros se haya empezado a presentar la gente.
  
     El reparto de zapatos es toda una anécdota. Los niños son cada cual más salado que el anterior, y les encantan los zapatos. Curiosamente, Harold, el niño que me inspiró al tema de los zapatos, va a ser el último en recibirlos, ya que me equivoqué con su talla. Además, ha tenido que ver cómo a su hermanito mayor le quedan bien los zapatos y se los lleva puestos...    Aquí dejo algunas fotos...



        





















      Terminada la labor zapatera, que por suerte no tiene que ver con política, me voy a por la moto de Milton. Le aprieto la cadena porque anda floja, y ato atrás los zapatos que hay que cambiar de talla o de sexo, ya que algunos niños no están dispuestos a ponerse calzado del sexo contrario... ya ves, que van a pasear por Cibeles... Pero bueno, es entendible...

         El viaje a Chacha será el último de ida. Solo quedará la vuelta en moto a Granada y se acabó el periplo motorista por tierras peruanas.

         Me dijo el Obispo que irían la semana próxima a Granada a conocer el estado actual de las obras, y Castelly por fin las verá, ya que tantas ganas tiene. También irá Antonio, así que estaremos unos pocos allí... Aprovecharé para venirme con ellos si es que hay plazas suficientes en el Toyota.

         Bajando por la escarpada cuesta, por fin me decido a parar y perder cinco minutos para ver el tremendo boquete que hay en el suelo, y del que me advirtió Horacio que no me acercara, ya que al parecer, han caído algunos y no se ha vuelto a saber de ellos. Es un agujero como del tamaño de un coche, totalmente vertical hacia abajo y que se pierde en una especie de abismo negro... Solo de pensar en caer ahí, le pone a uno los pelos de punta.

Solo asomarse da miedo... y dicen que esta cueva está inexplorada... ¿Otro Aracena? ¿otra cueva de las Aguilas?
         El caso es que se aprecian restos de desperdicios por todas las paredes del hueco, así que creo que más de uno aprovecha el hueco como basurero.

         Como será la penúltima vez que pase por ahí, decidí parar y verlo, ya que llevo dos meses pensando que pararía la siguiente vez, y sabía que, de no parar hoy, seguramente me iría sin ver el agujero.

         Sigo el viaje, y se pone a llover, así que me tengo que poner el poncho, pero no dura mucho... parece que la temporada de lluvias está acabando, justo cuando me voy a ir. Así son las cosas...

         Cuando llego a Molinopampa no puedo parar por casa de Juan de Dios porque vengo retrasado con el reparto de zapatos, así que paso de largo y voy directo a Chacha. Por Pipus me pasa igual, así que no ando ni mirando hacia la municipalidad ni hacia la policía, porque son casi las dos de la tarde.

         Cuando llego a Chacha, me dirijo a la cocina. Hay sopa en el frigorífico y un muslo de pollo, así que los caliento y me los cepillo rápido. Son cerca de las tres de la tarde. Normalmente en España como a esa hora, pero cuando llevas más de dos meses comiendo a la una, el cuerpo se acostumbra.

          Después de comer, me doy la ducha rapidita. Ya he aprendido la lección de no relajarme mucho bajo la alcachofa... y después, me echo mi particular siesta cibernética en el Café Fusiones, poniéndome al día con el correo.

         Llegada la hora de misa, hoy se sustituye por la adoración de la cruz. Para quien no lo sepa, hoy es el único día del año en el que no hay misa... ¿sabes por qué?... si no lo sabes no te hará mal investigarlo, ya verás como tiene sentido...




         Después de la adoración, viene la procesión... Yo no soy muy dado a salir de procesión, pero sólo el comienzo ya es impactante. Nunca había visto un Cristo con los brazos articulados, de modo que puede estar crucificado y descolgarse para estar tumbado en el sepulcro, con los brazos bajados... Además, el acto del descendimiento es todo un espectáculo solemne. Se suben como lo habrían hecho en la época de Jesús, con una escalera por detrás, echando un paño por debajo de los brazos de Cristo. Le desclavan y le van bajando poco a poco con ayuda del paño, para colocarlo luego en el sepulcro que sale de procesión.



         Yo ahí me quedo... una vez que salen de la Iglesia, y la Virgen dolorosa detrás, me despido... El gentío es impresionante...

         Cuando se acaba la procesión, cenamos todos juntos y comentamos la jugada de cada parroquia. Ha sido un día emotivo en todas...

         Y con esto, ya conozco el Viernes Santo chachapoyano. Me gustó el detalle del descendimiento, cosa que nunca antes había visto... así que aproveché para echar fotos y grabar un vídeo.

         Cuando acabamos, vemos un rato la tele y cada cual a su cuarto.. El gato sigue maullando, pero no sale de su escondite. Sabe cuando salir, y hasta que no estamos todos acostados no va a comer... menos mal que le dejamos la comida, que si no, se iba a llevar un chasco bueno....

         Hasta mañana!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario