Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!

Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!
Asómate a la ventana y mira, escucha, habla...y comparte conmigo tus impresiones.

"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

Eres el visitante número:

Busca aquí lo que quieras

miércoles, 18 de abril de 2012

ULTIMO SÁBADO EN CHACHA...


Juanita me enseña una gallina con sus huevos a punto de caramelo....

     Estos días tengo que empezar a aprovecharlos, porque serán los del último fin de semana que estaré por Chacha. Lo cierto es que cuanto más lo pienso, más pena me da irme. La gente de Chacha, los granadinos, los carismáticos, las hermanas de todas las congregaciones y los compañeros de batalla del Obispado... son muchas despedidas en muy poco tiempo... hasta del gato me tengo que despedir.

   Por la mañana voy a la celebración de un “paseo chachapoyano”, que es una vuelta por Chachapoyas por parte de todos sus habitantes. Había quedado con Diógenes para pasear y charlar, pero está tan solicitado que prefiero dejarlo para más tarde. Habíamos quedado a las cinco de la tarde, así que tendré tiempo de expresarle mis gratitudes y mis últimas peticiones... primero las gratitudes...

         Llegada la hora de comer, se me ocurre que tengo que comprar una tarta para mis amigos-compañeros del Obispado, que tan generosa y calurosamente me han acogido estos meses. El mensaje que haré grabar en la tarta lo tengo claro: “Gracias por vuestra acogida...”.

         La encargo y me voy a comer, y después empiezo lo que sería una dura tarea, que no es otra que empezar a recoger todo. Tengo que dejar en una caja todo lo que me servirá en la próxima visita, como las botas de goma, los guantes, poncho, navaja, material eléctrico que usé en el cuarto, cintas de medir, zapatillas, una camiseta de trabajo, etc... También dejo los altavoces que uso para las películas de los niños.

         Una vez recogido casi todo tengo que pensar en cómo lo meto en las maletas... no cabe. Pero bueno, con el peso de mi cuerpo, al final, logro cerrar la maleta grande. Cuántas cosas llevaré para que se haya rajado por un costado... tengo que abrirla de nuevo y sacar alguna cosa para meterla en la maleta de mano, aunque será tarea difícil.

         Al final lo logro, pero ya no cabe ni un alfiler (iba a decir otra cosa que ya mencioné en otra entrada, pero a mi madre no le gustó oirlo..., es algo que ocupa menos aún que un alfiler).

         La tarde la dejo para intentar despedirme de las personas que he ido conociendo.

La felicitación prematura
         Después de misa, espero a mi amiga Márllury para darle una sorpresa. Como en facebook he visto que es su cumpleaños, y además, cuando fui a encargar la tarta vi una rosita que estaba terminada y en la que ponía “Felicidades, hermana Márllury”, pues supuse que hoy era su cumpleaños... me fui a comprarle un detalle para dárselo al final de misa, y le compré un bolso muy bonito hecho de algún fruto con cáscara dura y grande... Al final de misa la espero y se lo doy, y se queda sorprendida por mi prontitud... resulta que el cumpleaños es mañana. Ahora caigo que en mi ordenador tengo la hora de España, con lo que a las cinco de la tarde de aquí ya saltan las doce de España y un nuevo día... me colé. En fin, le doy el regalo igualmente y la felicito. Al menos soy el primero en hacerlo, eso sí, con la hora española.

Terminada la fallida felicitación, tengo que despedirme de los hermanos carismáticos, para lo cual me voy a la oración nocturna que tienen en la parroquia. Cuando acaba la oración me tienen reservada una despedida especial, de esas que consisten en sacarte ante el respetable para contar tus experiencias... eso que me gusta tanto...

Viendo desde donde está tomada la foto sabréis dónde estaba yo... ante el respetable.
Con las hermanas Luisa y Gabi
         Al final tengo que dar mi pequeño testimonio de lo que ha sido para mí el viaje y la experiencia, y no puedo ocultarles que una de las cosas con las que más feliz me siento es con haberlos conocido a ellos y con el detalle que tuvieron al visitar a los pobres habitantes olvidados de Granada en unas fiestas tan especiales como son las de Pascua.

         Cuando acaba la celebración vienen las despedidas individualizadas, con lo que regreso al Obispado para eso de las 22:30 horas.

         Me quiero acostar rápido porque mañana es el último día y tengo que despedirme de todos... al final hoy sólo lo he hecho de los carismáticos. Pero me pongo a escribir lo de los días que estuve malo y a subirlo al “peregrino” y cuando me doy cuenta son las dos de la madrugada... me acuesto.

         Hasta mañana!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario