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"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

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miércoles, 22 de mayo de 2013

Capítulo 11. (PARTE II)


Y a todo esto, comienza el trabajo, o como ellos lo llaman, la chamba. Recluté a unos pocos trabajadores, si bien no pueden empezar todo lo pronto que necesito porque es necesario que atiendan sus chacras y su ganado para dejarlo todo listo y poder comenzar con la dedicación plena. La semana comenzó con tímidos trabajos en los contrafuertes laterales y en la torre, si bien lo primero de todo fue acarrear todo el material necesario, en lo que se perdió mucho tiempo por culpa de la avería que, desde hace meses, tiene el volquete de la municipalidad. No está arreglado ni han tenido la precaución de hacerlo para mi llegada, aunque bien es verdad que no hay dinero para hacerlo, así que la primera de las actividades será contratar un mecánico para que solucione esto.

Un parón en el camino para ver cómo trabaja la máquina
La máquina sacando piedra




Mientras tanto, el amigo Diógenes, siempre atento a las necesidades de OFRA y, por tanto, a las de los más pobres, nos presta su volquete, que es aún mayor que el de la municipalidad. Lo aprovechamos lo mejor que podemos, aunque no puede ser usado si no hay una máquina retroexcavadora que saque las piedras del camino, en las fincas de vecinos del pueblo. La máquina tarda en llegar y es la única que hay disponible. Me costó mucho conseguirla, pues ni el mismo Diógenes, con todos los contactos que tiene, ha conseguido una para él. Aquí hay tanto huayco que las máquinas funcionan al 100% día tras día, incluso domingos, y cuando paran es muy difícil coordinar un trabajo, pues Granada está tan lejos y tan alto que ninguna máquina llegaría antes de tres o cuatro días. Tuve suerte con un señor que trabajó en España en la M30 de Madrid durante la época de vacas gordas, hasta que tuvo que regresar de nuevo a Perú. La condición es que no quiere “rodar” la máquina por lo malo de los caminos, y hay que contratar una “cama baja”, o lo que es lo mismo, una plataforma para llevar la máquina. Es la única condición que pone, pero teniendo en cuenta que tengo un volquete gratis parado y no hay máquinas a menos de tres días a la redonda, no me queda más que aceptar. Y así llega a Granada y comienza a cargar el volquete... Aprovecho el volquete para subir los 300 sacos de cemento, la arena, los hierros, las tejas andinas... todo... pero aún así, se tiene que ir al día siguiente y hay poca piedra. Lo necesitan en Chacha y es de ellos...

Por suerte para nosotros, por desgracia para Diógenes, se “malogra” la cargadora de la municipalidad y sin ella no se puede cargar el volquete, así que nos lo dejan un día más. Lo único que tengo que hacer es ponerle gasolina, ya que el resto es apoyo municipal.
No hay suficiente piedra, pero al menos sí para empezar

Aprovechamos el volquete al máximo, tanto es así que hasta de noche cargamos y subimos piedras... y cuando llega el momento de irse, ya tenemos todo lo necesario para comenzar... y comenzamos.

Trabajos nocturnos de acopio de piedra

Darío está con los contrafuertes al frente de un equipo de cuatro, mientras que Exequiel está en la torre al frente de un equipo de uno... él mismo. Esto se solucionará la semana siguiente... El caso es que comienza la chamba, que es lo importante.

En mis planes está hacer cuanto antes el suelo del baptisterio, así como conseguir una pila bautismal, cosa que veo improbable... Se necesitará porque tendrá uso en los próximos días, y ojalá que en los próximos meses y años también. La realidad es otra cuando yo me voy, pero hay que confiar.

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