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Hoy
el día ha sido bastante completo. Casi se podría decir que no he tenido un
minuto de descanso... Empezó el día después de desayunar, cuando me llamó Amado
para que fuera al colegio a darle mi opinión acerca de una obra que quiere
hacer. Su intención es hacer un taller de cocina, y para ello dispone de un
local donde más o menos, puede salir un buen taller. El problema es que no
cuenta con agua ni red de saneamiento, y las acometidas están bastante lejos.
Al final, dándole unas vueltas, encontramos una solución.
Me voy a por un metro y me pongo manos
a la obra para hacer el levantamiento del local, lo dibujo, tomo medidas y en
un par de horas ya está todo listo para dibujarlo con el ordenador. Pensaba que
esta tarde lo dibujaría, y a eso me comprometí con Amado... pero no iba a ser
posible.
Cuando termino el croquis, quiero hacer
una cosa que llevaba tiempo sin hacer. Me monto en un taxi y le digo que me
lleve al hospital... quiero ver qué niños hay ingresados hoy.
Los taxis son baratísimos... las
carreras, que es como se llaman los transportes dentro de la ciudad, cuestan
dos soles, da igual que vayas a cien metros como a cinco kilómetros. Dos soles
equivalen a poco más de sesenta céntimos de euro, vamos, que no merece la pena
ir andando ni para comprar el pan...
Me deja en el hospital y allí conozco a
Jannete, la encargada de relaciones públicas. Le comento que me gustaría que me
diera una lista de los niños que estén ingresados en la actualidad, edad y
sexo. Ella no dispone de listado, pero hace algo mejor... me acompaña
habitación por habitación y conozco a los cuatro niños que se encuentran
ingresados.
Luego os explicaré más acerca de
ellos... de mometo, con los datos de los niños, me voy a hacer las compras para
esta tarde. Son dos niños, de 6 y 11 años, y dos niñas, de 6 y 13.
Para los mayores, compro un cuaderno
grande, bolígrafo, lápiz, sacapuntas y goma de borrar. A la niña un ganchito
para el pelo y un monedero, y al niño un juego de montar piezas. Para los
pequeños compro un cuaderno pequeño y una caja de lápices de colores. Para la
niña un jueguecito de cocina y una muñequita, y para el niño un spiderman, una
máquina excavadora y un arco con su flecha.... Aparte de esto, les llevo un
chupa-chups a cada uno. Lo dejo todo comprado para volver a eso de las tres de
la tarde, que es cuando se aceptan visitas.
Me vuelvo para el Obispado, porque es
la una del mediodía y la comida ya estará empezando.
En efecto, allí están dos nuevos
sacerdotes de La Jalca, Castelly, Monseñor, Amado, Helder y Antonio... falto
yo.
Comemos y después me voy a conectar un
rato a internet... a las tres de la tarde me subo hacia el hospital, y cuando
llego, me encuentro con los mozos. Antes, paso a buscar a Jannete, que me
acompaña, y aquí empieza la rueda de visitas...
La primera en visitar la dejaré para el
final, ya que es la más importante, y forma parte del título de esta entrada..
la nueva causa.
Empezamos por Neidi.
Neidi es una niña muy guapa de un
poblado cercano a Chacha. Tiene trece años y ha tenido mala suerte, porque un
zancudo se ha cebado con ella, como con otros tantos, y le ha transmitido la
enfermedad de la Bartonelosis, o como ella dice, la “bartonela”. Esta
enfermedad es infecciosa, la transmite un mosquito muy feo que aquí le llaman
zancudo por las típicas patas como zancos que gasta... Aquí no es raro ver este
tipo de enfermedades, sobre todo en zonas más cálidas, donde los zancudos hacen
su agosto. La bartonella, al igual que el dengue, son enfermedades difíciles de
evitar, ya que nadie está exento de la picadura del mosquito, así que poco se
puede hacer. Los síntomas son dolores, fiebres y hemorragias, y como otras
tantas enfermedades tropicales, son fácilmente
curables si se pillan a tiempo.
Se puso muy contenta al ver tanto
regalo, y posó para la foto como una auténtica modelo. En un par de días le
darán el alta, aunque debe haberlo pasado muy mal. Ya no la volveré a ver,
seguramente, pero gracias a las oportunidades que me da la peregrinación
andina, he tenido la suerte de conocerla... y quien sabe, quizas coincidamos un
día y me diga: “tú fuiste quien me vino a visitar cuando yo tenía trece
años...”. Me despido de ella y continuo el camino a por otro enfermo...
 |
| Con Neidi, enseñando regalos... y ya con mejor cara. Mirad la cara de felicidad de la madre. |
Llego a la habitación de Pedro.
Pedro es el niño mayor, que tiene 11
años. Su dolencia es algo más común que nada tiene de tropical, aunque sí mucho
de universal... tiene apendicitis. Ya ves, los pobres también la pasan... Se
operó el miércoles, así que pasado mañana seguro que está en casa.
Su gesto es algo más tímido o pasota,
no sabría definirlo.... Está jugando con el portátil que le ha traído su padre
y, si por él fuera, me podría haber ido de la habitación sin inmutarse. Sólo
cuando escucha la palabra “regalos” parece que hace un poco más de caso... de
todos modos es normal, son niños...
Hablo con él, pero no logro arrancarle
más que un tímido gracias y poco más... le digo que se mejore y me voy a por
otro.
 |
| Un ajedrez, un juego montable y útiles escolares... y tan contento... |
Menudo fichaje el Lloner...
Lloner es un niño de seis años. Esta
mañana cuando le ví, le dije que por la tarde vendría y se puso contento, pero
cuando llegué esta tarde estaba durmiendo, y para cuando se le pasó la caraja,
ya me iba... el pobre está adormilado entre los calmantes y el sueño.
Su problema es algo más serio, ni
tropical ni universal... ni siquiera se podría decir que su problema es
normal... Metió la cabeza en un cepo de cazar animales, vamos una trampa de
animales de esas que cierran mandíbulas y atrapan al bicho sin dejarle
escapatoria... Esta vez, el cazador pilló una inesperada presa... Estos son los
daños colaterales que se producen en las zonas pobres, donde se ponen cepos que
pueden cazar tanto un conejo como a tu propio hijo... La cosa no fue leve, ya
que el niño no metió la mano, ni el pie... lo que metió fue la cabeza entera.
No me preguntes cómo un niño puede meter la cabeza en un cepo, pero el caso es
que la metíó.. y tampoco quise indagar mucho en el tema.
Por supuesto, el cepo le desgarró toda
la cara, de modo que se la han tenido que reconstruir. Los médicos han hecho un
buen trabajo, pero la cicatriz que gasta el niño es para verla. Este sí que
debe haberlo pasado mal...
Al contrario que Pedro, la palabra
“regalos” no hace el efecto que esperaba... creo que son los calmantes. Poco a
poco se va incorporando y parece que despierta, pero al principio, ni siquiera
tenía ganas de coger los regalos... eso sí, pasados unos minutos, el instinto
infantil hace que la morfina pase a segundo plano... y se pone a jugar.
Por la mañana habló, y me dijo que
viniera con los regalos. Por la tarde no pronunció palabra, pero su sonrisa a
medias lo dijo todo...
 |
| En ambos lados de la cara tiene lesiones del cepo... seguro que no volverá a tocar uno. |
Terminada esta visita, me voy para el
Obispado, pero os recuerdo que la primera de todas las visitas la dejé para el
final...
La primera de las visitas era para la
niña Llanely Rojas Gonzáles, de seis añitos... Está en una habitación con su
madre, la cual parece haberse endurecido de ver a su hija así, y como ya debe
estar acostumbrada, no le da más importancia a la situación de su hija...
La niña padece de convulsiones... sí,
convulsiones esporádicas que le hacen caerse y darse golpes... Yo diría que se
trata de epilepsia, pero los médicos dicen que no saben lo que tienen, por lo
que descarto que lo sea, ya que me imagino que sería lo primero que un médico
pensaría en un caso como este.
Al parecer, a Llanely le pusieron una
vacuna con tres meses de edad, y después de aquello nunca volvió a ser igual.
La vacuna le sentó mal y empezó con las convulsiones.
En el hospital sólo quiere tocar la
cara a la gente, no habla, sólo es capaz de decir “ta, ta...” y de vez en
cuando. Si le das algo, intenta cogerlo, pero no va con la mano hacia el
objeto, sino al lado... es como si viera las cosas donde no están, y tanteando,
al final llega a coger lo que sea... pero sus manos no coordinan bien, y no es
capaz de cerrar las manos bien para agarrar...
No hace caso de los juguetes... su
única fijación es mi barba, que me la quiere tocar todo el rato. La madre la
tiene en brazos porque ella misma es imposible que se tenga en pie. Se le cae
la baba porque no coordina tampoco su propia boca... vamos, que en la hora que
su madre le puso la vacuna.
Os decía que esta niña tenía que ver
con el titulo en la parte que dice “nueva causa”... y es que he pensado que
quizás se la podría ayudar de alguna manera.
Me dice la madre que la llevaron a
Lima, la vieron, le hicieron un scanner y la mandaron de vuelta a casa. Lo
único que puede hacer es estar pendiente de ella para que no se mate cuando le
den las convulsiones, ya que se pega unos golpes tremendos. Como en Lima no le
dijeron nada, la mujer se volvió a Chacha renegada y haciéndose a la idea de
que se acabaron las esperanzas. Se resignó a vivir con esta carga.
Yo sé que no la deben haber visto bien,
no sé porqué, pero no me fío del diagnóstico que le hayan podido dar, porque ya
sé cómo funcionan algunas cosas aquí... En un momento dado, se me ocurre algo
que ni siquiera sé si es una locura, pero creo que no. Se me ocurre que quizás
esta niña podría tener una segunda opinión por parte de un médico que la
examine como Dios manda, con la tecnología actual española. Sé que esto es algo
muy complicado, pero también sé que esta niña merece siquiera la oportunidad de
que alguien se arriesgue con ella... y decido empezar esta nueva causa: quiero
llevarla a España a que la vea un especialista neurocirujano... No conozco a
ninguno, pero seguro que alguien sí que conoce al indicado. Dios no va a dejar
a esta niña así, porque se valió de mí para que yo tuviese esta intención, así
que estoy convencido de que quiere acabar el trabajo completo.
La nueva intención, por tanto, del
Centro Juvenil Franciso y Clara, será intentar ayudar a esta pequeña a tener
una vida normal, a ser curada tal y como si hubiera nacido en España en lugar
de Perú. Son muchas las cosas a coordinar: dinero, gente colaboradora, viaje de
ella y la madre, el médico, el hospital... uff!!... ¡¡sólo de pensarlo me pongo
nervioso!!... pero sé que ahí está ese equipo franciscano al que ya estoy
cargando con demasiadas cargas... espero que esta no sea demasiado pesada.
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| Con su mamá... Hasta despide destellos en la foto... |
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| Una de las pocas fotos en las que al fin mira a la cámara... esta es Llanely |
Bueno, y ya en el Obispado, me preparo
para ir a Caclic con Helder. Se trata de un poblado cercano, a menos de media
hora de camino. Se celebra la víspera del Nuestra Señora de los Dolores, en una
capilla preciosa. Es bonita por dos motivos, el primero es lo acogedora que es,
si acaso cuatro o cinco veces más grande que la de Ntra. Sra. de Guadalupe en
Navas del Madroño. El segundo es por su original fondo, siendo una piedra
enorme sobre la cual hay pintada una gran figura de la Virgen María.
Cuentan que ese gigantesco pedrusco se
cayó por la ladera en un huayco, y cuando paró, se partió y se abrió por la
mitad. Entonces se dejó ver tallada como a cincel la figura de una Virgen. Un
señor que habia allí la remarcó con un lápiz y se dieron cuenta de lo
extraordinario del suceso...
Desde entonces, dejaron la piedra como
pared de la Iglesia, y junto a ella edificaron la pequeña ermita.
 |
| La Dolorosa, en la piedra del fondo de la ermita |
Es de noche, pero se aprecian las
montañas rodeando todo el entorno... y no unas montañas cualesquiera, sino
unos montañones exagerados... y como si nosotros estuviéramos en el centro de
un volcán, bajo un cielo azul oscuro con estrellas blanquísimas y una luna de
escándalo... dan ganas de que no pase el tiempo.
 |
| Elita sabe latín... |
Hoy he conocido a Elita, una señora
mayor con una vida de película. Ya en Perú logró ser abogada y fiscal, una cosa
impensable para aquellas épocas. Conoce al dedillo todo lo que pasa en España,
ya que ve la tele por satélite a diario, sobre todo de España. Sabe que hay
huelga general, los nombres de los programas, de sus presentadores y hasta de
sus concursantes... sabe incluso que España cuenta con un pueblo que tiene
siete museos y no llega a los 200 habitantes... sabe que el patrón de España es
Santiago... y tantas cosas, que me
sorprende...
Es muy graciosa, todos la
quieren y ella quiere a todos... me invita a su casa doscientas veces así que
iré. Cuenta que entre sus travesuras de pequeña, le robó la sotana a un cura y
se metió en un confesionario a confesar a todo quien pasaba... poniendo un poco
de voz grave confesó a sus amigas del colegio internado... y cuando llegó la
madre superiora, sintió respeto o miedo, y salió pitando, con lo que la
pillaron. Le echaron la bronca, y el cura le dijo que si contaba los pecados de
los demás, pasarían a ser propios de ella, así que se cuidó de airearlos...
pero aprovechando la coyuntura, dice que comió caramelos gratis por mucho
tiempo, gracias a las amenazas a sus amigas de contar los pecados sin no la
surtían de gominolas... jeje... sí que fue pícara Elita...
En cuanto uno habla con ella cinco
minutos, se da cuenta de lo especial que es.. de lo que ha vivido y lo que
lee.. Se pasa el día leyendo, por eso sabe de todo...
 |
| La cafetera... |
Terminada la misa, nos sirven un café
negro negrísimo... y para picar, un bollo de pan a secas.. Ya ves, de noche
tomando café solo con pan. Quien me viera... menos mal que decidí no hacer el
gesto completo. Tomé café, pero sin pan. Helder, por el contrario, lo hizo al
revés.... tomó pan, pero sin carfé.
No lo tomé entero, ya que un tazón de
café solo casi a las diez de la noche no me iba a sentar bien, así que le doy
unos sorbos por eso de que aquí no se puede decir que no a nada, y el resto lo
tiro disimuladamente... pero una mujer me ve y se ríe....
Regresamos a casa, cenamos y Helder
descubre a Chus Villarroel, Vicente Borragán y Jorge Loring... se los muestro
porque sé que él estará interesado en escuchar a estas personas que me
acompañan siempre... ahora le acompañarán también a él. Creo que es de los
mejores regalos que jamás he hecho... siempre lo he pensado así.
Un rato de escritura, y a la cama...
que mañana es sábado y quiero ver cómo están los pollos del hospital...
especialmente Llanely y Lloner.
Hasta mañana!!
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