Hoy me despierto como siempre, pero no
me levanto hasta las 8:15. Entre el mal cuerpo, el cansancio y que voy a ser el
primero en llegar, prefiero quedarme un rato más en la cama. Uno no sabe qué
hacer por las mañanas mientras espera a que venga la gente, así que mejor se
está en la cama.
Aquí hace frío. Duermo dentro del saco
de dormir y después me tapo con las dos mantas y la sábana tipo “franela”, es
decir, de las de invierno... y así y todo, a veces tengo frío. El caso es que
me escurro dentro del saco de dormir porque está hecho de poliéster o algo así
y, ni es cómodo ni calienta... y para colmo se resbala uno dentro que parece
que estuviera untado en aceite.
El poncho impermeable ya os dije que se
me rajó de arriba abajo, y el único esfuerzo que hice con él fue quitármelo. Si
llego a pegarle un enganchón no sé qué habría sido de él... Definitivamente, el
Coronel Tapioca ha quedado degradado a Cabo, y sigue bajando... Todavía me
queda un cinturón con cremallera para el dinero que espero que siga
funcionando, y las pastillas potabilizadoras que compré, creo que no las voy a
usar, porque con estas calidades, creo que más que potabilizadoras serán
envenenadoras.
Todavía me acuerdo la cara que le echó
la de la tienda cuando le pedí el presupuesto de todo lo que necesitaba, y unos
días más tarde fui a comprar y compré sólo la maleta... me dijo ante mi
asombro: “¿esto es todo lo que te vas a llevar?... habías visto muchas
cosas, ¿y esto es todo?...”. Yo no supe responderle, porque me parecía
mentira que pudiera ser tan directa y tan maleducada a la vez... Tenía pensado
comprarle más cosas, y al final lo hice porque no encontré donde vendieran lo
que necesitaba... pero ahora me gustaría verla y decirle de una forma tan
descarada como la suya qué calidades vende... aunque cuando las vendía decía
que eran las mejores del mundo...
Ya sabéis, cuando vayáis de aventura,
pensaros dos veces dónde compráis las cosas... no sea que os veáis con el culo
al aire. Yo me compré un poncho que me duró dos puestas, y me he tenido que
comprar otro aquí..... un saco que era para 7ºC, y no aguanta ni el doble. En
fin...
Demoliendo otro contrafuerte |
Entretanto, ponemos a retirar la puerta de
entrada. Cuesta bastante, porque pesa muchísimo, pero además, el cargadero
superior es enorme y hay que sacarlo para sacar la puerta. Entre todos se ponen
y como jabatos acaban por despellejar la burra... (para el que no lo entienda,
esta última frase era una metáfora...).
La viga es tan grande que requiere el
esfuerzo de todlos.... mejor dicho, de todos menos yo, que tengo que tomar la
foto. No tenía pensado tomar fotos y sí ayudar en el transporte del vigón, pero
uno dijo: “¡¡foto, foto...!!”, y solté la viga para echarla. Al final
tomé foto y vídeo.
Sacando la enorme viga de cedro |
Ya que están, les digo que esperen, que tienen que
saludar con la mano para la foto... a ver si de esta ya captan la broma, pero
para mi sorpresa, todos entre risas se sueltan de una mano y saludan a la
cámara mientras sostienen la super viga con una sola mano... Vamos, que yo
alucino. Les iba a decir que la cogieran con los dientes, pero mejor me callo, no
sea que lo intenten... Desde luego esta gente es increíble.
Y todavía les quedan fuerzas para soltarse de una mano y saludar... increible. |
Acabada la chamba, película para los
niños. Hoy toca la historia de Moisés y los diez mandamientos.
Después, como de costumbre, el reparto
de juguetitos, con las también protestas de costumbre. Hoy no he hecho ni caso
a nadie. A las niñas les tocaban pendientes, que cuestan a sol y están en unas
cajitas. Algunas niñas me vienen a decir que no tienen agujeros para los
“aretes” que es como llaman a los pendientes, aunque no sean de aros, y mi
respuesta es: para cuando te los hagas..., otro me viene con el cuento
de que quiere un regalo para su hermano, que está en casa, y le digo: ...vete
a por él y me lo traes, y entonces le doy el regalo... y otro, el de
siempre, me dice que no quiere lo que le ha tocado... a este le digo
amablemente: ¡¡lárgate ya!!... como veis, ya los tengo dominados....
Hoy se ha ido la luz, así que la cena
es a oscuras, con la luz de la linterna... menos mal que el ordenador viene
cargado al completo porque en la película le pongo el cargador, así que puedo
ver un documental. A pesar de todo, cenar en la penumbra, mientras veo un
documental que no dice más que estupideces de la vida de Jesús, y con el sonido
de la lluvia en la calamina (que no os imagináis cómo suena) me encanta... y
como me encanta, viene la luz. Seguro que si me molestara, no venía en toda la
noche...
Después de la cena, la escritura, y hoy
que es temprano, lectura.
Hasta mañana!!
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