REGRESO A CHACHA Y SIGUEN LOS TRABAJOS...

       Esta mañana ya me levanté con mejor cara, incluso me he lavado con las dos manos...

         Estaba esperando el momento de acercarme a la Iglesia y ver a tanta gente dispuesta a colaborar... Desayuno como los pavos de Manolo y me voy corriendo a ver cómo está la cosa... Ni siquiera me doy cuenta de que son las 8:00 y que no habrá nadie... pero parece que todo ha cambiado. ¡¡Hay gente!!

         Son los nuevos, porque los de Granada siguen en "sus trece"... Pero al menos no he sido el primero en llegar. Ya por la mañana están “coqueando”, pero a la de tres se levantan y empiezan a trabajar.

         Como ayer nos quedamos sin cemento por causa de la inesperada visita que hizo que gastáramos todas las existencias, hoy sólo quedan dos bolsas. Ellos piensan que no hay nada que hacer porque no hay cemento, pero doy con sus gozos en todo el fondo del pozo cuando les indico que hay que demoler varios contrafuertes en mal estado y picar toda la Iglesia por dentro... y así hasta que llegue el “volquete” que ha ido a por 150 sacos de cemento a Chacha.

         A media mañana he ido a por la moto de Milton, porque la de Horacio, con la que iba a bajar, la está usando porque viajó ayer a Chacha y todavía no ha vuelto. Como ya me conozco el percal, me anticipo a la jugada y cojo la de Milton. El trato es llevarme la moto y de paso en Chacha le arreglo en el taller alguna avería. Tiene la batería en las últimas porque no arranca ni tirándola por un barranco, así que me dice que arregle en arranque eléctrico sin darse cuenta (o dándose, no sé) de que lo que tiene la moto no es del arranque, sino de la batería. Preguntaré precios...

         Tomo la moto y me las piro dejando a la tropa trabajando en la demolición y el picado, y como no pinto nada ahí y no voy a ponerme a picar hoy viernes, prefiero decirles “au revoir” y hasta el lunes... Sólo espero que en cuanto doble la esquina no salgan todos pitando para sus casas. El lunes lo veré.

         El camino en moto, bien, sin novedad. Sólo que hay una niebla al salir de Ganada que no me deja ver si voy por el carril o por encima de la nube... He intentado grabar un poco de la bajada, pero se ve fatal. Me encantaría poder expresar con palabras la sensación, por eso he intentado grabarlo, pero hoy no es el mejor día porque tengo que meter la cámara en el casco y cerrar la visera para que no salga abismo abajo en un bache, y con la respiración empiezo a empañar todo. Aparte, estoy más pendiente de que no se me caiga la cámara que de la carretera, y por eso un día de niebla no es el más aconsejable.. aún así lo he hecho un poco.

         Llego a Chacha y lo primero es dar un beso a Juanita, porque huele que alimenta en el Obispado... echaba de menos esta comida.

         Después de comer un choclo (mazorca de maiz) con una salsa buenísima, una sopa, un plato de arroz, otro de espaguetis y dos filetes de cerdo, me doy cuenta de que hoy es viernes de cuaresma y no “se debe” comer carne... jeje, pero no digo nada porque no sé si los demás lo han apreciado. El caso es que Juanita no ha caído en la cuenta... y como tenía tanta hambre, yo me los he comido casi sin masticar.

Son esas tradiciones que muchos creen absurdas, y no les falta algo de razón, pero lo cierto es que esto nos recuerda que debemos solidarizarnos con los demás y sentir un poco en nuestras carnes un pequeño sacrificio... A veces pienso que más valdría hacer buenas acciones y atiborrarse de carne que no comerla y ser un tirano... Pero la mayor parte de la gente se ha quedado con el sentido literal de no comer carne, sin advertir que lo que se requiere es un sacrificio que nos haga interiorizar los problemas que muchos hermanos tienen... y lo peor es que piensan que han cumplido por no comer carne.

En fin, que después de comer me voy a hacer las gestiones pertinentes.. tengo que pagar el cemento comprado, unos 4.000 soles. Hay que pagar el depósito del camión de la municipalidad, otros 500 soles... vamos, que hoy se han ido 4.500 soles en material.

Antes de esto tengo que conectarme a internet... No lo echo de menos especialmente, pero lo cierto es que cuando llego, lo primero que hago es conectarme... creo que estoy enganchado. Paso un buen rato leyendo y escribiendo... y hoy he mandado un regalito a mis amigos de Almendralejo, para que lo vean en la I merienda solidaria.

He pagado todo, he cambiado la batería a la moto y me ha dado el tiempo justo de ir a misa de siete. Eso sí, oliendo como si me acabara de revolcar en el basurero, porque la ropa que llevo me la puse el lunes y hasta hoy... y las duchas no son el plato fuerte de Granada.

O me ducho o voy a misa con el consiguiente riesgo de atufar a Márllury e Yrmita cuando vaya a saludarlas... pero como ya os dije la importancia que tiene una misa, prefiero pasar por el puerco español antes de que dejar de dar gracias por la semana, la llegada del 7º de caballería y el buen viaje de regreso.

         Por cierto, después de misa fui a cenar y enseguida me duché... Uno no sabe el privilegio que es darse una ducha hasta que lleva cinco días en plena sierra trabajando entre el barro y la suciedad... Creo que he estado un cuarto de hora debajo del grifo... hasta que he tenido que salir por patas porque no me acordaba que el agua caliente es de un acumulador que cuando se gasta sale como los carámbanos... y no he venido aquí para pasar las mismas penurias de aseo granadinas. Casi estropeo el momento de placer si no llego a salir saltando por encima de la barra de la cortina cuando he notado en mi espalda la primera gota helada...

         Y con esto se acabó el viernes... sólo deciros que mañana sábado, mientras mis amigos estarán tomando la merienda solidaria, yo estaré camino a Yumbilla, que por si no lo sabéis, es una catarata más alta aún que Gocta, aunque todavía, no me preguntes cómo, no está lo suficientemente publicitada y la mayor parte de la humanidad lo desconoce...

         Y la próxima semana, o la siguiente, si Dios quiere, seré el primer español en pisar lo que se llama “Las Siete Lagunas”, un paraje natural increíble en plena sierra granadina que es tan inaccesible que ni los pájaros van para allá... Son siete lagunas, como su nombre indica y para lo que no hace falta ser un lince... el tema está en que están en lo alto de una montaña y no hay río que las llene, con lo que deber ser agua manada hacia arriba... han mandado analizar el agua y han descubierto que es medicinal...Para llegar allí hay que ir andando o en bestia, que, por si no lo sabes, es un caballo, no una persona... aunque hay de todo en la viña del Señor...

         No sé si he hecho bien en adelantar mi aventura de pionero español en tierras no pisadas por un compatriota, no sea que alguno venga ahora a bañarse en las lagunas a echarse la foto con tal de jorobarme el asunto. 

        

         Pues eso, que mañana a eso de las 12:00 tendré un recuerdo porque justo en ese momento vosotros estaréis sorbiendo chocolate y poniéndoos ciegos de churros..., eso sí, por una buena causa, así que mañana hay excusa.

         Un abrazo, y hasta mañana!!