SÁBADO DE COMPRAS, "RENOVACIÓN" Y CURIOSO SUCESO...

Hoy me levanto bastante bien... esta cama es menos mala, al menos es una cama.

Lo primero que hago es bajar a desayunar, sin hacer la cama y sin ducharme... como aquí descanso mejor, cuando me levanto es casi la hora en punto de desayunar, así que bajo con todas las legañas y el pelo despeinado, pero de momento me salvo, el padre Antonio no me la ha vuelto a tirar...

Desayunamos, nos contamos lo poco que podemos porque aquí hay prisas diarias y salimos cada cual a sus tareas. Yo voy de compras.

Necesito dos ruedas de carretilla, ya que se han roto de tanto uso. También tengo que renovar el género estipendial infantil. Los niños son muy exigentes, y yo me estrujo los sesos por comprarles cosas educativas, más que enredos... y al final termino encontrando todo lo que busco. Fundamentalmente son puzzles y libros de cuentos infantiles y para colorear. Para los mayores ya tengo juegos de damas y más material escolar.

Termino de hacer las compras justo a la hora de comer, así que regreso al Obispado porque Juanita me espera con los brazos abiertos. Hoy hay sorpresa gastronómica, pero no por la comida, sino por los comensales. Ha llegado el Obispo de su viaje europeo, y ha venido también el Obispo de Chota acompañado de un sacerdote y un diácono. Estos últimos se van a quedar en Chacha como apoyo a los presentes, y el Obispo se volverá a Chota. La comida es una buena velada, ya que hay muchas preguntas por contestar, tanto por mi parte como por parte del Obispo, pero al final de la comida, el único en contestar he sido yo..., vamos, que no sé nada del viaje europeo.

Un rato de siesta española, para todos menos para mí, que regreso al Café Fusiones a terminar el trabajo de internet. Por la tarde voy a la catedral de nuevo, y después está la reunión de los carismáticos. No quería ir, porque la cena prometía en el Obispado con tanta gente, pero al final decido quedarme y cenar yo solo cuando llegue, y no me iba a arrepentir.

Para anticipar algo diré que siempre llevo un pequeño niño Jesús en el bolsillo. Jamás sale del bolsillo si no es por las noches, pero me pasó algo curioso que contaré al final.

Cuando entro en el salón parroquial, están todos esperando a que se llene para comenzar con el acto de hoy, que consiste en concienciarnos del día de mañana, dedicado al “niño por nacer”, es decir, habrá un coloquio sobre el aborto. La reunión consiste en unos cantos al principio, algunos son buenos, y mira que la música religiosa no me atrae mucho porque, aunque tiene buenos mensajes, en general la música no es lo suficientemente buena.

Después de esto, ponen un video donde conozco más de lleno (aunque ya sabía de él) a Eduardo Verástegui, un antiguo actor y cantante mexicano que se convirtió al catolicismo y, desde entonces, es un fiel luchador contra la injusticia del aborto a nivel mundial.

Pusieron un vídeo hecho por él donde se muestra la realidad del aborto tal y como es, sin tapujos... es decir, con las imágenes reales que normalmente no vemos porque hay quien se ocupa de suavizar lo que podríamos denominar como masacre, exterminio, holocausto o genocidio... elige el que más apropiado te parezca. Yo me quedo con los cuatro a la vez...

Las imágenes hablan por sí solas. Es espeluznante cómo es el proceso abortivo, cuantos métodos sanguinarios y violentos existen y qué dolor sufren las madres después de abortar... y en algunos medios nos pintan unas madres alegres y contentas después de salir de la clínica como quien sale del súper...

Como el negocio es bárbaro, ningún gobierno está dispuesto a parar el asesinato masivo de inocentes, ya que es pingüe fuente de beneficios para las arcas del Estado. De hecho, un país como México, que se jacta de venerar a la Honorable Virgen de Guadalupe, recientemente ha aprobado la ley del aborto... seguro que la Virgen está orgullosísima por ello.

Después de conocer la verdad de la carnicería apoyada por unas personas que se dicen progresistas y fundadores de los nuevos derechos de la mujer, encienden las luces y todo el personal está llorando. Lo cierto es que son unas imágenes fuertes que a muchos incomoda. Yo, por el contrario y en mi línea, creo que no sólo no son lo suficientemente fuertes, sino que habría que ponérselas incluso a los niños... Es curioso ver cómo se puede enseñar a los niños en clase de historia la cruda realidad del holocausto nazi y, sin embargo, se les esconde esta otra realidad. Dicen que los niños son demasiado sensibles para ver bebés plenamente formados y desarrollados hechos pedazos por medio de un bisturí. Son muy endebles para soportar la sangre de un niño al que le han separado la cabeza del cuerpo para extraerlo del útero de su madre, sin embargo no lo son para ver cómo se ejecuta a los judíos en fila mediante un tiro en la nuca... ni lo son para ver cómo los prisioneros de los campos de concentración están en los huesos de inanición y van entrando en las cámaras de gas, ni para ver cómo los sacan luego en masa con la pala de una excavadora y los echan al fuego o a una fosa común.

Nuestros niños están preparados selectivamente para ver unas sangrías sí y otras no. Por supuesto, el motivo es que si una niña ve cómo se realiza un aborto, jamás abortará, y eso será un tapón a la fuente de ingresos abortiva. Por eso es tan necesario que lo vean, que sepan la verdad oculta del aborto.

Yo me quedo con la imagen de un niño despedazado al que le han separado la cabeza y los brazos del cuerpo para darle “digna sepultura” en el cubo de la basura de un quirófano.

Algunos niños incluso salen vivos y hay que matarlos fuera de sus madres. A los perros se les ejecuta mediante una inyección letal indolora, ya que la protección del animal exige que no sufra. En los mataderos, las vacas tienen que morir con pistolas que le perforen el cerebro y así no sufran. En las granjas de cerdos está prohibido matarlos por el sistema tradicional de clavarles un cuchillo en el cuello para desangrarlos porque los animales sufren...  Sin embargo, estos niños vivos que salen del vientre de sus madres, tienen una muerte lenta y dolorosa porque los “benévolos” cirujanos abortistas los van haciendo pedacitos en vida... y algunos no empiezan por la cabeza para acabar rápido con el sufrimiento, sino que empiezan por las piernas o los brazos. También están los que directamente echan al niño al cubo sin importarle si todavía le late o no el corazón. Esto es más normal, ya que el cirujano, normalmente, cuando ha sacado el bebé ya está pensando qué hacer con los 3.000 euros que acaba de ganar, y su mente está más en el nuevo coche o la mejora de su chalet que en terminar el proceso, con lo que se olvida de matar al niño.

Qué triste que no exista en la progresista ley del aborto una cláusula que exija evitar el dolor al bebé, sin embargo es una ley cargada de “derechos” para la mujer y para la madre existen todas las anestesias del mundo. El que asesina no debe sufrir, y el asesinado sí... y esto en un mundo “moderno” que se jacta de estar regido por los derechos humanos.

Los ecologistas luchan a diario para que el hombre no siga alterando el rumbo de la naturaleza, y para ello no dudan en salir al mar en sus lanchas motoras contra las grandes petroleras, subirse a los edificios más altos para colocar carteles gigantescos y hacer todo tipo de publicidad contra la injusticia medioambiental. No dudan en tomar las calles para protestar cuando el hombre altera lo más mínimo el orden natural de las cosas. Nada puede ser cambiado por el hombre..., la naturaleza tiene que tener su curso y seguir su rumbo, y sin embargo, yo no les he oído nunca protestar contra el aborto... ¿qué es más natural que la vida?. ¿Es que segar una vida que todavía no ha nacido no es romper el curso de la naturaleza?... ¿Cómo se pueden desnudar y pintarse de sangre para protestar contra las corridas de toros y no hacer nada contra el asesinato de niños inocentes?... ¿Es que los pingüinos de Alaska son más importantes que los niños para que se olviden de estos y protesten por aquellos?... ¿o es que las focas sufren menos que los niños cuando las matan de certeros golpes en la cabeza?... Al menos las focas tienen una piel que poder aprovechar, pero ¿qué se aprovecha de un niño muerto?.

Desde aquí animo a los ecologistas que en su plan de apoyo a la naturaleza incluyan la lucha contra el aborto, ya que es más dañino para la naturaleza matar un niño que cortar un árbol. ¿No decimos que el ser humano es una maravilla de la naturaleza? ¿Qué cosa en el planeta es más milagroso, increíble e inexplicable que un ser humano? ¿Cómo es posible que en la naturaleza se de semejante creación que, por sí sola, es capaz de pensar, razonar y actuar?... El que no crea en Dios y crea que el hombre es fruto de una casualidad natural tiene que tener más claro que esta casual maravilla hay que protegerla, y que si eliminamos la mayor obra de arte de la naturaleza, poco importará ya que erradiquemos los corales, las ballenas, los bosques o los glaciares... ¿qué mas nos da contaminar o no?. ¿Qué nos importa contaminar los ríos o el aire?.

Yo creo en el ecologismo, y creo que es muy necesario. San Francisco de Asís fue el primer ecologista, y en sus planes no existía la posibilidad de proteger unas maravillas de la naturaleza y erradicar otras. En los del hombre de hoy sí...

Pues a los ecologistas les digo que vuelquen sus iras en esta causa también, y así, su filosofía será completa.

En fin, que acabado el meeting, os contaré lo que os decía más arriba... la curiosidad.

Cuando terminó la velada carismática, me fui al Obispado. Como era de esperar, todos estaban acostados, eran las 23:00. Me caliento la cena que tan amablemente me ha dejado apartada Juanita, ceno y me voy a mi cuarto. Cuando me siento ante el ordenador, me fijo en una cosa que me pone los pelos de punta por un momento.

Resulta que la imagen de un niño despedazado se me quedó grabada en la mente y no podía olvidarme de ella, y encima de mi escritorio está el niño Jesús que siempre llevo en el bolsillo, pero no como siempre, sino de la manera que os muestro.

Por un momento me entró un escalofrío, porque me acordé de otra situación parecida con un Cristo roto. No sabía qué pensar, pero enseguida me vino a la mente el niño despedazado, y supe que había que hacer algo. Son muchas veces las que oigo hablar contra el aborto a muchos, pero siempre escucho, nunca actúo. Tampoco sabía qué hacer en esos momentos, aparte de dar mi opinión, pero entonces me acordé de facebook y de mis luchas contra los progres “mira-ombligos”, y puse una imagen dura de un niño abortado y el siguiente comentario:

“Siento la dureza, pero ya sabéis que las cosas claras y el chocolate espeso... Además, para decir las cosas tibias ya están otros.

ABORTO POR SUCCIÓN O ASPIRACIÓN:

Se hace entre las semanas 6 y 12. Se introduce un tubo a través de la entrada del útero, el cual está conectado a un potente aspirador que destroza el cuerpo del bebé mientras lo extrae. Después, con este tubo o con una cureta (cuchillo curvo de acero) el abortista corta en pedazos la placenta separándola de las paredes del útero y la extrae.

A ESTA CLASE DE ABORTO LA VAMOS A BAUTIZAR CON EL NOMBRE DE: DERECHOS DE LA MUJER.”

Y esta es la foto que adjunto en el comentario...

Acto seguido aprovecho para conocer por facebook a Eduardo Verástegui y hablar con él. Y ya estoy pensando en la siguiente entrada explicando otro sistema abortivo distinto... la foto ya la tengo elegida, pero voy a esperar un tiempo para que se asimile la primera.

Ya estoy esperando a los “progres” con sus afiladas lenguas...

El hecho de encontrar al niño Jesús hecho pedazos me sigue dando vueltas por la cabeza... ¿será una señal?...

Dios dirá.... Hasta mañana!