No
pensaba que de nuevo diría: ¡Por fin en Granada!..., sin embargo, es tanto el
tiempo que llevo esperando a que los huaycos me dejen ir, que cuando al final
es posible, parece que hayan pasado meses... No estaba mal en Chachapoyas, pero
lo cierto es que la misión que tenía era otra.
En el desayuno, hoy que es 14 de
febrero, me felicita Juanita, a la que respondo que lo siento, pero que ahora
mismo no ando muy enamorado. Ella me responde que hoy es el día de la amistad,
y yo no sé si eso es sólo aquí o ya se ha extendido por el globo... no me
extrañaría, porque el capitalismo imperante seguro que ha introducido el día de
la amistad en el día de los enamorados para que todos tengan que regalar a
todos, bien por amor, bien por amistad... Vaya con Perú... no acaban de
arrancar en muchas cosas y en otras van a la última.
Hoy había quedado con Toni a las 8:00
de la mañana, y cuando habían dado las 8:30 me dijo Don Emiliano que si no me
quedaría en Chachapoyas otra vez... pero no. Al final, me llamó a eso de las
9:00 y entre negociar el taxi y comprar el plástico por si las lluvias, salimos
hacia Granada a eso de las 11:00.
No me puedo creer que este taxi me vaya
a llevar a Granada, un toyota Corolla, es decir, un coche de carretera normal y
corriente... Si la vez que fui a Granada le costó trabajo llegar al 4x4 del
Obispado, no me imagino cómo lo hará este... además con todo mi equipaje,
regalos para los niños, plásticos y herramientas, otro pasajero que también va
a Granada y yo... Hasta Molinopampa no será problema, porque el camino es más o
menos bueno, pero desde Molinopampa a Granada es un camino de cabras, lleno de
baches y barro, desprendimientos y todo cuesta arriba, ya que subimos un
desnivel de 1.000 metros.
Cuando pasamos Molinopampa empezamos a
tener los primeros problemas, pero el chófer, lejos de amedrentarse o echarse
para atrás a fin de no destrozar el coche, nos dice que nos agarremos que
vienen curvas...
Un taxista europeo te habría dicho que
a Granada te lleve tu madre, que su coche no pisa por esos caminos que hasta a
los caballos les cuesta trabajo sortear... sin embargo, el tío negocia las
curvas, los baches y el barro con tal maestría que ya quisiera Sebastián
Loeb...
Los bajos del coche parecen una clase
de percusión flamenca... todas las piedras del camino lo han golpeado.. a veces
se notaba como arrastraba por encima del terreno, e incluso otras veces nos
teníamos que bajar del coche para que levantara siquiera un par de centímetros
y pasara por los surcos del terreno... Otras veces nos tocaba bajar de nuevo
para empujarlo por unas cuestas arriba que eran infranqueables... otras veces
nos tocaba bajarnos para quitar piedras del camino... y otras veces, para
variar, nos tocaba bajarnos del coche para que fuera capaz de salir del
barro... Vamos, que yo no entiendo a esta gente... Sinceramente yo no habría
metido jamás mi coche por ahí. Imagino que lo ganará bien, pero no sé yo si con
un par de viajes como este a la semana le duraría el coche ni medio año. Y me
dice el tío que cuando lo necesite que lo llame para volver...
Ya en Granada, me reciben más
moderadamente, aunque todos quieren que coma en su casa, y el gato al agua se
lo lleva el alcalde. Tiene una pensión en el pueblo y dormiré en una habitación
de una casa en la misma calle de su pensión. La habitación me deprime un poco,
o mejor dicho, bastante, cuando la veo... las primeras impresiones son fatales.
No es la que me dijo Toni, y quedo bastante descontento. Además queda un poco
lejos y cuesta arriba de la Iglesia y del centro del pueblo, mientras que la
otra estaba en la misma plaza... Pero cuando Horacio me enseña la habitación que
me habían dicho con anterioridad por si quiero cambiar, le respondo muy
educadamente: “No, no... No te preocupes Horacio, si yo en cualquier sitio me
apaño... je,je” Y esperando que no insistiera más porque esa habitación estaba
al lado de su casa y decía que así estaría cerca para lo que necesitara, me voy
contento por tener la habitación que me ha tocado en suertes... Imaginaos que,
después de una primera impresión fatal, la segunda impresión es mucho mejor y
ya veo mi habitación hasta acogedora... Cómo sería la otra, ¿no?... Mejor no os
la describo, pero quiero que quede claro que Horacio me muestra lo mejor que tiene y se desvive en atenciones por si me falta algo... lo que ocurre es que estoy poco acostumbrado a esto, pero yo sé que pronto sentiré la habitación como mi casa. Por lo demás, estoy más que agradecido de las atenciones
que recibo.
Como en la pensión y me ponen sopa con
esas hierbas verdes que hoy he descubierto que son Filantro. De segundo arroz,
yuca y carne en salsa... no quise preguntar de qué era, ni antes ni después de
comer... y todavía ahora prefiero seguir sin saberlo. También ponen, a modo de
ensalada, maiz suelto cocido. Los granos de maiz son tan grandes como
aceitunas, no me lo explico...
Sopa con Filantro |
Arroz con yuca, tomate y carne... |
Preguntada la señora por si tiene café,
su respuesta con muecas propias de quien se ha comido la cáscara de un
limón, me hace intuir que no... pero dice que me lo hace... le digo que
no, pero que lo tenga en cuenta para otra ocasión. Por cierto, me gusta con
leche..., le digo... pero no tiene de eso. Menos mal que estuve fino en
Chachapoyas y compré un cartón de litro y dos botes de leche evaporada.. todo
marca “Gloria”... Luego por la tarde me crucé con ella y le dije que si ya
tenía café, me dijo que sí a regañadientes porque iba a hablar por teléfono y la
pillé en todo lo alto de la cuesta... y como los peruanos son tan cumplidos,
tuvo que bajarla de nuevo para servírmelo. Aprovecho mientras lo hace para
husmear entre un montón de cosas que parecen dulces y descubro que no lo son,
aunque atisbo por ahí una bolsa que dice “Joselito”... y para mis sorpresa
¡¡son magdalenas!! Lo que no encontraba en Chachapoyas me lo encuentro en
Granada... Cojo dos y le digo que vaya haciendo acopio para sucesivas
ocasiones... La mujer ya empieza a mirarme como un bicho raro, pero la verdad
que aquí es lo que soy. Y el café no es café, es Eko.
Café con magdalenas... y me quedo tan a
gusto. Pero para mi sorpresa, son las 18:00 y me viene a buscar Horacio para
cenar, porque aquí se cena a las 18:30... y yo recién merendado. Le digo a su
mujer que no me eche mucho y ella, muy diligentemente, me sirve ración doble...
sopa con filantro, trucha, arroz y unas patatas que no son patatas, pero lo
parecen.
Por las calles me topo con niños como estos:
Sin comentarios... |
¡Al menos tengo bici...!, pensará.... |
La mujer de Horacio preparando la cena... |
Me gusta la costumbre que tienen de
saludarse estrechándose la mano a cada momento, por la mañana, por la tarde...
vamos, que incluso uno se va a mear y cuando vuelve le da la mano a los demás,
como si hiciera meses que no los ve.
Luego dice Lenin:
Sr. Teniente Alcalde... Sr. Catequista.... Sr. Gobernador...
Sr. Don Martín... Señores todos... Gracias por venir... y comienza a hablar...
Toma la palabra el Teniente alcalde:
Sr. Lenin... Sr. Catequista... Sr. Gobernador... Sr. Don
Martín... Señores todos... Gracias por venir... y comienza a hablar...
Tomo la palabra yo:
¡Hola...!
y comienzo a hablar... No vamos a
cambiar de costumbres a estas alturas...
Hacemos los equipos de trabajo con los voluntarios
que se prestan y, tras charlar un rato, les proyecto la primera película.
Habíamos estado probando el proyector, así que ya que estaba puesto y que todos
estaban expectantes, les pongo algo para abrir boca: “La Sábana Santa”.
Preguntados acerca de La Sábana Santa de Turín, me
responden todos que qué es eso... y me quedo absorto. Ni uno solo la conocía,
así que cuando les hago un pequeño resumen se quedan todos más flipados que el
guardia que ve un seiscientos a 300 km/h. Ven el documental como quienes ven la
última película de sus vidas... y preguntan, y miran, y la mayoría de las veces
no se enteran de nada...
Lo más gracioso del día es el comentario de Horacio
cuando me dice que en la Iglesia deberían colaborar todos los habitantes del
pueblo, no sólo los católicos... lo veo correcto, ya que además de ser un
templo de Dios, es un patrimonio del pueblo... y entonces me espeta: “... es que aquí habemos tres sectas, los
adventistas, los pentecosteses y nosotros los católicos...”
No sé si matarle o morirme... pero me callo porque
Lenin afirma tajantemente con un “¡eso, eso...!”, por lo que doy por
concluida la catequesis de hoy con la Sábana Santa y ya me plantearé para
cuando comienzo la de “Qué es una secta...”
Menos mal que cuando vine a la habitación a por el
ordenador cogí la linterna, porque era de noche y no habían encendido las luces
del pueblo, porque si no, no sé cómo la habría encontrado... noche cerrada, sin
nubes, pero sin luna... las estrellas se ven como hace años que no las veía, ni siquiera en las Navas del Madroño se ven así...
y me acuerdo de mis hermanas de Navas....
Desde luego es extraño ver un cielo sin nubes aquí. Se nota que aquí es una de
dos, o lluvias torrenciales o tiempo espléndido.
Y cuando me pongo a escribir, la casa frente a mi
habitación parece estar de fiesta con la música a todo trapo. Termino de
escribir y no sólo sigue la música, sino que parece que se ha unido más
gente... Si todavía escucharan una música más moderna, vale, pero sus gustos
andan por las canciones carnavaleras de los 80.
Me han hecho la cama, pero no tengo ni almohada... y
como no quiero arriesgar, decido sacar el saco del Coronel Tapioca y acostarme
sobre las mantas... el
colchón lo trajimos este medio día y mejor no os digo cómo es.... Pero no quiero que nadie piense que digo estas cosas en sentido negativo... soy consciente de que esta gente me ofrece lo mejor, y que tienen muchos detalles conmigo que son de agradecer. Y ante todo, lo cuento como algo gracioso, pero lo cierto es que para nada me encuentro incómodo, ni con las comidas, ni con la habitación, ni con la gente... eso sí, con el Kui todavía no he conectado muy bien....
Hasta mañana, día en el que por fín, comenzamos los
trabajos de la Iglesia..
Cuántas peripecias hermano y amigo! Me río leyendo tus blog, ya que a parte de ser actractivos por lo que nos cuentas, te adaptas con facilidad a todo es tipo de cosas.Por cierto, lo del retraso, ahí se pasan un poco, no crees? jajjaja,La comida ya sabes, como las de nuestras hermanitas DE LA nAVA, NI PENSARLO! pERO SEGURO QUE COMO BIEN DICES TE AGASAJARÁN CON LO MEJOR QUE TIENEN.yA NOS CUENTAS ESOS TRABAJOS, HABER COMO SE VAN DESARROLLANDO, PERO CUIDADÍN CON LA ESPALDA MUCHACHITO, QUE POR AQUÍ QUEDAN COSAS PENDIENTES...JAJJAJA UN ABRAZO MUY FUERTE, TE SEGUIRÉ LEYENDO Y PARTICIPANDO DE TUS ILUSIONES EN ESE PERÚ. BESOSSSSSSSS
ResponderEliminarComo no pones quien eres, no sé qué decirte.. aunque muchas gracias por tus palabras... me da en la nariz que eres Magda, no?...
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