Esta mañana me he levantado tarde
porque ayer me quedé hasta bien tarde para poder publicar en el peregrino la
última entrada... Se suponía que era el último día de esta semana en Chacha y
que hoy me iba a Granada, por eso me quedé hasta tarde, para poder terminar de
escribir y publicar. Si hubiera sabido lo que iba a pasar hoy, lo habría dejado
y me habría acostado más temprano.
El teléfono que me dio Toni de Persi,
el del carro, no lo tiene encendido en toda la mañana, con lo que no puedo
salir de Chacha. Entonces empiezo a buscar lal manera de poder ir por mi
cuenta, pero nada. Los combis salen a las 5:00 el que más tarde, y la única
opción es tomar otra con dirección Mendoza y pararme en Molinopampa. Allí ya me
buscaré la vida como sea.
Comentado este problema a Toni, me dice
que baja a buscarme a Molinopampa, con lo que asunto arreglado. El problema es
que ahora no encuentro gente para compartir el carro que espera para salir a
Mendoza. Se tiene que llenar y hasta que no esté completo no sale. De momento
estoy yo solo.
Después de toda la mañana esperando, me
voy al Obispado para comer y regresar después a ver si hay suerte, pero una vez
allí, lo mismo... ahora estamos dos, un chico y yo. Dicen que hay que seguir
esperando. Aquí algunas cosas funcionan así, no hay horarios de salida para
muchos desplazamientos, sino que esperan a que se llene el vehículo, y entonces
salen de viaje.
Como no se llena, no sale, así que me
veo otro día más en Chacha, y mañana jueves. No pasa nada porque lo que hay que
hacer hoy es contratar la máquina y comprar la arena, cargarla al camión
manualmente y subirla a Granada, y eso se está haciendo por parte de la gente
del pueblo, así que, en el fondo, hoy no es un día perdido.
Como no quiero que esto me vuelva a
pasar, me acerco a un establecimiento de deportes de aventura propiedad de
Chicho, el regente de la municipalidad de aquí. Me conoce, porque ha oído
hablar de mí y de mi actuación en Granada, así que me dice que me hará un buen
precio para el alquiler de una moto. Mañana quedamos en que me paso.
No sé muy bien cómo hacerlo, porque si
me subo con una moto no puedo bajarme con dos, y me interesa la de Granada
porque cuando baje serán dos días las que esté parada en Chacha. Por el
contrario, si me subo con una moto de Chacha, estará cinco días paradas en
Granada. Con un alquiler por día, me es más rentable alquilar en Granada....
pero mañana solucionaré este aspecto. Le digo a Toni que cuando baje, puede
hacerlo en el coche y Horacio en la moto, y así cuando suban, que lo hagan en
el coche.. entonces yo tendré la moto libre abajo para poder subir y que no
pase más esto.
Prefiero viajar en moto, aunque es más
arriesgado y con la lluvia me voy a mojar entero, pero lo cierto es que después
de viajar con varias personas distintas, prefiero ser el responsable de mi
conducción antes que viajar con algún que otro loco al volante. Además, si hay
huaycos, los sortearé mejor, porque con la moto siempre se pasa mucho antes que
con los coches... solo me faltaba que ahora me tuviera que volver a quedar en
Chacha por un huayco.
Como no había transporte a Granada esta
mañana, me fui con Amado a Huancas, a celebrar el miércoles de ceniza. Hemos
subido en cinco minutos, cosa que en condiciones normales son veinte... íbamos
apurados de tiempo.
Llegados a Huancas, la gente nos espera
para celebrar el comienzo de la Cuaresma, con alegría, vítores y la banda
municipal. Allí está Filo, como catequista al frente del pueblo, con su marido
y como directora general de un coro de dos personas.
Después de misa nos acercamos a comer a
una casa apartada. Nos han invitado y eso no se puede rechazar. De primero
sopa, luego un plato de maíz con una especie de habas que se llama Purtumuti.
Pero lo más curioso es el nombre de la pasta que me ponen, de color verde
amarillento, producto de mezclar patata con unas legumbres indeterminadas. Se
llama Chocho.
La procesión del Cristo de Huancas |
En cuanto Amado me dice el nombre de la
comida, un poco más y echo todo encima de la mesa... Le digo que mejor no le
explico lo que es un chocho en España...
Con las anfitrionas.... |
... y con el chocho en la mano... |
Terminamos de comer, se acerca la banda
municipal que viene andando por el camino y empieza la fiesta... aquí se ponen
las señoras a bailar, da igual la edad... Como quieren que bailemos,
aprovechamos para decir que hay prisa por regresar y nos libramos de menear el
esqueleto con ellos.
El ya curado y sonriente Javier |
Bajamos y al Obispado derechos. Yo voy
a ver cómo está el transporte, y lo mismo: nada. Pero antes, paramos en casa de
Filo a ver al enfermo Javier, al cual ya voy a empezar a llamar el curado
Javier... Le visitamos y le recuerdo que me debe un dibujo. Visito a los Kuis
que están todos tan contentos sin saber el fin que les espera. Y por último,
descubro una nueva planta que da un fruto bastante bueno y dulce. Se llama
“aguaymanto” y tiene el fruto metido dentro de una especie de farol natural muy
bonito. Hace poco, Cáritas ha realizado un estudio de este fruto para una labor
humanitaria y han descubierto que tiene propiedades buenísimas para el
colesterol y como antioxidante. Me llevo unas cuantas a ver si le gustan a Sor
María de la Fe, para introducir una nueva especie en España... lo que le hacía
falta al convento de Ntra. Sra. de los Ángeles de Navas es otro arbusto más...
Dentro del farolito hay una especie de aceitunilla bastante buena... |
El aguaymanto cuando se seca la bolsita que lo protege |
Ya por hoy he desistido de viajar y de
llamar a Toni, el cual tiene todo el día el teléfono apagado. Como aquí es
normal que nadie se preocupe porque no asistas a tus citas porque todos saben
que a veces hay que suspenderlas por motivos de transportes, huaycos o lluvias,
cuando acaba el día y Toni sube a Granada, me llama para concretar cómo haremos
mañana. Quedamos en hablar temprano y punto final.
Cenamos y vemos noticias en la tele...
esta vez he visto en España las manifestaciones de Valencia. Personalmente creo
que el mundo se rige más por lo secundario primero y lo principal después....
me acuerdo de mis palabras de ayer y me doy cuenta de que jamás calarían en la
gente que veo manifestándose, así que cambiamos de cadena y vemos las noticias
de Venezuela y Chávez, al que tienen que operar de su misterioso tumor, que
todos saben que tiene pero que nadie sabe donde.
Y hoy me acostaré más temprano, porque
no quiero levantarme tarde mañana. Asi que como ya he acabado de contarte el
día, me despido...
Hasta mañana!
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