Del sector masculino... |
Estos últimos días han sido un poco
emotivos... primero la despedida de mis compañeros del Centro Juvenil Francisco
y Clara, unas cervezas, panchitos, patatas... y un regalo que llevo conmigo: la
foto de todos junto a la cruz de la JMJ cuando vino Almendralejo. Al día
siguiente dos despedidas seguidas, la primera la de mis niños de confirmación,
aunque con ellos me voy tranquilo porque los dejo en buenas manos, y la segunda
de los miembros de mi grupo Hey Folks!... Un ensayo combinado con la compañía
del club de fans y unas cervezas por medio... Después las despedidas y el
cachondeo de rigor... Por último, de mi familia... esa ha costado más, aunque
seguro que se me ha notado menos... Mi madre me ha dado escrita la secuencia de
invocación al Espíritu Santo, así que cada noche estará conmigo, aunque cuando
yo me acueste ella lleve ya seis horas o más dormida...
y del femenino... |
Y acabado todo el protocolo de
despedidas, comienza la aventura:
Los chicos de 3º de confirmación |
La salida ha sido tempranera, a las
cinco de la mañana. A las cuatro y media de la mañana, arriba.. Mi hermana y
Jorge me han llevado del tirón, sin parar ni a desayunar, así que hemos llegado
con tiempo de sobra a la T4. Después de facturar la maleta y de saber ya donde
está la puerta de embarque, hemos ido a desayunar... Para despedirme de España
y del su capitalismo imperante, hemos pagado bien el pato... tres cafés con
leche, dos cañas de chocolate y una tostada como para un pitufo: 13,35 €.
Vamos, un desayuno a mano armada... Ya empiezo a hacer el cambio mental, y ese
dinero son unos 40 nuevos soles peruanos. Yo ya había visto por internet que un
desayuno en Chachapoyas (café, tostadas, zumo) cuesta unos 2 soles, es decir,
poco más de 50 céntimos de nuestro “valioso” euro.
Y por último, los Hey Folks! |
Menos mal que es el último gasto que
voy a hacer para satisfacer ese lujo llamado “alimentarse”, un lujo fuera del
alcance de muchos.
El avión de Iberia me esperaba... |
El avión salía a las 12:45, y
la verdad es que no se ha retrasado mucho, sólo 15 minutos, así que cuando ha
despegado eran las 13:00 horas. De todos modos hay que dar gracias a Dios,
porque con la que está cayendo en Iberia, lo raro es que no se haya cancelado.
Precisamente ayer vi en el periódico que Spanair ha dejado a todos sus viajeros
con “el culo al aire” en el mismo aeropuerto. Por lo demás, el vuelo con los
mismos contratiempos que comodidades, es decir, ninguno.
Se hace pesado viajar 12 horas del
tirón en un cubículo de lo que mal se llama “clase turista”, más bien le
pegaría llamarse clase “sardina en lata”... Entiendo que un turista viaja por
placer, de vacaciones, a conocer mundo y a gastar dinero en la gastronomía
tradicional, por eso a mí, en esta ocasión, no me importa que se hayan equivocado
en el nombre, aunque entiendo a los que comienzan sus vacaciones con el cuerpo
arrugado por el viaje.
Por mi parte, para viajar, mi única
preocupación era que me tocara una ventana, ya que me encanta ver los paisajes
que Dios ha creado, y el agua del Atlántico... pero no, me tocó en las filas
del medio, cuya mejor vista era la pantalla de televisión y la puerta del baño.
Enseguida me entretuve viendo cómo las personas entraban, salían y hacían cola
para ir al WC. Menos mal que me dieron un periódico y tenía mi Biblia conmigo.
Iberia tiene un servicio bastante
bueno y completo para distraer a sus clientes: en las 12 horas de viaje sólo
han proyectado “el gato con botas”... que por supuesto he tenido que ver, eso
sí, con el sonido entrecortado de esos auriculares a los que tienes que mover
la clavija para que se oigan, y luego, mantenerla en esa posición todo el rato
con los dedos, ya que al soltarla se deja de escuchar... Me pongo a leer la
prensa, leo el evangelio y no saco el ordenador porque está más aprisionado en
la mochila que yo en el asiento.
Tampoco he pegado ojo, aunque lo he
intentado, pero es mucho el jaleo y la verticalidad y estrechez del asiento
hace imposible conciliar el sueño... sobre todo, lo que más me impresiona es
ver que mi reloj marcaba las 00:00 y el sol entraba por las ventanas del avión
con la fuerza del medio día. Tenía sueño, pero no podía dormir. Es raro viajar
en contra del tiempo. Si cuando salí de España eran las 13:00 horas y tras 12
horas de vuelo he llegado a las 19:00 horas... algo no cuadra... Bueno, sí, en
España era la 1:00 de la madrugada.
Pero bueno, no todo ha sido malo. De
vez en cuando pasaban las azafatas ofreciendo la comida, la merienda y la
cena... auténticos lujazos salidos de las mejores factorías alimentarias...
apenas sin conservantes: Aquí tenéis una foto del menú de la comida y de la
cena, y sus ingredientes... Y digo yo que al sándwich le podían echar algún
producto animal o vegetal aparte de tanto E-330, potenciadores del sabor,
aromas y demás condimentos.
En el aeropuerto de Lima, al salir he
visto a un señor con un cartelazo de esos con mi nombre, como aquél que es un
ejecutivo de una gran empresa y al que vienen a buscar. Era Monseñor D.
Emiliano Cisneros, el Obispo de Chachapoyas.
Nos hemos montado en un taxi que iba como loco por un caos de tráfico al
que estoy muy poco acostumbrado, pero en el que, sin embargo, me encantaría
pilotar el coche... El caso es que no parece haber mucho accidente, y hay otra
cosa que me impacta: aunque uno se meta y esté a punto de matarte, la gente ni
pita ni pierde los nervios, es como si fuera parte del juego al que todos están
acostumbrados... Cuando un peatón se mete delante de un coche y éste tiene que
frenar hasta que se le salga la dentadura postuza, el chófer, pacientemente
recoge la dentadura, deja que pase el peatón y continúa como si no hubiera
pasado nada... Y así, entre frenazos y acelerones, cambios de carril sin
señalizar y sálvese quien pueda, llegamos al Hotel.
Mi habitación en Lima |
Mundo Hotel se llama mi casa en Lima
por un día. Tiene cuatro estrellas nada menos... vamos, muy franciscano y muy
en consonancia con la misión que traigo... en fin, qué le vamos a hacer, ya no
voy a cambiarlo con las horas que son, además de que habría que coger otro
taxi.
D. Emiliano ha tenido el detalle de
pasar por la empresa GH Bus y sacar el billete para mañana. Sale a las 16:31
horas, cosa que no entiendo muy bien, ya que un minuto más o menos no va a
afectar para nada al viaje, pero aquí las cosas deben ser así... Tengo que
hacer dos transbordos, uno en Chiclayo y otro en Bagua Grande... después va
directo a Chachapoyas... si las 12 horas de la clase turista de avión han sido
un horror, no quiero pensar en las 24 que me esperan de autobús... Al menos
tengo asiento en ventanilla, con lo cual disfrutaré del paisaje.... Menos mal
que mi amiga Nina me “obligó” a llevarme la biodramina...
Pollo con patatas y arroz |
D. Emiliano y yo hemos cenado, y
bien... mi plato ha sido al fin un pollo de verdad, de los que picoteaban el
suelo en vida... y las patatas tenían pinta de ser de las que salen bajo
tierra... Como no, para ir acostumbrándome, también un poco de arroz blanco...
Estaba bueno, y costaba 18 nuevos soles... unos 6 euros. Teniendo en cuenta que
es en un Hotel de cuatro estrellas y que está en el centro de Lima, está
bastante bien. La cerveza que he pedido para homenaje casi me ha dejado
doblado, porque aquí son de 650 cl... Con estas cervezas tan grandes y frías,
sé de una catequista que sería feliz aquí...
Y ahora que me han dado la clave
Wifi, no sé porqué no funciona... me he acordado de Peter, que seguro que lo
arreglaba rápido... Por eso estoy escribiendo a la antigua usanza, en word...
luego bajaré a recepción porque he visto un par de ordenadores y me imagino que
tendrán conexión...
Bueno, pues esto es el primer día...
cansado, pero toda una experiencia... Y como mañana el bus sale después de
comer, me gustaría dar un paseo por el centro de Lima. Espero levantarme
pronto, aunque después de la que traigo, veremos si cuando me levante no tengo
que salir pitando para la estación...
Os seguiré contando, de momento sigo
vivo, bien cenado, y con la habitación que tengo, creo que también estaré bien
dormido... También es verdad que tengo que aprovechar hoy, porque creo que lo
que me espera no será igual... Secuencia del Espíritu Santo, y a dormir.
Hasta la próxima!!
Hola primo no me lo puedo creer tu viendo mundo he leido tu viaje y espero seguir leyendo mas y q tu viaje y tu mision salga como tu esperas . Muchos besos primo cuidate .
ResponderEliminarTu prima azucena
Muchas gracias por informarnos con detalle de tus primeros momentos en tierras peruanas! Estupendo relato del viaje; muy entretenido.
ResponderEliminarNos tranquiliza saber que por ahora todo va bien.
Ya nos seguirás contando.
Cuídate mucho, hermano.
Besos.
Carmen.
holaaa, segun iba leyendo decia: madreeeee este chico no ha parado ni un momento, no te veo, pero estoy segura que estas muy contento.
ResponderEliminarDisfruta mucho, aquella gente tambien nos enseñan muchas cosas, por aqui rezamos por ti.
se te echa de menos
cuidate mucho
un beso muy fuerte
Elena
Martín, me ha encantado leerte como siempre, saber que estás bien y haciendo lo que te gusta de verdad. Sigue contando cosas y poniendo muchas fotos porfa.
ResponderEliminarCuidate muchooo musico locooo.
Candela
Que todo te lo ilumine el Espiritu, yo rezaré por ti, te sigo desde España,buena misión, y ya sabes donde estoy para cualquier consulta, un abrazo fuerte, cuidate.
ResponderEliminarConcha
Como te vas a poner de Pollo+arroz+papas fritas.....
ResponderEliminarArrancaestacas
Mu bien hermanito!!asi me gusta, que nos cuentes con todo detalle todo lo que estas viviendo,es una forma de compartirlo contigo.
ResponderEliminarCuidate mucho, que tú no ves el peligro...
Un abrazo.
Nina.