El día de hoy no tiene mucho de particular. Solo la
tremenda lluvia que ha caído con un montón de viento, que ha hecho que partes
del tejado del vecino vengan a volar a nuestro patio.
Aprovecho lo que será mi último día de turismo en
Chachapoyas y salgo al mercado. Voy a comprar la última remesa de juguetes,
entre los que se encuentran cubos de rubik, serpientes locas, juegos de
coleteros y pinzas para el pelo, camiones pequeñitos, monederos, muñecas,
guerreros que se montan por piezas y llaveros de muñequitas... todo ello por
cortesía de mi madre, que también aportó para la causa.
Aquí se compran los juguetes por docenas... |
Por la mañana me encuentro con el amigo Christopher
y su mamá y viene a mí como una flecha, porque le había dicho que tenía un
regalo para él... también le dije que la paciencia es la madre de todas las
ciencias, pero se le agotó... Se presentó con su primo Austin, que mañana hace
los años, al que me invitó Mardelis, pero no puedo ir porque mañana parto para
Granada. Se ponen contentísimos con el cuaderno, el lápiz, el boli y las ceras,
pero no tanto como con el coche que si le das cuerda, sale que se las pela.
Christopher (izq) y Austin (dcha) |
Después de comer empiezo a empaquetar todo lo que me
voy a llevar, y cuando termino, voy a hacer la última visita, creo, al hospital
para ver a los dos ilustres pacientes.
Cuando llego parece como si me estuvieran esperando.
La madre de Javier les ha llevado unos cochecitos de juguete, así que yo les
raciono los regalos y les doy el cubo de rubik y un guerrero que se monta por
piezas. Las serpientes locas se las dejo a Amado para que se las de cuando vaya
a visitarlos, y así racionamos un poco los regalos.
La cara ya es otra... |
Y aprovecho la visita para saludar y echarme unas fotos con los otros enfermos que os presenté en un capítulo anterior.
Le dispararon y le dieron en una pierna... |
Viajaba en el autobús que se despeñó... |
Copiloto del autobús despeñado... |
Y con esto acaba el día, que hoy no ha tenido mayor
aliciente... Lo más divertido del día es que he ido a comprar un DVD virgen
para grabar toda la documentación y fotos de este viaje, no sea que por lo que
sea, el ordenador me desaparezca en Granada o en el camino. Cuando llego a una
tienda que por fin los vende, compro uno sólo... “en blanco” dicen ellos que
son estos DVD para grabar. Y cuando llego a la habitación y meto el disco en el
ordenador me salta la película de “la hija del mariachi”... con su banda sonora
de trompetas tocando el “¡ándale, ándale...!”
Y
con esto acaba el día de hoy, sin novedad.
Hasta mañana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario