NOTA: Como hemos estado en la nueva casa, me olvidé allí mi cámara, así que las fotos de hoy las subiré mañana. Las fotos que subo son de la cámara de Remy.
Domingo...
no hay prisa por levantarse pero tampoco me puedo quedar en la cama mucho
tiempo porque luego pasa lo que pasa. A las 8:30 es la misa y quiero ir, porque
esta tarde tengo pensado trabajar un rato haciendo los dibujos que medí ayer.
Voy a misa con Karima. Hoy es especial
porque los niños tienen preparado un baile coreografiado para la celebración. Todos
van vestidos de blanco y van al son de la música, bailando un baile bastante
sencillo pero bonito. Al entrar en misa todos llevaban unas velitas blancas que
encendieron para el inicio de la misa, luego las apagaron cuando el sacerdote
venía bendiciendo con el agua bendita a todos los asistentes.
Esto hará que la misa hoy dure casi dos
horas, pero resulta bonita. La primera lectura, del libro de Jeremías, me
recuerda que Dios nos llama, antes incluso de nacer, nos pone nombre, nos
conoce y tiene una misión para nosotros. Jeremías era un niño, pero eso no
impidió que Dios le llamase a profetizar. La palabra de Dios es más fuerte que
el hombre...
La segunda lectura, de la primera carta
de San Pablo a los Corintios me viene al pelo. No puedo explicar bien porqué,
pero me habla de que el amor es más importante que cualquier otra cosa, y tiene
que estar por encima de todo. Soportarlo todo, aguantar hasta el límite, porque
entre la fe, la esperanza y el amor, prevalece este. Es un buen consejo el del
amigo Saulo.
El evangelio nos muestra con las sabias
palabras de Lucas que Dios quiere a todos por igual. Así se lo hizo saber a los
israelitas, que querían acabar con él por ser claro. Ya les advirtió que nadie
es profeta en su tierra, y es verdad, porque yo mismo compruebo esto en mis
carnes... no doy más detalles.
Terminada la misa vamos todos a
desayunar un café con croissants, y nada más terminar nos metemos de lleno en
la mudanza. Vamos todos a la casa a hacer la limpieza, porque la señora dijo
que la entregaba limpia, pero los conceptos de limpieza varían mucho de aquí a
allá. Toda la mañana de limpieza, poniendo la manguera del gas a la nueva
cocina, comprobando y poniendo en marcha la nevera, limpiando el W.C, etc.
Vamos a comer a la casa antigua, porque
no tenemos nada todavía para comer. Hoy hago yo la comida, porque no han
probado la tortilla española y hace días que digo que voy a hacerla. Una
tortilla de seis huevos...
Tipical Spanish |
Cuando acabamos seguimos con la
mudanza, y luego, a las cuatro y media, dos horas menos en España, me vengo
para la casa antigua porque tengo una cita por skipe. Me llaman las hermanas
del Convento de Santa Clara, ¡qué modernas!... Mi hermana les ha creado una
cuenta de skipe y podemos hablar y hasta vernos. Me cuentan cómo están después
de estos días tan difíciles, hablamos un ratito corto porque hoy tienen jaleo y
quedamos para hablar otra vez mañana. Me quedo contento porque las veo bien.
Aquí me tira una foto a mí |
Luego tenía pensado ir de vuelta a la
nueva casa para seguir con la limpieza, pero me he tenido que quedar con Sarah,
así que he tenido una tarde muy agradable dando un pequeño paseo cerquita,
hablando en francés básico infantil, jugando, viendo películas de Papá Noel
(que lo tiene todo el día en la boca) y, junto a Karima cuando regresa, enseñándola
a tirar fotos con la cámara y a tocar el djembé. Parece mentira, pero algunas
han salido bastante bien.
Y aquí a los dos músicos |
Aquí nos retrata Karima |
Esta es la mejor |
Y aquí se retrata ella solita |
Karima y yo tocamos el djembé, ella con
él y yo con dos botellas de Coca-Cola, y se nos da bastante bien. Tendremos que
preparar algo para los niños de la prisión.
Acabada la sesión de percusión, nos
disponemos a cenar. Hoy tenemos un nuevo invitado, se llama Irené y es francés
también, aunque habla inglés, para mi alivio. Ha llegado hoy, justo el día en
que todos nos instalamos en la nueva casa. Ahora escribo desde la antigua, pero
cuando acabe nos vamos a estrenar las camas de bambú.
Y en esto se ha ido el día, un domingo
de mudanza y limpieza. Mañana será otro día ajetreado porque tengo que ir a la
prisión por la mañana para terminar las mediciones allí. Por la tarde tocará
dibujar, y espero que a mediados de semana hayamos acabado con todos los
proyectos, que se hacen interminables. Así podremos empezar ya a hacer lo que
hay que hacer: la obra.
Me despido hasta mañana. Espero que
hayas tenido un feliz domingo y que estéis con fuerzas para afrontar el nuevo
día: Lunes... ¿Qué le vamos a hacer?.
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