Llegó el día para el que me consta que
han trabajado mucho mis compañeros y amigos del Centro Juvenil Francisco y
Clara de Almendralejo. Ahora mismo son las ocho en Madagascar, las seis en
España, y ahora mismo estoy escribiendo esto mientras veo las fotos que mi
amiga Sonia manda por mensaje instantáneo. Veo mucha gente, y no ha hecho más
que comenzar. A tenor de las fotos el tiempo no está muy allá, pero parece que
no amenaza lluvia. Aquí, sin embargo, está cayendo la del quince. Jamás había
visto relámpagos como los que veo aquí. ¡Los hay que duran un minuto!... te lo
puedes creer. Cuando salía de vísperas con mi linterna no me ha hecho falta
encenderla para llegar a la casa antigua porque veía estupendamente con los
centelleos constantes de relámpagos interminables. Ya me gustaría a mí tener
aquí un chocolate de esos y un bizcocho...
Desde aquí aprovecho para dar las
gracias a todos y cada uno de los miembros del Centro que han colaborado en la
organización, y también, cómo no, a mis hermanas pobres de Santa Clara, que tan
implicadas han estado. No haría falta que nadie me lo dijera, aunque ya me lo
chivó un pajarito... han puesto toda la carne en el asador, y su oración
constante... Gracias también a ellas.
Espero que todo termine bien, que se
recaude mucho y que todos tengan una magnífica convivencia disfrutando de los
vídeos que he enviado para que conozcan un poco más esto y mi trabajo aquí.
Bueno, paso a comentaros el día de
hoy... simple donde los haya, como vienen siendo los sábados que no salimos de
viaje. Por eso hablaré de otras cosas, ya verás...
Comenzamos yendo a misa, pues aunque
sea sábado y día de descanso, es descanso para el cuerpo, pero no para el
alma... digo yo... Hoy el evangelio me trae a la memoria un problema que, al
parecer, se viene repitiendo siglo tras siglo. El hombre no aprende y así le
va.
¿De Galilea?... ¿No tenía que ser
descendiente de David?... ¿No tenía que ser de Belén, el pueblo de David?...
¡Ay!... ¡Almas cándidas!. El mismo
problema de siempre... la falta de información y la emisión de juicios desde la
ignorancia... Pues sí, de Galilea, y a la vez de Belén y descendiente de David.
Pero, ¿dónde estaba entonces Tele 5?, ¿dónde estaba la sexta?... ¿y la cadena
SER?... Qué pena que sin tener la información completa la gente empiece a
emitir sus juicios, y a ejecutarlos...
Si se hubieran informado, si hubieran
preguntado... pero no. El mismo problema de ahora con el anticlericalismo
exacerbado. Por eso no me da miedo decir a voz en grito que el ateismo y, más
el anticlericalismo, son fruto, única y exclusivamente, de la ignorancia. Un
hombre con sentido común jamás podría ser ateo; un ateo responsable jamás sería
anticlerical... un hombre con más de dos dedos de frente no debería pasar por
alto lo no pasan ni los nativos de la tribu más escondida de la selva más
perdida del mundo.
Creo haberlo dicho claro, no sea que
luego me pregunten si he dicho que los ateos son ignorantes... la respuesta
está bastante clara: sí.
El problema radica en el significado de
la palabra ignorante, ya que solo los ignorantes con mayúsculas lo ignoran. Por
eso se puede ser ateo y culto... no sé si lo pillas. En fin, que solo los que
realmente son ignorantes en el peor sentido de la palabra se sentirán ofendidos
por mi afirmación... el resto lo habrá entendido.
Aún así, sé que muchos ignorantes de
los de libro no protestarán para no meter la pata, no sea que se delaten. Si no
protestan se tendrán por ateos cultos. Mejor que no protesten y que hagan como
si hubieran entendido lo que he querido decir...
Pues este problema de hace más de dos
mil años lo seguimos teniendo hoy día. Seguimos teniendo un país (hablando de
España, claro) con más borregos de los que se cuentan en el Antiguo Testamento.
Borregos de esos que ven “Sálvame” y cambian de opinión al escuchar la “palabra
de Jorge Javier”, otro ignorante de los de libro, aunque este aparenta ser
culto porque lleva un pinganillo por el que puede decir frases chivadas no
inconexas y con sentido, ya que sin él estaría más perdido que una oveja en el
desierto. Lo mismo pasa con “la sexta”, a la que habría que llamar mejor “la
secta”... Esta es la pluralidad de mi querido país.
Y en un país gobernado por el mal
llamado “cuarto poder” (porque en realidad es el primero), los bien
adoctrinados muchachos de entre 20 y 40 años son como pequeños robots que ponen
en práctica las órdenes que desde los medios se les administran. Si les dicen
que hagan huelga, ellos van y la hacen... si les dicen que tal político es
corrupto y hay que hundirle, ellos van y lo hunden... y si les dicen que tal o
cual obispo está en contra del progresismo al que tienen derecho, ellos van y
renuncian a la Iglesia, al Papa y al mismo Dios... todo por órdenes indirectas
de la suprema y magnánima televisión. Claro está que, gracias a Dios, no todos
los jóvenes hicieron caso de los dictados de la Logse y se criaron en un
ambiente de libertad y de autosuficiencia de ideas. Estos chicos hoy día viven
con la tranquilidad de ser los gobernantes de sus propias vidas, sin depender
de un mando a distancia para poder sobrevivir.
Les ponen unas imágenes de unos pobres
por aquí y unos desahuciados por allá, les dicen que es culpa de los otros y
que tienen que atacarles por ello, en lugar de decirles que la culpa es del
hombre, que es egoísta por naturaleza, en lugar de decirles que tienen que
poner algo de su parte si lo que quieren es cambiar el mundo. Pero claro, a
ellos no les interesa cambiar el mundo, sino gobernar, por eso les viene bien
la injusticia social y la pobreza, para poder seguir usándola como arma
arrojadiza y seguir en la poltrona. Triste, pero cierto, no como lo de que mi
abuela fue la primera mujer en pisar la luna (ver capítulo 40)
Aunque para ser justos tengo que
reconocer que los gobernantes que llevaron las riendas del país casi desde la
transición hasta hace pocos años supieron hacer una labor de ingeniería social
bastante elaborada y merecedora del premio Nóbel a la manipulación mental. Hay
que reconocer que supieron ir cambiando la mentalidad de las personas poco a
poco, sin prisas, sabiendo que la mayoría del pueblo obrero le tenía asegurado
el voto, ya que la derecha era el mismo demonio. Ellos, sin embargo, eran unos
angelitos que ni sabían disparar un fusil... los mártires se martirizaban ellos
solitos, y además, eran tres o cuatro... nada de centenares como dicen algunos.
Así, sin prisas pero sin pausa, fueron cambiando las
cosas a su mejor parecer donde sabían que había que hacerlo: en la educación de
unos chicos que, sin saberlo, estaban cogiendo odio a todas las cosas para las
que se les había “programado”. Por esto empezó la eliminación progresiva de la
Religión en los colegios que finalmente derivó en la retirada de crucifijos por
ley, ya que la libertad religiosa ampara a quienes no quieren tener a Cristo en
medio de sus vidas... Como si Cristo fuera armado y peligroso para sus hijos.
¿Lo ves?... Esto empezó por la reducción de una hora semanal de las clases de
religión, luego por ser impartidas por personas no religiosas, luego sustituida
por la ética y moral, luego por la educación para la ciudadanía, y finalmente
erradicada por completo, convertida en una asignatura no válida para el
expediente académico del alumno... así hasta conseguir, más de veinte años
después, que se hagan manifestaciones para quitar los crucifijos de los
colegios, algo impensable hace veinte años. Y ellos lo sabían, por eso solo
podía hacerse de forma tan gradual que casi resultara imperceptible, ya que ese
pueblo campesino y obrero que les votaba era en su totalidad religioso y jamás
lo habría permitido de haberse hecho con brusquedad, como les hubiera gustado,
ya que el pueblo lo habría notado.
Por esto y otras cosas más le doy el
premio de los manipuladores al partido socialista obrero español (nótese que
suelo poner mayúsculas cuando opino que una entidad es importante), ese partido
que dice representar al pueblo pero que, sin embargo, no se representa ni a él
mismo. Si un tal Pablo levantara la cabeza se tiraría por un barranco... claro
está que, para ser justos, mi querido país no tiene alternativa política... ni
los unos ni los otros, y si hablamos de izquierda unida (qué pena que las
letras más pequeñas sean las minúsculas) mejor que nos sentemos, porque tiene
guasa la cosa... Otro día os digo lo que pienso de estos últimos ineptos que no
tienen porqué molestarse por mis palabras, ya que hago uso de la libertad de
expresión que ellos tanto pregonan como un bien que es propiedad del hombre
libre... pues como hombre libre me expreso, aunque reconozco que quiero ser
comedido porque lo que opino de este partido es algo que mejor no escribir de
momento... hoy tengo otras cosas mejor que contaros.
Bueno, me explayo y ni me doy cuenta, y
eso que empezaba el día con una buena noticia. Para terminar tengo que decir
que para nada los que tienen un sentimiento socialista son malos ni estoy en
contra de ellos (ni siquiera muchos de i.u.), pues incluso tengo muchos amigos
que lo son y que saben a lo que me refiero, ya que en este mismo momento ni los
buenos socialistas (ni los otros, si los hay) se sienten representados por esta
gente de corbata y poco pelo, así que tranquilo, porque si eres socialista lo
más seguro es que seas una buena persona... otra cosa es que estés equivocado.
Prometo hablar de Rajoy en otra
ocasión, no sea que me tachen de Rajoyista... os aseguro que los tiros andan
parejos, aunque bien es verdad que me cae un poco mejor y, por supuesto, sus
ideas están más cerca de las que yo tengo... pero “más cerca” no quiere decir
“cerca”. Vamos, que si uno está a mil kilómetros el otro está a setecientos...
pero ambos están tan lejos que ni me planteo el viaje y prefiero quedarme donde
estoy.
Por si no lo has notado, yo soy de
Cristo porque el de Cristo es el único partido político, social, económico y
moral que es a la vez progresista y conservador, es a la vez de izquierdas, de
centro y de derechas... es para ricos y pobres, demócrata, republicanos y
monárquicos, para sanos y enfermos, para hombres, mujeres, ancianos y niños...,
incluso diría que para los del Madrid y los del Barcelona... Anda, dime ahora
que tú no encajas en este partido... ¿y te lo estás perdiendo mientras votas a
otro que no te representa?. Perdona que te diga, pero entonces tú no entiendes
de política.
Cambiando de tercio, hoy hemos ido al
mercado a por las pulseras y los crucifijos que hemos comprado para los niños
de Antanimora. Los crucifijos nos los bendecirá el padre Inocence, así que
estos niños llevarán a Cristo colgado de su cuello. Mejor regalo jamás podría
habérseles hecho... ni siquiera la libertad, fíjate lo que digo...
Al regreso tengo que experimentar a
hacer las carillas que compré el otro día, pues no sé cómo estarán aquí. Son
muy pequeñitas, aunque inconfundibles. Las preparo como en casa, pero sin
chorizo porque aquí no hay. El otro día compré algo que se asemejaba, pero
resultó ser salchichón, y yo se lo eché a las lentejas. No estaba mal, pero si
un tanto raro... Hoy las carillas han sido un éxito; están de muerte.
Antes de la siesta, y después del café,
hemos jugado un rato con los chicos del barrio. El juego ya es habitual. Les
repartimos globos para llenar de agua y luego hacemos una guerra. Como ya
sabéis, tenemos la ventaja de la altura y los cubos, que llenamos y se los
tiramos. También es cierto que les tiramos caramelos y ellos a nosotros no. Por
eso queda compensada la cosa.
Todo iba bien, hasta que a Karima se le
ocurre hacer una gracia que no me sienta bien, la verdad. Ya tenemos bastante
con esquivar las bombas de los chicos como para encima tener que protegernos de
nosotros mismos. A ella no se le ocurre otra cosa que hacer la gracia delante
de los chicos y tirarme un cubo de agua entero por encima, cosa que encajé
aunque no del todo bien, no por el hecho de tirarme el agua, sino porque ya
hemos tenido otras discusiones por gastar ciertas bromas que para mí no son de
buen gusto, sin embargo a ella no parece importarle. Yo he tenido mis épocas
rebeldes, y los que me conocéis sabéis que bastante más de lo que muchos
piensan, sin embargo creo que ya tengo una edad para no andar por ahí haciendo
tonterías, por eso no las hago. Acepto que las hagan conmigo, pero hay que ser
consciente de los límites que se deben o no sobrepasar. En el fondo me daba
igual, porque algunos chicos con puntería me habían dado con sus globos y
estaba algo mojado, pero con el cubo de agua no quedó ni un resquicio de mi
cuerpo seco, con lo que tuve que ir a cambiarme, así que rompió toda la magia
de golpe... vamos, que se podría decir que me sentó como un jarro de agua fría.
Para colmo, me voy a dormir la siesta
después de cambiarme entero (hasta los calzoncillos tenía mojados) y cuando
estoy dormido ponen la música a todo volumen durante la hora y media que estoy
intentando dormir. Así que luego me levanto de mala gana y se preguntan que qué
me pasa... Quizás me tendría que levantar bailando loco de contento... y luego
tirarme por el balcón. ¿No es lógico pensar que si alguien duerme hay que
guardar silencio?
En fin, menos mal que hoy era un día
normal, de esos de los que no tienen nada que contar si nos quedamos en casa.
Estos días los aprovecho para contaros otras cosas, que no son de la misión,
pero que son parte de mi vida durante ella... no sé si te interesará todo
esto... pero por si acaso, ahí lo dejo.
En fin, que lo dicho... espero que lo
hayáis pasado bien en la II Merienda Solidaria, ya os contaré como ha ido, en
cuanto me lo cuenten a mí. Antes de despedirme quiero pedir perdón a quienes se
sientan ofendidos por mis palabras. Ya sabéis que si abuso de un género es del
irónico, del hiperbólico... espero que sepas entenderlo... aunque esto no quita
que diga lo que pienso.
Y aquí os anticipo algunas fotos que me han enviado... ¡¡gracias a todos!!
Y aquí os anticipo algunas fotos que me han enviado... ¡¡gracias a todos!!
Felicidades por la Merienda Solidaria, estuvo genial, era por una buena causa, enhorabuena por tener amigos así que contribuyen a hacer realizar un proyecto solidario.
ResponderEliminarHola!.. reconozco que estoy despistado de nuevo... no sé si eres la "anónima" o eres otra persona. En fin, gracias de todos modos!!
EliminarSí que es una bendición tener tanta gente que se implica en las causas solidarias para la misión. No me ayudan a mí, sino a muchas personas, especialmente niños que lo necesitan.
Ha sido un éxito sonado, y Almendralejo tiene mucha culpa de ello por su solidaridad y su gran corazón. Tan agradecido estoy a quienes lo han hecho por mí como a quienes han participado con su presencia.
Dios es grande, y su grandeza la muestra en las personas comprometidas... y yo estoy feliz por ello.
Un abrazo!!
no te despistes...otra vez me he retrasado pero era yo jeje-
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