Quiero recordar que San Francisco de
Asís era un gran hombre, el “Alter Cristo”, nada menos... Era un hombre de
inmensa devoción por Cristo, de extrema humildad y de absoluto desarraigo del
mundo. Era Evangelio vivo aplicado en su personilla... sin embargo tenía un
carácter marcado que le hacía ser dócil y manso en los momentos más delicados,
y hombre de mano de hierro en momentos difíciles. No le temblaba el pulso para
desnudarse ante el pueblo con tal de renunciar a todo lo que le ataba al mundo
para dejar claro que solo llamaría padre al Padre que está en los cielos.
Tampoco le tembló a la hora de ir en búsqueda del sultán árabe para
evangelizarlo y convertirlo... vamos, que hoy día sería como ir a “La Meca” a
plantar una cruz y a predicar el Evangelio.
Espero que este coraje, a la vez que
esta suave mano, sea el estandarte que defina al nuevo Pontífice. Que sea duro
donde y cuando hay que serlo, y manso y humilde cuando sea necesario. Hay que
tener presente que los católicos nos definimos por ser seguidores de Cristo,
por vivir el Evangelio en nuestras carnes, por pertenecer a la Madre Iglesia y
por ser una comunidad universal por y para todos... pero no nos definimos por
ser impasibles, inertes o tibios... Y espero que este Papa sea un Papa a la
altura del nombre que ha elegido para su pontificado.
Bien, esta mañana pedía al Señor que le
de la luz necesaria para manejar el barco católico, así como que a nosotros nos
de la paciencia y la comprensión para entender que este barco no es una canoa,
sino el mayor buque jamás imaginado, y que sepamos entender que estos navíos no
responden rápido a las órdenes, sino que desde que se gira el timón hasta que
el barco vira pasa un tiempo. Pedía que no fuésemos impacientes y que demos
tiempo al tiempo.
Después de misa nos vamos a Antanimora.
Yo tengo que ir a la prisión, aunque Karima, con todos los demás, va a la
reunión que todos los jueves se celebra para discutir temas referentes a los
cooperantes y al trabajo.
Cuando la dejo en la reunión voy a
hacer algunas compras para algún encargo que tengo. Como no había podido
hacerlo antes, aprovecho que tengo la moto para ir a varios mercados de esos
que dan un poco de miedo si no fuera porque son las nueve de la mañana. Hechas
las tareas vuelvo a la prisión.
Allí tengo pendiente darles a los
chicos algo que necesitan. El balón de rugby, como ya sabéis, es de la época
colonial, así que tengo uno que he comprado para ellos. Ya os comenté ayer que
no es de los malos, sino que les doy lo que se merecen, un buen balón de marca.
Un buen balón para unos buenos chicos... |
Espero que "adidas" tenga un detalle con OFRA porque todos los balones que he comprado son de su marca. |
Lo mejor no es esto, sino que han
venido en masa a darme un abrazo... ¡Un abrazo a mí!... me entraban ganas de
llorar, pero me reprimí para que no pensaran que los españoles somos unos
blandengues, así que lloré por dentro mientras por fuera aparentaba ser un tipo
duro al que no le importan estos gestos. Ellos están agradecidos y me lo
demuestran, y yo no puedo dejar de pensar en cómo es posible que para ellos sea
tan importante un balón de rugby... ¿o será el detalle?. No lo sé, pero merece
la pena la visita a la prisión solo por esto.
Posando con el nuevo balón |
Los dejo disfrutando de un partido
mientras me voy a hablar con Fy, el constructor. Los trabajos van bien, pero
tiene problemas técnicos (o más bien económicos) que pueden ser preocupantes.
Le he comentado que necesito que instale ya la bomba de agua para probar la
instalación, pero me hace entender que “antes tiene que hablar con el
cliente...”. Vamos, que necesita dinero...
En esto que vienen unas señoras con
otra compañía. Acarrean una mesa y un banco, así como diversas cajas de cartón.
Los chicos se ponen a formar en cuanto entran y se sientan delante de ellas en
filas, bien ordenados. No entiendo muy bien porqué, pero es lo mismo que cuando
nosotros repartimos las galletas. Acto seguido las señoras sacan de las cajas
sendas barras de pan y unos paquetes de paté. Ahora entiendo el motivo de tanto
silencio... hoy comerán distinto, y bien.
Las señoras son muy simpáticas, y en
sus discursos sacan a relucir un libro gordo. No hay duda, es la Biblia. Al
principio me alegra saber que estas señoras dedican su tiempo en visitar al
preso, siguiendo un principio evangélico, además del de dar de comer al
hambriento...
No puedo aguantar las ganas y me dirijo
a una de ellas para preguntarle quienes son, de dónde vienen y qué hacen...
vamos, lo típico para romper el hielo, un interrogatorio... sólo me faltaba un
flexo para iluminarles la cara...
La señora habla inglés, aunque es
francesa. Hablamos de su labor aquí y me dice que lleva once años en Madagascar
predicando Biblia en mano. Vienen mucho por Antanimora, igual que por otros
sitios más. Hablamos de Dios, de Jesucristo, pero tardo poco en darme cuenta de
que no son católicos. No pasa nada, por supuesto... pero sin embargo la señora
esquivaba mis preguntas bien encaminadas...
A la pregunta de qué Biblia usan, la
respuesta es: Pues la Biblia de Dios, claro... Yo esperaba algo como “La
Reina-Valera”, o la “Biblia de Jerusalén”...
Esto ya es suficiente para saber que no son católicos, aunque prosigo...
La siguiente afirmación es más concreta
y más clara... le digo que “ojalá la Virgen María cuide de estos chavales...”.
A lo que responde: “ya, ya... mejor Jesucristo...”
En este
momento ya sé que son protestantes... pero sigo indagando, para confirmarlo y
le hago una pregunta más. Esta pregunta creo que me aportará la información que
necesito para salir de dudas... la pregunta es la siguiente:
¿Sois
protestantes?
Sí, me responde...
Bien, bien... creo que no hacen falta
más preguntas. Podría haber empezado por la última, pues al final fui todo lo
directo que al principio intentaba evitar.
Les dejo que trabajen, pues no puedo ni
tengo los permisos necesarios para contrapredicar, además de que ellos juegan
con la ventaja del idioma, pues después de once años aquí, dominan el malgache.
Tengo que pasar una hora esperando sus
prédicas protestantes, mientras los chicos se pasan la hora mirando cómo los
compañeros hacen los bocadillos. En principio (no porque sean protestantes) no
me parece bien predicarles mientras detrás hay un equipo fabricando bocadillos
a discreción en un lugar donde se pasa hambre y donde el menú es tan monótono
que la única forma de romper la monotonía es dejar de comer para variar el
menú.
Es una especie de chantaje emocional
hablar a unos chicos hambrientos mientras ellos alucinan viendo que una barra
de pan será para ellos si son pacientes y prestan atención. Para ello hacen la
rueda de preguntas de rigor, de modo que tienen que atender quieran o no, pues
en caso de fallar la pregunta ya sabéis lo que pasa.. ¿o no?.
Bien, cuando me canso de esto me largo,
no sin antes bendecir a los chicos como si fuera el mismo Papa con la señal de
la cruz. Y ahora hago mi comentario al respecto de lo que creo que está
haciéndose mal en Antanimora...
¡De qué crees tú que estaban todos pendientes? |
Voy... Pienso que tenemos aquí un
montón de niños que necesitan algo más que una simple compañía y un plato de
arroz. Todo esto está bien, pues hay que visitar al preso y dar de comer al
hambriento, pero nosotros no somos simples colaboradores voluntarios o
sencillos cooperantes solidarios con una causa, sino que somos cristianos y
católicos, y tenemos la obligación de hablarles de Dios, de Cristo y de María.
Debemos tener en cuenta de que “no solo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios” (Mt. 4, 4). ¿De qué sirve que vengamos
aquí y repartamos arroz, galletas o balones si nos vamos sin hacer la tarea más
importante?. Pues yo tengo la respuesta: de nada absolutamente.
No solo de galletas y arroz vive el hombre... |
Yo no soy quien para dar lecciones a
nadie, sobre todo a personas adultas hechas y derechas. No soy nadie para decir
qué se tiene que hacer, peor sí que lo soy para decir alto y claro que
Jesucristo es más importante que el arroz, el fútbol, el rugby y que las
letrinas nuevas. Si de verdad queremos hacer algo por estos niños, lo mejor que
podemos hacer es mostrarles al que es camino, verdad y vida. Si tienen a Jesús
como referente, el arroz y los bocadillos de paté serán secundarios para ellos,
pero para eso hace falta quien haga el trabajo misionero. Nada me gustaría más
que hacerlo, pero no puedo ni por permiso ni por lenguaje, como os decía antes.
Y aunque os parezca mentira, yo pensaba que sí podía ponerlo en conocimiento de
las personas que sí pueden hacer algo al respecto, pero hoy día tengo que
admitir que ni eso...
Mi misión aquí será meramente laboral,
pero no por ello dejaré de pintarles en el papel el crucifijo y decirles a mi
modo, con gestos y con señales, que quien he pintado ahí es la persona más
importante que jamás pisó la tierra que habitamos... Ellos le llaman
Jesús-Christi, nosotros Jesucristo... y espero que cuando me vaya tengan claro
que alguien les habló un día de él y de que es necesario conocerle y seguirle,
pues en caso contrario, la vida ni tiene sentido ni merece la pena, aunque
muchos crean que hay cosas que pueden llenar ese vacío, como la solidaridad, el
amor o la amistad... Esta es la ignorancia a la que me refiero cuando hablo de
ignorantes (excepto cuando hablo de la ignorancia suprema que nos dejó la Logse).
Bien..., he dicho...
Después de esto voy a esperar a Karima
a la puerta del local donde están reunidos porque aquí ya he visto suficiente.
Cuando sale nos vamos a casa, pero antes pasamos por el aeropuerto a ver qué
requisitos legales hay que cumplir y qué formularios hay que hacer para
llevarnos los animalitos a España. En Air-France nos dicen que hablemos con el
responsable del ministerio de agricultura, minas y demás, que tiene oficina en
el aeropuerto. Vamos a informarnos y el señor nos dice los papeles que tenemos
que cumplimentar, que está permitido y que el Padre Inocence ya se los llevó,
así que nos vamos tranquilos. Antes de irnos aprovecho para recoger un encargo
muy bonito para mis queridas hermanas clarisas, de las Navas y de Almendralejo...
¿qué será?.
Nos vamos a casa a preparar la comida.
Tocan los filetes del día que compramos para tres y nos vendieron para diez.
Los tenía congelados y los saqué ayer para hoy. Los hago al ajillo con patatas
fritas y está mal que yo lo diga, pero están de muerte.
Después de comer nos vamos a dormir un
rato la siesta. Estamos cada uno en nuestra cama y yo me dispongo a terminar la
“historia de una monja”, sin embargo, me levanto a beber un vaso de agua y veo
a unos chicos abajo jugando. Saco unos globos de agua, los lleno y bajo a
dárselos. Son siete, así que lleno siete globos, pero cuando bajo a dárselos
(parece que se comunicaran por telepatía) aparecen otros siete más que también
quieren uno, así que subo a por otros siete, y otra vez cuando bajo a
repartirlos hay siete más... Al final me canso y les digo que se acabó, pero ya
en la cama me da pena porque es injusto que a unos se los haya dado y a otros
no. Cuando salgo están todos mirando hacia arriba esperando, y decido tirarles
unos cuantos para que ellos mismos los llenen en la fuente.
En esto que lleno otro y me da por
tirárselo a uno de broma, con tal mala suerte que le acierto de lleno en plena
cara, dejándole como un trapo. Pensaba que se iría a casa llorando y mojado y
que mi atrevimiento iba a causarnos un conflicto internacional... sin embargo,
lejos de esto, se ponen todos a desternillarse por el suelo, incluido el niño
bombardeado... ¡¡y me pide que le tire otra bomba de agua!!. No hace falta que
haga el siguiente comentario, porque quizás os aburro con mis monótonas
comparaciones “tercer mundo-Europa”, pero la voy a hacer: Si esto lo hago en
España, la respuesta del chaval habría sido una serie de improperios dignos del
mismo satanás dirigidos hacia mi persona, mi madre y la Santa Madre Iglesia,
para luego ir a casa a por la “escopeta pajarera” para darme mi merecido, y
esto sin contar con que el padre ya vendría con la denuncia a la policía bajo
el brazo y con la fecha de juicio marcada para dentro de una semana. Todo esto
sin contar con la somanta de sartenazos que me tendrían preparada la madre, la
abuela, la hermana, la prima y hasta la vecina del quinto...
Sin embargo aquí todo se arregla con
unas carcajadas porque saben que el español no lo hizo con mala fe, sino que el
chapuzón responde a un gesto de amistad porque saben que compartimos con ellos
algo más que unos caramelos: nuestro tiempo y nuestro cariño.
¿Crees que hay diferencia entre los dos
continentes?... ¿no tengo razón?... Bien, pues eso, que al final resulta que
ellos responden con el arsenal que yo mismo les había suministrado, lanzándome
bombas de agua desde todos los flancos. Se me emplea...
Pero la cosa no acaba ahí, pues al
final Karima y Remy se levantan para ver qué pasa y me encuentran a bombazo
limpio, llenando todos los globos que tengo, y para ser justo, repartiendo
otros tantos vacíos entre los niños para que los llenen en la fuente de la
plaza. Al final acaba todo en una guerra de agua de la que no se salva ni el
señor que trabaja en la fuente, ni los albañiles que trabajan debajo de casa,
ni las viejas que pasan... pero todos se ríen, porque la verdad es que tiene
gracia vernos. Cuando se nos acaban los globos empezamos con cubos, ellos y
nosotros... y acabamos todos empapados.
Para romper un poco el juego, llenamos
un cubo con caramelos, pero ellos no lo saben. Cuando lanzamos el cubo se
protegen como pueden, y cuando se dan cuenta de que está lleno de caramelos que
caen, salen despavoridos hacia ellos, momento que aprovechamos para lanzar otro
cubo... este con agua, claro... Ellos se parten de la risa, y nosotros más.
Y así varias veces, de modo que ya no
saben cuando el cubo tiene agua o cuando caramelos. Se tienen que arrimar si
quieren coger caramelos, así que se arriesgan y a veces les sale bien, otras
mal... cuando hay caramelos, los que más cerca estaban se ponen las botas, pero
cuando es agua... se ponen perdidos. Menos mal que aquí es verano...
Pasamos un buen momento, y al final
merece la pena haber perdido la siesta por esto. Los chicos están encantados y
nosotros más.
Cuando acabamos nos vamos a la
adoración, pues hoy es jueves y los salesianos nos esperan. Es el momento en
que aprovecho para dar gracias a Dios por todos los beneficios recibidos hoy.
Sin duda hoy es un gran día, quizás el mejor de cuantos llevo aquí... y tanto
por la mañana como por la tarde, los artífices de mis alegrías son los niños.
¿Tendré vocación salesiana?... Bueno, quizás sea francis-siana...
Cuando acabamos nos vamos a la antigua
casa a escribir, ver correos, conectarnos a internet y, de paso, subir esta
historia que espero te haya gustado... Ten en cuenta que yo tengo esto vivido,
pero parte de mi misión es que tú sepas qué hago y como lo hago, aunque a veces
me encargo de decirte también qué pienso, sin saber si te importa o no...
Permíteme la licencia. En cualquier caso eres tú quien decide leerme o no.
Bueno, y aquí acaba el día, como digo,
de los mejores que he tenido y que no olvidaré.
Unas fotos divertidas para acabar el día:
Unas fotos divertidas para acabar el día:
Por favor, póngame unas sachichas, un poquito de carne picada y ¡¡unos pies de cerdo!!... pero no de los de verdad que se ven ahí, so guarro.... ¡¡¡de los tuyos!!! |
Gracias por leerme y hasta mañana!!
Me alegro Martín de que tengas muy buenos días como éste que nos has comentado, a veces los esfuerzos se valoran y merecen la pena aunque muchas veces pasen desapercibidos.
ResponderEliminarSabía que te alegraría el nombre elegido por el nuevo Papa, ojalá haga también honor a ese nombre tan humilde y sencillo, ojalá nos lo haga transmitir que seguro nos hará mucha falta.
Veo que los protestantes se las siguen ingeniando para tener adeptos, no hay una fórmula definida para ello y somos tan frágiles que nos dejamos llevar por aquello que muchas veces nos sorprende sin llegar a ser lo mejor.
No obstante me reitero en lo que te dije el otro día, cuando las necesidades aprietan es difícil decir no; se ve de una manera desde fuera, pero estando en ello cuesta.
Deberíamos de ser más fuertes para luchar por nuestras creencias, pero la carne es a veces demasiado débil; enhorabuena nuevamente por los valientes.
Buenas noches....un abrazo!!!!!