UN DOMINGO DE RAMOS DISTINTO...

         Por la mañana, el gato sigue maullando sin parar, pero tampoco sale de su escondite, un hueco en el forjado de madera del segundo piso del Obispado... Ya saldrá cuando tenga hambre...

         Bajo a desayunar y después me doy una ducha para ir a Virgen Asunta a ver un domingo de ramos distinto, al menos por lo peruano de la cosa...

Juanita y el infortunado pato....

          Antes de salir tengo que toparme de lleno con el proceso inicial de la comida de hoy... toca pato, y el proceso inicial, como imaginaréis, es la muerte del pato... vivo no se puede comer... De este desagradable proceso, igual que de la comida, se encarga Juanita, la cual se cepilla al pato como quien se ata un zapato, sin inmutarse. Yo veo la sangre por la acequia del agua y me entran escalofríos... la dejo con su tarea y me voy a Asunta.

Cuando llego, están todos en la puerta de la Iglesia con ramos, pero no como los nuestros, que generalmente son de olivo. Son ramos de una sola tira hecha una especie de lazo... parece de una hoja de palmera, pero creo que no lo es.

Aparte de esto, la Iglesia está llena...

Bendición de ramos.

         La misa la celebra Helder, y la Iglesia está a rebosar. Concelebra Castelly, y los dos comienzan la procesión fuera, bendiciendo los ramos bajo la lluvia... Lo mejor de todo es darme cuenta de que alguien ha corregido el letrero de la estación del Via Crucis... ¿Por qué será?, no lo sabemos, pero lo cierto es que Cicerón le devuelve el puesto al Cirineo...

De nuevo el Cirineo ayuda a Jesús... 

Caselly saludando al respetable

         Una vez terminada la misa, de nuevo el amigo Castelly sale a la calle a saludar al respetable... La gente, mientras tanto, se apropia como puede de los restos de agua bendita que ha sobrado de la bendición de los ramos... Casi les falta pelearse por ella. Una vez que Castelly despide a todo el mundo, viene una niña que quiere darle la mano, pero no se atreve a pedírselo. Después de decirle que el cura no muerde, le echa valor, animada por su hermana, y va a por él. Cuando la ve, la saluda y ella se queda contentísima... como si estuviera saludando al mismo Papa... a mí me da la misma impresión, ya que se le ve que disfruta saludando a los niños, a los que le hace la señal de la cruz... después bajamos al Obispado Helder y yo. Vamos a ir a jugar un partido, pero al final no puedo y me quedo en el Obispado haciendo cosas. Tengo que ir a ver a las hermanas franciscanas para darles su memoria USB con la película de Clara y Francisco y La pasión, que en estas fechas es lo que toca.

La niña que quería saludar a Castelly

         Están ocupadas, así que le dejo la memoria a la chica que trabaja allí.. menos mal que tienen el muro derrumbado y me he colado en el patio para dárselo...

         Esta mañana me han dado una noticia buena, aunque inesperada... me han dicho que sea padrino de bautizo de un niño... la idea me encanta, pero el problema es que es en octubre, así que va a estar la cosa difícil... de todos modos, les agradezco la bonita invitación... Quien sabe? No sabemos cómo se desarrollarán los acontecimientos de aquí a esa fecha...

         En fin, que en el Obispado comemos todos, pero hoy no está Castelly, que los domingos come en Virgen Asunta... Se podría decir que es como si estuviera, porque sin él, hemos conversado de un tema espinoso... comunismo vs capitalismo... 

         La tarde es más tranquila, como el Café Fusiones está cerrado, me voy a otro café que hay en la misma calle pero más atrás. Es más caro, más de señoritos, pero se está bien y tiene wi-fi.

         Después de esto aprovecho para volver al Obispado y pasar un rato en la capilla, que hace ya mucho... y justo entonces se va la luz, al menos por dos horas. La sensación de estar en la capilla en total oscuridad será inolvidable... en silencio, total oscuridad y el Santísimo mientras escucho a Enya...

         Salgo a dar un paseo en la oscuridad de Chachapoyas, ya que las calles están también a oscuras, pero como hay coches, se ve bien. Me pongo los auriculares y cambio Enya por Hey Folks!. No es porque sea mi grupo, pero la verdad es que hoy, más que otros días, me doy cuenta de que la música que hacemos es original y pegadiza... Escucho los cuatro primeros temas por las calles chachapoyanas en la oscuridad, y entonces me entra la nostalgia de mis compañeros... tengo ganas de verlos, aunque sé que cuando esté allí por un mes, me van a decir que me vuelva a Perú. Lo cierto es que queda poco y hay que empezar a contar los días...

         Como no fui a la estación de GH Bus, tendré que ir mañana... tengo la agenda bien apretada, entre Arista, las hermanas, Katy, el billete, recoger las bisagras y hablar con el alcalde de Olleros, con el que he quedado hoy para mañana, tengo el día listo.. y luego me queda el viaje. Además, tengo que ir al hospital a que me den la historia clínica de Llanely.

         Llegada la hora de la cena, regreso al Obispado, pero como no hay luz, Juanita no puede hacer la cena, así que se retrasa. Mientras tanto, aprovecho para echar un ojo al gato... y resulta que está en el patio... Llamo a Juanita para que le asuste hacia mí mientras tapono la subida de las escaleras, ya que como suba, estamos otra vez perdidos.... y cuando el gato viene, Zás!!... esta vez no te escapas...

         Lo guardamos en el cuarto de baño del patio, y le dejamos un plato de leche con pan migado.. con el hambre que tiene se lo va a zampar enseguida.

         Ceno y vemos un rato la tele.. y cuando voy al cuarto paso a ver al felino... y no ha comido nada... Tiene más miedo que hambre, y lleva dos días sin comer, así que fijaos el miedo que tendrá... Me pongo con él manos a la obra y me cuesta una hora de caricias forzosas, luego caricias semi-forzosas... y al final, se deja acariciar. Es todo un logro, pero todavía está receloso. Al final acepta comer un poco, así que me quedo quieto mientras come porque en cuanto me muevo deja de comer y le cuesta arrancar. Se me duerme el pie y un brazo, así que tengo que moverme, y entonces, dejó de comer otra vez para siempre.

         Un rato después, ya no sólo se deja acariciar, sino que me busca y se sube encima de mí. Sé que mañana habrá que empezar de nuevo el proceso, ya que cuando abra la puerta del baño, va a estar otra vez zurrado de miedo... lo malo es que me voy a Granada. Este trabajo lo tendrá que hacer Juanita...

Para ser tan pequeño, ya su cara da miedo... mira con desconfianza... ¿verdad?

         Terminado el proceso de domesticación del salvaje gato, me voy al cuarto, que hay que descansar... mañana es un día duro.

         Hasta mañana!!