Mirad el tamaño de los agujeros y el tamaño del mosquito... es del tamaño de un mechero. |
Pero este mosquito no es nada comparado con la mariposa que ví el otro día en Caclic, imaginaos cómo sería que mientras volaba pensaba que era un murciélago o un colibrí... cuando se posó, casi me da el ataque...
Da miedo cómo mira... os aseguro que es del tamaño de un gorrión |
Hoy hay que madrugar, porque hay que
concienciar a la gente de que tienen que acompañar con su presencia a los
invitados, Juan de Dios y los carismáticos de Chacha. Sólo por haber venido, ya
merecen este detalle como muestra de agradecimiento.
Parte de la gente esperando: inaudito... |
Se pregona bien que la misa será en
breves momentos, dando a entender a la gente que vaya preparándose porque está
a punto de comenzar, para evitar lo que ya sabéis. Así y todo, a las 10:00 de
la mañana estamos unos cuantos esperando en Diosán. Ya había advertido por la
megafonía que todos los niños que vinieran tendrían regalo, así que hay más
representación desdentada que con dientes... bueno, teniendo en cuenta tanto a
ancianos como niños...
Cuando pasan ya quince minutos de la
hora señalada, empezamos a preocuparnos. No es normal que tarden tanto, aunque
después de una noche entera lloviendo es normal que haya complicaciones en el
camino. Una hora después, ya no hay esperanzas de que vengan, lo más seguro es
que haya habido un hayco en la carretera que une Chacha con Molinopampa.
El plan era que los carismáticos
viajaran en bus desde Chacha hasta Molino, y allí les recogería Juan de Dios,
que tendría preparado el desayuno. La carretera de Granada es imposible, pero
no existe la posibilidad de huayco, al no haber laderas que puedan derrumbarse,
por eso pensamos que el problema habrá sido antes de Molino.
Cuando pasa hora y media, la gente se
desanima y se larga, cosa normal por otro lado. Nosotros hacemos lo mismo, ya
que tampoco hay posibilidad de contactar con ninguno de ellos por móvil. Y
cuando hemos salido todos de estampida, se presenta Juan de Dios con los
carismáticos. Vienen Luisa y Consuelo, con otras tres chicas y dos chicos. La
presencia de Luisa es toda una sorpresa, ya que me dijo que no iba a ir. Por si
no os acordáis, Luisa es la señora que trabaja en el archivo del Obispado.
Desde el "minuto cero" se nota la presencia de los nuevos visitantes....
Las chicas no sé como se llaman, pero los chicos son
Jorge, el que tocaba la guitarra en las oraciones de los sábados, y Martín, el
bajista y tocayo mío. Los chicos tienen que sufrir la parte más dura de la
cortesía del hombre para con la mujer, y por ello viajan en la parte trasera
del Toyota, es decir, en la zona de carga, como si de carga humana se tratara.
Con las lluvias y los baches tiene que haber sido un viaje apoteósico... Las
mujeres, en cambio, viajan en sus asientos cómodamente... jeje... igualdad, sí,
sí....
Como la gente se ha dispersado, tenemos
que volver a convocarlos, porque ya pronto empezarán a hacer la comida y las
tareas y tendrán excusa para no volver a misa... pensamos rápido que lo mejor
es celebrar enseguida para que Juan de Dios pueda irse, ya que hoy es jueves
Santo y tiene compromisos en otras comunidades.
Vamos a la municipalidad a dar el
pregón y recordar de paso que los niños tendrán regalo, para asegurar la
presencia infantil... Infalible, por cierto...
Ya Juan de Dios les da un ligero
tironcillo de orejas porque les dice que hay que venir no por el regalo de los
juguetes, sino por el regalo de Jesús mismo en la Eucaristía... ellos dicen que
sí con la boca, pero con la mente piensan que este cura está majareta... ¿cómo
va a regalarse Jesús a sí mismo en una misa?....
Juan de Dios en plena homilía |
Los músicos amenizando la eucaristía |
Entre los trabajadores de la Iglesia,
los carismáticos, el catequista y yo, los niños y algunos que se suman a la
celebración, nos juntamos muchísimas personas... nunca Diosán estuvo tan llena
(al menos en este siglo). Se ve cómo Juan de Dios disfruta por ver algo poco
menos que milagroso... Los carismáticos han venido con el equipo de música,
guitarra, bajo... y las voces. Diosán y Granada parecen otros. Ellos mismos y los
niños disfrutan de estos tres cuartos de hora que se pasan volando. Juan de
Dios nos recuerda la importancia de la Semana Santa, de la Pasión, muerte y
resurrección de ese tal Jesús que hasta hace bien poquito, muchos no sabían ni
quien era. Ahora lo conocen bien, y esta tarde conocerán mejor lo que hizo por
nosotros... veremos “La Pasión”.
El prometido reparto de regalos |
Acabada la misa, Juan de Dios se va
rápido después de almorzar con los carismáticos en casa de Taño, el catequista.
El nombre de Taño no lo conozco, y su apelativo no es más que la abreviación de
Ermitaño, es decir, el encargado de la Iglesia de San Pedro y catequista a la
vez. Por eso es Taño, el catequista... Como veis, aquí no se complican
demasiado.
Después de comer hacemos un rato de
descanso, así que veo la película de Judas, que hace tanto que tengo y no había
visto. La verdad es que está muy bien hecha. Cuando termina subo a ver a los
trabajadores y carismáticos, y se me ocurre que, como la película de La Pasión
no empieza hasta las 19:00 horas, puedo poner antes una cortita de dibujos para
los niños. Dura media hora, y trata de la vida de San Martín de Porres. Para
asegurarme de que vienen los niños, digo por los altavoces que habrá
sorpresas... y cómo no, vienen todos... Hoy no hay clases, está lloviendo... ¿qué
plan es mejor que ver una película con regalo incluido?...
Lo mejor es que los niños ya saben quien es Jesús, qué hizo y porqué...
Vemos la peli y reparto los regalos.
Todavía no ha llegado nadie para ver la película de La Pasión. Son las 19:30 y
sigue sin venir nadie... y cuando ya estoy por recoger bajo el juramento de no
volver a convocar nunca más a nadie en Granada para nada en absoluto, por lo
impresentable que es la gente, empiezan a venir algunos... Uno no sabe si
mandarles al carajo por venir a esas horas o agradecerles que al menos ellos
hayan venido... Prefiero no optar por ninguna de las dos, y hacer la vista
gorda, aunque ya estoy un poco cansado de tanta impuntualidad y tanta
inasistencia a todo... También estoy un poco cansado ya de escuchar que esta es
“la realidad peruana”, o “la verdad del peruano”... La realidad y la verdad
este comportamiento va en contra del desarrollo de un país... No se puede
quedar con ellos, no se puede organizar nada, no se puede hacer una reunión, no
se puede nada... los que van, llegan entra una y dos horas tarde, y el resto ni
siquiera tiene intención de asistir a nada, y parece como si sus vidas se
limitasen a trabajar en sus chakras, recoger lo cultivado, comérselo por la
tarde y dormir después... esa es la vida de gran parte de ellos. Y sin embargo,
viene un gringo, con películas y cosas que contar, y nadie parece interesarse.
Cuando hay unas cinco o seis personas,
pongo la película, al menos para que estas pocas personas puedan conocer más de
lleno a Jesús. Ya con la película empezada hace media hora, llegan más
personas... Es una pena que se hayan perdido media hora, y han tenido suerte de
que la he puesto media hora más tarde por las tardanzas. Si no, habrían perdido
una hora de película...
Cuando me quiero dar cuenta, hay al
menos cincuenta personas viendo la Pasión... una pasada. Y cuando termina, les
doy una pequeña charla acerca de lo acostumbrados que estamos a decir o pensar
que Jesús murió en la cruz, de tal modo que ya lo decimos como si la muerte en
cruz no significara nada o fuera algo fácil o rutinario... Sólo si uno se ponen
en el lugar del crucificado, entenderá lo que hubo de pasar. Cuántas veces
hablamos de la crucifixión sin darle la menor importancia a este heroico hecho,
sólo por lo rutinario que hemos vuelto ese evento de salvación.
¿Alguno se ha parado a pensar qué se
debería sentir en caso de ser nosotros quienes estuviéramos en su piel?... Creo
que no... Todos nos imaginamos como mucho el momento de Jesús vivo en la cruz,
pero no nos imaginamos el dolor de un clavo en las muñecas o en los pies... pocos
se imaginan el dolor de los “flagrum”, o la sensación de llevar una corona de
espinas clavada en la cabeza... Y menos aún se imagina nadie el dolor de una
madre viendo esta escena o el dolor de un hijo viéndola a ella... Sin embargo,
siempre hablamos de Jesús crucificado como si ya hubiese nacido con la cruz
puesta...
Esa es la historia de salvación del
hombre... por ahí empezó, y hoy necesitamos recordarla tal y como fue, no
atenuada. Por eso creo que es tan importante ver una película como esta.
Después de mi breve charla, habla
Luisa, después Consuelo... hacemos una oración final y nos despedimos hasta
mañana. Hemos quedado en que a las 9:00 de la mañana todos estaremos en el
mismo sitio para hacer el Via Crucis... Pobrecitas... Se piensan que alguien va
a asistir a la cita... Cómo se nota que llevan aquí un día. Yo llevo algo más
de dos meses, y ya me considero un veterano del comportamiento y costumbres
granadinos.
Mañana veremos... de momento nos vamos
cada uno a su cuarto. Los hombres a casa de Taño, las mujeres al centro de
salud, y yo a mi humilde hotel. Me espera una cena y un documental... esta vez
toca “El Hijo de Dios”, un buen documental historiográfico acerca de la vida de
Jesús apoyado en los documentos históricos y arqueológicos. Interesante...
Y con esto, se acaba el día... hoy no
escribo, lo dejaré para mañana (para hoy ya), porque son más de las once de la
noche, y a estas horas, normalmente, ya llevo una hora durmiendo...
Hasta mañana!!
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