A
petición de una amiga que sigue mis aventuras y a la que tengo un gran aprecio
por su compañía, su cooperación y por los ánimos que me da, he cambiado el
título del capítulo 3. Ya que pedía opinión porque no se me ocurría, pasa a
llamarse “Comienzo del gran baile...”. Me gusta... Gracias!!
Bien...
esta mañana me levanté de nuevo más temprano de la cuenta, así que aproveché
para pegarme una buena ducha y despejarme, sin tener muy claro cual es el plan
de hoy. Tengo tantas cosas que hacer que casi estoy bloqueado... no sé muy bien
por dónde empezar, así que necesito esa ducha para despejarme.
Y bien
que me despejé, porque no me acordaba del año pasado que el agua de la ducha
proviene de un termo, el cual tiene una capacidad... y cuando se acaba el agua
caliente, sale de pronto un chorrazo de agua helada que hace que abra los ojos
como una lechuza, no atinando a buscar el grifo para cerrarlo porque me pilló
con los ojos enjabonados... y entonces, cuando localizo el grifo, empiezo a
bailar y a tiritar de frío mientras busco la toalla y salgo a trompicones...
Bien podría haber puesto el título de antes a esta entrada, pues salí de la
ducha dando brincos... solo me faltaba la música. ¡¡Qué mal rato!!... La verdad
es que después de esto uno sale totalmente despejado, sin sueño y sin sensación
de cansancio... Recomendaría este método para las mañanas de bajón, pero no sé
si es del todo bueno... prueba y me dices...
Tras esta
desagradable experiencia matutina, me pongo la ropa y bajo a desayunar. Ahí
está mi amiga Juanita, a la cual da gusto saludarla por las mañanas por la
forma de hablar que tiene, como la de las telenovelas...
A las
9:00 he quedado con Karima y Remy para ir a ver a un señor en compañía de
Luisa, la carismática que trabaja en el Obispado. Ella es el contacto de enlace
que nos presentará. El motivo de la visita es establecer contacto con el
gerente del orfanato, para ver cómo podemos organizar visitas a los niños para
acompañarles, ponerles películas y darles regalos y material escolar. Llegamos
a lo que se llama “Centro Promotores”, pero el director nos cuenta la historia
del Centro y que el orfanato es un proyecto de futuro, no actual. Vamos, que no
hay niños a los que visitar. Aprovecha para presentarme los proyectos que tiene
en mente, pues aquí todos te presentan sus proyectos para ver qué puedes
hacer... como siempre, lo más necesario es: te dejo que lo averigües...
Resulta
que el Centro es una creación de la Iglesia Católica fundado en 1976, y que se
creó para apoyar a la gente pobre, de modo que hacen un servicio integral de
asistencia a las personas necesitadas, desde albergar a personas sin techo
hasta acoger a niños huérfanos, pasando por comedor social, asistencia social y
psicológica, asesoramiento en materia jurídica, del campo y de prevención de
enfermedades, atención a adolescentes embarazadas, formación en materia de
técnicas laborales, agrícolas y ganaderas y, como no, acompañamiento a las
personas que sufren de soledad, abandono o rechazo. Vamos, casi nada... para
que luego digan que la Iglesia Católica no está con el que sufre... Aquí
querría ver yo a esos críticos que hablan y hablan sin saber, aquí querría yo
verlos como voluntarios ayudando y dando algo de su tiempo por los demás, pero
claro, es más fácil criticar desde la butaca acolchada a través de facebook o
twitter. Yo mandaría para acá a más de uno de esos, para que sepan lo que es
doblar el espinazo haciendo algo más productivo que teclear. Pero este
comportamiento no es por culpa de estos pobres catetos, sino que su
analfabetismo ideológico se debe al lavado selectivo de cerebros al que nos han
tenido sometidos por muchos años en España. Ese lavado que consiste en hacer
creer que el progresismo está relacionado con la auto-satisfacción personal, con
el narcisismo y el hedonismo... Esta ideología, mal denominada “de izquierdas”,
ha hecho mucho daño en las personas que tienen la personalidad a ras del suelo
y que no son capaces de pensar por sí mismos, comparar las noticias,
experimentar la veracidad de las afirmaciones gratuitas, creer en algo más de
lo que le inyecta el cuarto poder... ¡Qué pena!.
Y pensar
que todavía creen que la libertad pasa por tener lo que uno quiere, cuando
quiere y como quiere... Pero lo peor no es eso, sino creer que algún político
con pelo en la barba y sin pelo en la cabeza se lo puede ofrecer... Claro que a
los otros barbudos les diría eso de: “Cuando veas las barbas de tu vecino
cortar...”.
Entre
rubalcadas, gordilladas y zapatadas tenemos un buen escaparate desde el que en
otros países, menos ricos pero más estables ideológicamente, ven el ejemplo de
lo que ellos no quieren ser... No, si al final va a ser cierto eso de que
nuestros errores van a venir bien a otros para saber qué no hacer... Pero claro
está, ¡¡viva España y algunos españoles!!.
Bueno,
antes de seguir me refería más a la política social que a la económica. Para mí
es mucho más importante, aunque hoy en mi querido país todo se basa en el dios
dinero: si hay dinero, subvenciones y derechos por doquier, todos contentos...
Si, por el contrario escribimos “habemos bisto un vurro” en lugar de “hemos
visto un burro”, no pasa nada... es algo que no parece importar. Incluso
algunos dirían que es progresista y todo...
Bien,
estaba contando la verdad de lo que la Iglesia Católica hace por los pobres,
resumido en un pequeño foco representativo de lo que hay en todos los países
del mundo, y financiado por la Iglesia Vaticana, y sin tener que echar mano del
recurso de Cáritas, que tanto daño hace a los “infieles” porque piensan que
siempre tiramos del mismo recurso para defendernos.
Pues
eso, que el director del Centro Promotores necesita mi ayuda y yo, como no
puede ser de otra forma por la labor que hacen, se la voy a prestar. Entre sus
objetivos está conseguir construir lo que será el primer orfanato de Chachapoyas
y de la comarca, y habrá también un espacio para un centro de acogida de niños
de poblaciones alejadas que, por dificultades económicas, no pueden estudiar.
Allí se les dará todo lo necesario, comida y alojamiento, para que puedan ir a
Chachapoyas a estudiar y tener así un futuro.
Terminada
la conversación nos enseña sus instalaciones, algo precarias pero efectivas.
Cuando nos enseña los dormitorios, separados por sexos, vemos que hay gente que
disfruta de esta garantía social ofrecida por la Iglesia en nombre de
Jesucristo, quien es el motor de este y de los demás proyectos. Con este motor
dudo que la máquina falle.
Luego
nos despedimos de Luisa y vamos a visitar a los niños del hospital. Para ello
quiero primero ir a ver a mi amiga Janet, responsable de las relaciones
públicas del hospital. Pero hoy es el día del trabajador, ese espécimen raro
que antes todos conocíamos y que ahora todos envidiamos, y Janet no trabaja. En
su lugar hay otra señora que dice ser la jefa de enfermeras. Aprovecha nuestra
visita para informarse acerca de nuestras intenciones y, una vez informada, nos
hace pasar a una habitación para pedirnos cooperación en otro proyecto que
están desarrollando: un hospital cuna para guardería de los hijos de las
enfermeras. Su petición está en la misma línea que la anterior que os comenté y
que os dejé que averiguaseis...
El Perú avanza. Es una buena noticia saber que los pueblos lejanos tendrán su hospital sobre ruedas. |
De compras por el mercado |
Nos
despedimos con el compromiso de vernos mañana, aunque después recuerdo que
viajo a Granada a establecer mi primer contacto con la tierra conquistada el
año pasado. Ya me han avisado de que los niños están preparando “algo” para
recibirme.
Vamos
a hacer algunas gestiones. La primera será comprar caramelos y piruletas para
los niños, tanto los míos como los de los franceses. La segunda es comprar
sacos de dormir para los franceses y unos altavoces más grandes que los que
tengo aquí del año pasado, ya que se quedaban escasos y las películas no se
escuchaban del todo bien. Después vamos a ver el precio de los materiales que
necesitaré y a ver al alcalde y a Jorge, pero como hoy es el día que es, no
están.
Juguetes varios, caramelos, piruletas y los altavoces para el audio del cine |
De
ahí paso a la cita que tenía pendiente, una comida con mis hermanitas
franciscanas. Estoy deseando volver a compartir con ellas mis experiencias y
escuchar las suyas. Las mías parecen más interesantes por eso de volver de
África, mientras que ellas tienen una línea muy regular... vamos, que siguen
igual que las dejé.
Con la hermana Márllury |
Y con la hermana Clementina |
La
comida está muy buena, porque está cocinada con cariño, ese ingrediente que
ellas tienen en abundancia. La compañía con Clementina siempre es intrigante,
pues nunca sabes con qué te va a saltar... Hemos hablado de muchas cosas, hemos
comido patatas con salsa verde y pollo con arroz. Luego un chupito de licor y
una foto después, me voy al café fusiones, donde tengo un skipe con mi familia.
La comunidad al completo |
Después
de un rato en el café, me vienen a visitar los franceses. Vemos qué rutas
podemos tomar para salir un fin de semana y tener con ellos así un clima de
distensión, pues los días pasan y aún no han empezado, aunque cuando empiecen
no pararán. Ella se va a ensayar con la hermana Márllury las canciones de hoy
para la misa, pues se trajo el djembé que compró en Antananarivo y acompaña con
la percusión las canciones de misa. Remy y yo nos quedamos un rato más, hasta
que da la hora de la celebración.
Antes
paso por “Los Diplomáticos”, que es como se llama la empresa de combis que me
llevarán a Granada, pero no hay combis para mañana. Tendré que ir en taxi,
aunque de todos modos no habría otra opción, pues entre los caramelos, los
juguetes, los altavoces y mi equipaje, no podría ir de otro modo. Esta mañana
me saludó Aníbal, el taxista que me llevó a Granada cuando fui con el equipaje
el año pasado. Cuando le vi le saludé, pero no caí en la cuenta de pedirle que
me llevara. Después de salir de la estación me acordé, y miré en el viejo móvil
que me prestó Amado el año pasado para ver si estaba su número... y ahí estaba.
Ahora solo faltaba que no hubiese cambiado de número... y no cambió. Cuando
supo que era yo se puso muy contento, y le dije que tenía que llevarme a
Granada, así que quedamos para después del desayuno. Mejor así, pues solo de
pensar en levantarme a las 4:00 para ir con la combi se me ponían los pelos de
punta.
Voy
a misa. Hoy es San José Obrero, pero para mí pasó desapercibido en la mañana,
no sé si como consecuencia de la ducha fría o por el cúmulo de cosas que tenía
en la cabeza para hacer. Si no es porque me felicita mi hermana seguiría sin
saberlo, aunque en misa lo habría recordado.
Amado
ha tenido contratiempos y la misa ha empezado quince minutos tarde, así que la
gente estaba empezando a impacientarse al ver que el cura no llegaba.
Finalmente llegó Helder y celebró. La misa estaba casi llena, como suele ser
costumbre aquí. Allá se vislumbran puntos repartidos entre los bancos, y no es
raro ver aforos de tres, cuato, cinco personas en la celebración de la
Eucaristía.
Hoy,
la primera lectura nos muestra cómo algunos pensaban que hay que cumplir una
serie de normas escritas e impuestas para conseguir la salvación. Algunos
siguen pensaban que la salvación se alcanzaba por las obras y por el
cumplimiento de las normas sin haber descubierto la gratuidad de Dios que
Pablo, en nombre de Jesucristo, les brindó. Pues bien, todavía hoy, muchos
siglos después, se sigue pensando de manera generalizada que las obras nos
llevarán al cielo. A estos les digo yo que es más fácil que nos lleve al cielo
un ascensor de poleas que las obras que podamos hacer con nuestras manos. Como
ya he hablado de esto varias veces, no quiero repetirme, pero sí dejar claro
que Dios es Amor... Esto querrá decir algo, ¿no?.
El
salmo de hoy nos dice: “Vamos alegres a la casa del Señor”. Y yo me pregunto si
no sería más correcto que dijese: “¿Vamos alegres a la casa del Señor?”, porque
es más fácil preguntarse a uno mismo cómo va a la casa del Señor que afirmarlo
tan “alegremente”. Algunos creemos que vamos a la casa del Señor, otros
queremos ir a la casa del Señor... muchos no sabemos si vamos a la casa del
Señor y otros vamos, pero no precisamente alegres... Por eso, ¿no sería mejor
preguntarnos a nosotros mismos como vamos antes de responder como papagayos lo
que dice el salmista?.
Primero
de todo deberíamos reflexionar qué entendemos por “casa del Señor”, pues unos
pensarán que Dios viven en un adosado, otros pensarán que la casa debe ser la
Iglesia... otros pensarán que la casa del Señor debe ser el paraíso, e incluso
alguno puede pensar que la casa del Señor es la muerte, con lo que eso de ir
alegres ya no hace tanta gracia... ¿Qué es para ti la casa del Señor?. Primero definamos
este concepto, y mientras no lo hagamos no podremos saber si vamos alegres,
tristes, forzados o libres...
En
cualquier caso, lo que debemos tener en cuenta es que ese “vamos” es un plural
que nos engloba a todos, con lo que no hablamos en nombre propio, sino en el de
toda la Iglesia. Y si la cabeza de la Iglesia es Jesús, entonces vamos con Él,
así que por ahí el camino empieza bien. Ya lo dice el evangelista: “Yo soy
la Vid y vosotros los sarmientos. El que permanece en mi, ese da fruto en abundancia”.
(Jn, 15)
Y
es verdad, pues igual que el sarmiento no produce si es arrancado de la cepa,
nosotros, si nos apartamos de Jesús, perdemos el camino rápido... Es lo que
tiene ser ovejita que, de no tener pastor, nos desorientamos. Sin embargo, bien
sabemos que Él sale en búsqueda de las ovejas extraviadas. Solo hace falta no
esconderse, sino más bien dejarse encontrar.
Si
caminamos con Él no hay peligros en el camino, si bien hay mucha tentación por
parte de quien quiere vernos siempre perdidos. Entonces seremos nosotros los
que decidamos seguir o parar, ir hacia delante o salir a investigar por nuestra
cuenta otros atajos. Lo valiente es seguir, lo demás es picar el anzuelo.
Hoy
día son varias las personas que me dicen que soy un valiente por hacer lo que
hago, sin darse cuenta de que lo que yo hago no es nada del otro mundo. A veces
se ven las cosas más grandes desde la distancia, sin embargo, no hay nadie que
no fuese capaz de hacer esto mismo o más incluso... solo hace falta, como me
decía mi amiguita María, tener confianza: CONFÍA.
Lo
valiente hoy, en la sociedad occidental actual, no es conocer otras tierras,
otras gentes, viajar en avión o dejar atrás muchas cosas. Lo valiente hoy en la
sociedad europea es otra cosa... Yo diría que es más valiente el que reconoce
abiertamente su fe católica, sin miedos, sin tapujos... sin importarle quien
mire cuando estamos a las puertas de la Iglesia para ir a misa, que aquél que
se va a Perú o a Madagascar. Siempre critico a quienes atacan a nuestra fe católica,
pues no tienen fundamento al que aferrarse, además de que a veces les llamo
abrazafarolas, analfabetos ideológicos o cosas similares... si bien es verdad
que lo son. Hoy voy a criticar, aunque de una manera algo laxa, a mis hermanos
en la fe, pero no para hacerles sentir mal, sino más bien para animarles a
hacer lo que deben hacer: sentirse orgullosos de seguir al que es único camino,
auténtica verdad y real vida.
Ya
sabes cual es el significado de la palabra “crítica”, así que no te sientas ofendido
porque la crítica no siempre es destructiva. A veces a mí me ha servido mucho
para darme cuenta de los muchos errores que tenía, y ahora solo me falta
corregir los muchísimos que aún me quedan. Digo esto para que luego nadie pueda
decirme aquello de “consejos vendo que para mí no tengo”. No voy a decir nada
que no me haya tenido que aplicar a mí mismo, y que todavía tengo que seguir
haciendo.
Bien,
pues allá voy... Ya sabemos que es difícil encajar las burlas, los insultos, el
desprecio y el maltrato de tanto “progresista” suelto y sin bozal como hay por
ahí que quisiera acabar con la Iglesia Católica y erradicarla por completo del
panorama social actual. Estos ignorantes creen que son pioneros en esta
empresa, si bien no saben que la Iglesia no está siendo atacada hoy ni la
milésima parte de lo que lo fue antaño. Vamos, que no ha habido época ni
generación en la que la Iglesia no haya sufrido ataques por los cuatro
costados. Y la verdad es que, después de todos los ataques, los atacantes
fueron desapareciendo y la Iglesia sigue en pie, y no solo eso, sino que más
viva que nunca. Ahora, estas marionetas del anticlericalismo imperante actual,
ubicado en gran parte de la sociedad de la información y en la totalidad de los
falsos partidos políticos que dicen representar al pueblo y al trabajador,
creen que ellos lo van a conseguir. Lo que no consiguieron unos con las lanzas
creen que lo van a conseguir ellos con el facebook.... y luego se molestan
cuando les llamo ignorantes o analfabetos ideológicos...
Bueno,
pues resulta que nosotros, los atacados, los que vemos cómo van pisando nuestro
derecho constitucional a la libertad religiosa, en lugar de salir a la palestra
y decir “aquí estoy yo”, nos quedamos en casa y preferimos mirar para otro
lado, porque es mejor no meterse en líos. Al final, quien calla por no meterse
en líos, tiene una excusa, no válida, pero excusa al fin y al cabo. Sin
embargo, lo malo no es esto (que lo es) sino que es mucho peor callar por temor
a que sepan que somos católicos porque puedan pensar que estamos chapados a la
antigua, que somos unos carrocillas o unos blandengues, que somos unos raros...
¿Cuántos reconocemos sin miedo que vamos a misa ante cualquiera?. ¿Cuántos
entramos por la puerta de delante en lugar de la lateral para no ser vistos?.
¿Cuántos de nosotros preferimos callar cuando vemos que alguien habla mal de la
Iglesia, o del Papa, o de Jesús?. ¿Cuántos estamos dispuestos a no permitir que
se blasfeme contra un Crucifijo en público o en privado?. ¿Cuántos preferimos decir,
si somos preguntados, que no creemos en Dios o que no sabemos en qué creemos
cuando en realidad sí que creemos?. ¿Cuántos prefieren no hablar de Dios en
público por temor al qué dirán?. ¿A cuántos nos preocupa que se conozcan
nuestras creencias para no destapar nuestra ideología política?. ¿Somos de los
que nos arrodillamos ante el Señor en privado pero nos avergonzamos de hacerlo
en público?. ¿O somos de los que por las noches le pedimos perdón al Señor o le
rezamos y no vamos a la misa, a un rosario o a una oración a hacer lo mismo por
vergüenza?... Así tantas preguntas...
Ya
te dije que no quiero hacerte sentir mal, por eso en la formulación de las
preguntas yo también me incluyo... No “os” pregunto, sino que “nos” pregunto.
Hoy
una persona me dijo que me despidiese de ella con una reflexión espiritual, y,
después de hacerlo, pensé que no había hecho ninguna hasta hoy en mi segundo
viaje a Perú, por eso la hago... Ya dije otras veces que ni soy cura ni
teólogo, por eso no me siento con el derecho de escribir esto, sin embargo,
como soy cristiano y estoy orgulloso de serlo, sé que tengo derecho a
escribirlo, aunque no me sienta con él.
Si
nosotros no nos defendemos, ¿quién lo va a hacer?. Pero la pregunta importante
no es esta, porque nosotros no somos los importantes en este asunto. Por eso
prefiero decir: Si nosotros no defendemos al Señor, ¿quién lo va a hacer?. Los
importantes no somos nosotros, sin Él. Puede que pienses que el Señor no
necesite defensa, y ciertamente no la necesita, pero sí que necesita sentirse
correspondido con amor, ya que Él nos dio su Amor y nos lo sigue dando. Oremos
por los que nos atacan, porque eso agrada al Señor, pero demostrémosle también
que no nos avergonzamos de Él, ya que Él no lo hizo cuando dio la vida por nosotros...
y además, ¿tu ves que los que nos atacan se avergüencen?... entonces, ¿por qué
lo vamos a hacer nosotros?.
Hoy
tenemos que tener mucha personalidad simplemente para poder salir a la calle y
ser libres. En la sociedad actual en la que vemos que la educación está
convirtiéndose en adoctrinamiento anticlerical, antisocial y antihumano,
tenemos que estar firmes y decir que ahí estamos nosotros para impedirlo, o al
menos para intentarlo. Los que basan su vida en el odio piensan que son
mayoría, pero no porque lo sean, sino porque ellos se ponen todos a la
vanguardia del ataque. Nosotros preferimos estar en retaguardia, bien
camuflados. Preferimos pinchar en el botón “me gusta” de facebook en un
comentario bonito acerca de Jesucristo que hacer el comentario nosotros en
nuestro muro.
Yo
animaría a la gente a poner en su muro y en letras mayúsculas: YO CREO EN DIOS,
SOY CRISTIANO PORQUE CREO QUE JESUCRISTO ES MI GUÍA Y MI META. SOY CATÓLICO
PORQUE CREO QUE JESÚS SE DIO A LA HUMANIDAD ENTERA Y POR LO TANTO ES UNIVERSAL.
Y ESTOY TAN ORGULLOSO DE SERLO QUE PONGO ESTO EN MI MURO PARA QUE TODOS SEPAN
QUE SOY CRISTIANO, QUE VOY A MISA CUANDO PUEDO A CELEBRAR LA PASIÓN, MUERTE Y
RESURRECCIÓN DE JESÚS.
Y
después apostillaría lo siguiente: Y SI ERES DE LOS QUE DICES SER LIBERAL,
PACÍFICO Y PROGRESISTA, DALE A “ME GUSTA” AUNQUE NO ESTÉS DE ACUERDO, PORQUE
DIGO LO QUE PIENSO HACIENDO USO DE MI LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y RESPETO LO QUE
LOS DEMÁS OPINAN... Aunque este texto lo dejaría a tu elección.
Y
para que veas que no hay que tener miedo, y veas qué efecto produce, antes de
que tú leas esto ya estará publicado en mi muro de facebook, por eso de que
quiero ser el primero en hacer lo que aconsejo. Eso sí, le he dado un toquecito
franciscano, claro... Puedes compartirlo si quieres.
Hoy
en las aulas se enseña matemáticas, pero para aprender a contar el dinero que
un día podrás tener. En las aulas se aprende a sumar posesiones, restar a Dios,
multiplicar el dinero y dividir nuestra persona entre múltiples placeres del
mundo. La Historia de España se ha resumido a la historia entre el 36 y el 39,
pasando a llamar “memoria histórica” a lo que interesa que se llame así,
resaltando lo que pasó con unos y ocultando cosas peores que ocurrieron a
otros. Hoy la Geografía ha dejado de hablar de países y continentes para hablar
de España y sus distintos sub-paises. El Lenguaje ha pasado a ser algo
innecesario, pues para insultar, blasfemar y atacar no es necesario ser un
experto en ortografía. La Literatura ha cedido su escaño por impotencia, ya que
es más productivo hacer un comentario de texto del artículo anticlerical del
periódico “Público” en lugar de hacerlo de Pedro Muñoz Seca. La Religión ya no
forma parte de la enseñanza, no porque los alumnos no quieran, sino porque un
gobierno que se dice socialista ha decidido erradicar a Dios, pues es un
enemigo que le resta votos. Las Ciencias de la Naturaleza ya no interesan
porque la naturaleza está en contra del consumismo y las personas tienen que
vivir en ciudades, conducir coches, manejar portátiles, escuchar Ipods y jugar
con las Play Stations.
Y
este es el resumen de la educación actual en España, que espero que el gobierno
actual cambie pronto si quiere tener mi aprecio, cosa que dudo que le importe.
¿Y has visto a alguien avergonzado por esto?... Yo no, todavía.
Hoy leí una frase que creo que
resume bien lo que digo. Alguien escribió en su muro lo siguiente: La felicidad consiste en dormir sin tener que
madrugar, comer sin engordar y aprobar sin estudiar.
Bueno,
capítulo largo... pero hoy tenía tiempo. Mañana voy a Granada y espero contaros
algo menos filosófico y más centrado en la misión que me trajo aquí. Espero que
de verdad haya podido dar algo de luz a quien se vea representado en mis
palabras. Yo confieso que lo estaba y aún hoy, a veces, lo estoy. Por eso te
pido que seas valiente y confieses tu fe sin miedos, que digas en qué no estás
de acuerdo si es que discrepas, que escribas o compartas en tu muro las
palabras que yo he escrito en el mío. No porque te lo diga yo, sino para
demostrarle al Señor que nuestro “yo” no es más importante para nosotros que
Él.
Alguien que me ayudó mucho a comprender todas estas cosas y que, cuanto menos, es muy edificante leer para conocer más acerca de nosotros, de Dios, de la Iglesia Católica y de otras muchas cosas es el Padre Angel Peña, O. A. R., que actualmente vive en Lima. Te aconsejo que leas estos libros, según tus gustos, pero empezando por el que se titula "Católico, defiende tu fe". Aquí te dejo el enlace:
Un
saludo y hasta mañana!
Como siempre muy valiente en tu forma de opinar y de implicar a los demás.
ResponderEliminarNo es fácil tener todo "tan claro" como nos lo haces ver, no es sólo cuestión de manifestar tu fe y ponerla en práctica sino creerse y tener ese convencimiento, aún así nos das el pie (como en el teatro) para sigamos en esa búsqueda, luego está en nosotros el mantenerla.
Muy muy profundo para mi gusto y te aseguro que me da qué pensar.
Un abrazo desde la Península.
F.C.
Muy profundo?... gracias!!. Ya quisiera yo ser más profundo, sobre todo en las cosas del Señor. En cualquier caso me alegra que te haga pensar, pues solo de saber que puedo ser un instrumento de Dios para alguien, se me ponen los pelos de punta... eso sí, yo no hago más que escribir lo que me sale... no quiero hacer sentir mal ni que la gente se coma la cabeza.
ResponderEliminarA veces yo mismo, cuando leo las entradas, me siento removido, y eso que lo escribo yo. Pero ya he dicho muchas veces que yo mismo me tengo que aplicar mis palabras... no es fácil.
Otro abrazo para tí, desde la tierra de los Incas.
Martín.