Era de
esperar que el lunes empezara el baile, o mejor dicho, los preparativos del
baile. Para salir a la pista antes hay que tener pista, banda de música, una
barra de bar, y los focos y serpentinas... aquí pasa lo mismo, aunque lo que yo
necesito tira más por otros derroteros: materiales, empresa de construcción,
equipos de voluntarios, medios de transporte y tiempo... la Iglesia me han
dicho que sigue estando en el mismo sitio, así que será fácil echarle mano para
maquillarla un poco y dejarla algo más guapa.
Todo esto
no se hace de un día para otro, como imaginarás. Pero hoy hemos avanzado
bastante, si bien nada más comenzar la organización hemos tenido los primeros
problemas. Para empezar, el Obispo tiene que salir de urgencia para otro
distrito y estará fuera varios días. Luego está Toni, el alcalde de Granada,
que sale también a Lima para otros asuntos importantes... y además, el alcalde
de Chacha está ocupado con el velatorio y los preparativos para el entierro de
su madre, pues murió ayer.
Vamos,
que todos los contactos de los que tenía que tirar al principio están “off”,
así que hablo con todos los segundos: el secretario del alcalde, el teniente de
alcalde de Granada y los sacerdotes del Obispado. También hablo con los
primeros, aunque ellos delegan en los otros para comenzar cuanto antes.
Después
del desayuno peruano, que echaba de menos, y compuesto de café, tostada de
mermelada y mantequilla, huevo frito y una rodaja de piña (casi nada) me pongo
manos a la obra. Visito a Diógenes para darle el pésame y conversar con él. Me
atiende muy bien y se muestra muy cooperante. El siempre está dispuesto a todo
lo que sea ayudar, y ojalá los políticos fueran todos así. Preguntado por su
partido, me dicen que no es ni de izquierdas ni de derechas... ojalá en España
existiera algo similar, alejado de los bordes.
Me deja
el camino abierto y quedamos después del entierro, que será el miércoles a las
15:00 horas. Se tarda tanto porque las familias tardan mucho en llegar (para
prueba mira el capítulo 2). A partir del miércoles empezaremos a hablar, pero
después de él visito a Jorge, el secretario, para saludarle y ponerle al
corriente de todo. El también me pone al corriente de lo que será el nuevo
proyecto de OFRA con los franceses Remy y Karima, que deberían haber empezado
hoy a trabajar, pero con el asunto de la muerte de la madre del alcalde, están
también paralizados. Están preocupados y nerviosos, pero mi experiencia (que
les comparto) me dice que los comienzos siempre son así. Yo en Madagascar
estuve nada más y nada menos que un mes en el que no sabía si había ido a
trabajar o de turismo... tiempo al tiempo y todo se arreglará.
Después
de ver a Jorge me voy a hablar con los franceses, a los que acabo por dejar
para atender a Lenin, de la municipalidad de Granada, y con el que quedé para
empezar a organizar todo. Ya se va con las noticias a Granada a preparar mi
recibimiento (tiemblo ya...) y a empezar a captar voluntarios. Este año pagaré
un poquito más (35 soles por día) para que no se vayan de estampida. Ya le he
dejado claro que necesitamos tener una reunión previa, porque no estoy
dispuesto a que pase lo del año pasado, cuando unos se apuntaban y no iban,
otros iban tarde y otros iban pero se escaqueaban cuanto podían. Este año la
cosa va a cambiar, y quien no esté con nosotros estará en contra, así de
claro... bueno, dicho así queda muy radical, pero lo que quiero decir es que
quien se preste voluntario será para trabajar ocho horas diarias, y quien no,
pues a sus labores.
Además,
quiero contratar los servicios de una empresa, ya que este año estoy poco más
de mes y medio y hay que avanzar. Mientras yo dirijo al personal voluntario,
puedo marcar los trabajos de la empresa, de modo que trabajen por dos frentes
distintos y se avance más. Espero que todo salga bien... una cosa es lo que
planeas y otra muy distinta es el resultado final. Pero como vengo positivo
después del éxito de Madagascar, quiero trasmitir esa positividad... hasta que
venga alguno y lo..., en fin, ya me entiendes.
Después
de dejar todo preparado para comenzar, me voy a comer. Tengo cita en el
Obispado, y hoy viene mi viejo amigo Castelly, ¿lo recuerdas?. Es todo un honor
compartir esta velada con él... ya te iré contando más. Hoy el tema de
conversación que propone es el siguiente: ¿qué tal te cae la esposa del
presidente Ollanta?... Patidifuso, le digo que ni bien ni mal, porque no la
conozco... pero haré por conocerla y contestarle.
Al
parecer, los periodistas de Perú se están europeizando y se han vuelto un poco
idiotas, y han sacado a relucir una noticia inventada sobre qué votaría el
pueblo peruano si la mujer de Ollanta se presentase a las elecciones, vamos,
que no hay cosas importantes en el país como para enredarse en encuestas
absurdas como esta. A los periodistas peruanos todavía les queda mucho que
aprender para llegar a practicar lo que yo denomino como “periodismo del
completo imbécil”, pero con el canal satélite internacional lo tienen más fácil,
pues podrán ver las noticias de España y practicar. Allí podrán subir nota
estudiando a la prensa sensacionalista y el pseudoperiodismo televisivo que
está causando furor en España, tipo Gran Hermano, Sálvame o los programas de la
Sexta. El periodismo ya no es lo que era, en lugar de informar se da opinión
personal, en lugar de sacar a la luz la noticia se procede a ocultar algunas y
sacar otras para desorientar al personal... y en lugar de decir la verdad, se
limitan a adoctrinar, ya que les pagan por ello... Vamos, que aprenden rápido.
No, si al final me voy a sentir aquí como en España...
La comida
está compuesta de sopa, carne estofada y patata en salsa verde, con un plátano
que me deja asombrado cuando lo abro porque por dentro es naranja y un bonito
detalle de mi amiguita Juanita, la cocinera, que tanto se alegrón de verme (y
yo también), un helado. De momento no puedo quejarme, pero pronto subiré a lo
alto de los andes y la cosa cambiará... ya espero impaciente a mi amigo el
Cuy...
Un rato
de descanso y rápido a preparar el capítulo 3, además de hacer unas llamadas
importantes. También empiezo a hacer los croquis y las listas de quehaceres
para mañana, entre ellos la visita primera a Granada, aunque no sé si será
mañana o pasado por el entierro de la madre del alcalde.
Claro
está que todo esto lo hago desde mi oficina central peruana, esa que me
proporciona el Wifi necesario para las comunicaciones, además de un buen café y
compañía: el café fusiones. Lo echaba de menos...
Ya
tengo preparada mi movilidad (como dicen ellos), es decir, la moto. Este año
subo de rango, y en lugar de conducir una 200 voy a conducir una 250, con lo
que la subida a Granada será más emocionante... ya estoy deseando cogerla. Por
cierto, aquí no se puede decir que voy a “coger” la moto... Hay que decir que
vas a “manejar” la moto... ya te diré la diferencia cuando me lo preguntes en
persona.... Imagínate cuando yo decía el primer año: coger el teléfono, coger
un taxi, y mucho peor, recoger a la secretaria...
Y
antes de la hora de la misa termino todo... o al menos lo que puedo hacer hoy.
Luego me voy al Obispado a dejar el ordenador y a coger..., perdón, a tomar el
camino a la catedral.
Y
así termina el día entre penas y glorias, me voy al Obispado y, después de
cenar, me acuesto. Mañana tengo el día ocupado con los franceses, a los que
quiero enseñar varios proyectos alternativos para hacer en los espacios libres
del proyecto para el que han venido. Además tenemos cita con las chicas
responsables del proyecto.
Dan
las 6:00 y ya estoy despierto... el cambio de hora todavía no lo he superado.
Me espero dando vueltas en la cama y leyendo el libro que me tiene absorto, del
Papa Francisco. Subrayo frases que un día os compartiré, porque son dignas de
enmarcar. Y cuando dan las ocho, bajo al desayuno.
Allí
está el padre Antonio y luego llegan Helder y Amado. Desayunamos y cada cual se
va a sus labores. Las mías son, primero, cambiar euros en soles, y segundo, ir
a la cita con las responsables del proyecto de los franceses.
Cambiado
el dinero, vamos a la reunión. La oficina está en la misma plaza, y allí nos
explican el proyecto y nosotros les explicamos nuestras necesidades. Llegamos a
una especie de acuerdo en el que los franceses desarrollarán el proyecto de la
alcaldía, pero tendrán tiempo libre para varias cosas que yo quiero que hagan:
animar a los niños del colegio de Huancas, a los del orfanato y a los del
hospital. Les gusta la idea y aceptan, así que hay que modificar el proyecto
para encajarlo todo muy bien. Ya que estamos aquí, queremos exprimir todo
nuestro tiempo en los niños, que son los que más lo necesitan.
Después
quieren ver una prueba a los franceses para saber cómo trabajan y cómo
responden los niños. Nos montamos en un jeep y, como somos muchos, yo viajo en
la zona de carga, acompañado de un chico joven ingeniero que colabora en un
proyecto de abastecimiento de agua para Huancas.
Llegamos
al colegio y allí me está esperando el director, ya que Amado le ha avisado de
nuestra llegada. Le comento otro proyecto que estamos desarrollando para
enviarle una profesora de inglés para apoyar a estos pobres niños, además de
implementar las clases de lectura, ortografía y matemáticas básicas.
Los niños están esperando a que alguien quiera hacer algo con ellos |
Remy
y Karima se ponen manos a la obra con los niños del colegio, y los responsables
se quedan admirados de su talento para meterse en el bolsillo a los chavales
desde el primer momento. Y justo en ese momento oigo una vocecilla que dice:
¡¡¡¡Martíiiiiiiiin!!!!... Miro a un niño que viene corriendo a mí y mi sorpresa
es tremenda cuando reconozco, aunque con dificultad porque ha crecido mucho, a
mi amigo Javier. ¿Te acuerdas de él?. Es el niño del año pasado que se cayó y
al que operamos para que no quedara cojito. Por su forma de correr no tiene
secuelas, menos mal. Son muchas las veces las que me he acordado de él y de
cómo habría quedado después de la operación. Casi se me saltan las lágrimas.
Me
dice que corre mucho y que juega al fútbol, y que su mamá está muy bien y
estará muy contenta de verme. ¡Es un crack!
Con mi viejo amiguete Javier |
Mi
amiga María Solano se ha quedado del otro lado cuando lo ha visto, pues ella
fue su madrina el año pasado y la que dibujó una sonrisa en su rostro... puedes
verlo en las entradas de la primera visita a Perú.
Después
de la prueba, o mejor dicho, examen, a los franceses, las chicas se quedan
contentas del resultado. Ya saben que son válidos para el proyecto que están
desarrollando y se pondrán manos a la obra para trabajar y empezar cuanto
antes. Hay muchos niños en pueblos como este esperando recibir la visita de
unos cooperantes que, desinteresadamente, buscan ayudar a los chavales por el
módico precio de unas sonrisas y un poco de alegría.
Aquí quedan esas buenas costumbres que nosotros hemos perdido... ¿sabes a qué me refiero? |
Yo
me quedo más contento, pues aunque he perdido el día de trabajo en mi proyecto
de Granada, se ha ganado en el de la municipalidad, y sobre todo, se ha hecho
felices a un puñado de niños que hoy han tenido una visita especial, distinta,
para romper su rutina.
Los franceses en plena acción |
De
ahí nos vamos a comer. Íbamos a visitar el mirador de Huancas, pero si lo
hubiéramos hecho habría llegado tarde a la comida en el Obispado. Ya habrá
tiempo de visitas, así que nos vamos.
Nos despedimos hasta la próxima |
Después
de comer me voy a recoger un cargamento de plátanos que le han enviado a
Helder. Cuando cogí el saco me dieron ganas de tirar todos los plátanos... solo
faltaba el platanero. Un quintal de plátanos al hombro y directo al Obispado
con ellos. El Madrid hoy fatal, como era de esperar. Adiós a una final de la
Champions... Qué tiempos aquellos en los que el Madrid ganaba cosas...
Salgo
a por mi modem USB para las conexiones a internet, y me junto con los
franceses, a los que les enseño el Café Fusiones, aunque me dicen que ya lo
conocían.
De
ahí vamos a la misa, pues podremos quedarnos sin café, sin partido de fútbol,
sin ver el mirador, e incluso sin animar a los chicos del colegio, pero lo que
no puede ser de ninguna de las maneras es que nos quedemos sin misa. En España
le dije a una nueva amiguita que la misa es la mayor celebración que jamás
pueden celebrar los hombres... ni los juegos olímpicos, ni la copa del mundo,
ni los conciertos de Michael Jackson..., nada de esto puede compararse a la
celebración de la misa... ¿Serías capaz de decirme qué puede haber más
importante en todo el mundo, desde la época de los faraones hasta los tiempos
futuros, que una sola misa celebrada en el pueblo más pobre y apartado de
Perú?.... Venga, piensa... ya te anticipo yo que nada, ni siquiera aunque
juntes todo lo que se te pueda ocurrir... Por eso te animo a que participes de
la mayor de las fiestas, pero antes tendrás que hacer un pequeño esfuerzo:
intenta comprenderla... así no te aburrirás.
Mañana
os cuento más... por hoy he acabado, y finalmente me he puesto al día con los
capítulos.
Saludos!!
Sigues nuevamente enganchándonos con tus historias, ahora en Perú.
ResponderEliminarJo ya no vamos a disfrutar de los platos culinarios que nos has preparado en Madagascar, de todas formas eres persona de recursos y has sabido salir adelante cuando faltaban ingredientes.
Has tendido muy buena acogida por todos los que ya te conocían y por los que sabían de tí por oídas, así da gusto el recibimiento.
Manos a la obra que el tiempo corre, disfrutalo mucho.
Besotes.
P.D. Javier está enorme, dale un abrazo de los que desde aquí también hemos seguido su historia.
F.C.