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Hace tiempo
que quería publicar este documento, como agradecimiento a unos niños que un día
me dieron una gran alegría al enviarme sus cartas de apoyo a la misión del
peregrino mangurrino en Perú.
Estos niños, del Colegio Público “San
Cristóbal” de Nogales, en Badajoz, han vivido día a día mi misión igual que
otros muchos de vosotros. Gracias a Maribel Lamoneda, su profesora, estaban al
día de mis andanzas por el país andino. Vivieron las aventuras del viaje, los
momentos buenos, los malos, la experiencia con los niños que lo pasan mal, como
Javier, Jhorby, y otros tantos del distrito de Granada, donde estuve por
espacio de tres meses.
Ante todo, quiero agradecer a Maribel,
no su interés por mi misión (que también), sino más bien su interés por
inculcar a unos niños que viven en la comodidad de un país desarrollado la
realidad de la vida para otros tantos niños que comparten con nosotros el
planeta. La única diferencia entre ellos y nosotros es haber nacido en
hemisferios y continentes distintos.
Es necesaria la ayuda al necesitado,
pero también la concienciación de los que no lo estamos pasando tan mal.
Estos niños se dieron cuenta enseguida
de lo distinta que es la vida allí, en Perú, y animados por su maestra,
decidieron escribirme una carta cada uno.
Yo personalmente fui a recogerlas al
colegio de Nogales, y conocí en persona a estos niños, que preguntaban por mi
misión y me veían como a un personaje de la tele, por eso de saber de mí desde
hace tanto tiempo y, sin embargo, no haberme visto nunca en persona.
Leyendo las cartas, uno no puede más
que emocionarse, sonreir y, a veces, reír a carcajada limpia. Y quería, ahora
que tengo un tiempo para hacerlo, contestar a todas y cada una de ellas. Ya que
ellos tuvieron este gran detalle conmigo, yo lo quería tener también con ellos,
como agradecimiento y para que no me olviden. También para que sepan que
volveré, si Dios quiere, a Perú, y ellos volverán a estar informados de mis
aventuras por allí.
Antes de empezar a contestar a las
cartas, quiero dar las gracias a Maribel, la maestra. Gracias por seguir mi
aventura, por difundirla entre estos niños que ahora conocen un poco más la
realidad de la vida, y gracias por tener ese toque de distinción que hace a un
profesor de religión algo más que un maestro: un testigo del Evangelio.
Gracias también a la directora del
Colegio San Cristóbal, que tan bien me trató el día que lo visité, por
ofrecerme el café con pastas, pero sobre todo, por permitirme compartir en
horario escolar un poquito de mi misión con los niños.
Y una vez dicho esto, paso a contestar
las cartas.
ANÓNIMO
Hola amiga!.
Muchas gracias por tus palabras, y también por tus corazones y tus globitos, en
los cuales me dices que te gustaría conocerme. ¡Y por fin me conociste!.
Seguro que cuando seas más grande, si
quieres, podrás comprobar por ti misma lo bonito que es ayudar a los demás.
Los niños de allí son muy agradecidos,
y les gusta mucho también los caramelos, las piruletas, y las películas de
dibujos... Yo mismo les llevaba los caramelos y les ponía las películas.
Y, por supuesto, te dejo que me ayudes.
Cuando quieras y como quieras, aunque creo que tendremos que esperar a que te
hagas un poquito más mayor, ¿vale?. Yo te espero.
Mientras tanto, se me ocurre una forma
para que me ayudes. Es muy sencillo. Solo tienes que rezar de vez en cuando a
Jesús y a María y pedirles por mí, por que la próxima vez que viaje salga todo
bien, y también por los niños de Perú y por los del mundo entero que lo pasan
mal. ¿Lo harás?. Pues así me estarás ayudando muchísimo.
Un beso muy grande y ¡hasta pronto!
GONZALO
¡Hola Gonzalo!
Gracias a ti, amigo. Te voy a contar un
secreto: no soy feliz, ¿sabes por qué?... Pues te lo digo: ¡¡¡porque soy muy,
muy, muy feliz!!!.
¿Y sabes por qué soy tan feliz?. Porque
tengo la suerte de hacer lo que me gusta, que es ayudar a los que lo necesitan.
Además, viajo, conozco países distintos, culturas distintas, niños distintos...
viajo en avión, en moto, en barco, en autobús... ¿Verdad que es bonito?
Pero sobre todo soy tan feliz porque
Dios me permite practicar el Evangelio de Jesucristo. Pregúntale a tu profesora
de religión qué quiere decir eso y ella te lo explicará. Y tú también lo haces
al acordarte de mí y de los niños de Perú. Sin duda, a Jesús le encanta eso.
Tu carta de ánimo me ha gustado mucho,
y también tu dibujo. Pronto nos veremos de nuevo en Nogales, ¿vale?.
¡Un abrazo, amigo!
Bueno, Gabriela... Hago lo que puedo, aunque intento
ayudar a los niños y también a construir una Iglesia en un pueblecito pequeño
de Perú que se llama Granada, como nuestra Granada en España.
Las dos cosas son importantes, porque Jesús quería
mucho a los niños, pero también quiere que celebremos todos juntos la misa, y
para eso es necesaria una Iglesia en condiciones, ¿verdad?. Lo que pasa es que
esta gente es pobre y no tiene dinero para construir la Iglesia, pero con mi
ayuda, la de muchos amigos míos y con las cartas de ánimo que vosotros me
escribís, pronto estará terminada la Iglesia.
En esta Iglesia podremos dar gracias a Dios por
darnos amigos tan buenos como tú.
ANÓNIMO
¡Hola amigo!
Como no pones tu nombre, no sé quién eres, pero da
igual. Lo importante es que eres mi nuevo amigo de Nogales.
Te contesto a tu carta:
Pues sí, rezo a Dios todos los días, sin faltar uno
solo, primero porque hay que darle gracias por la vida, por los amigos y por
las cosas que tenemos, ya que todo proviene de él. Y segundo, porque Dios es un
amigo también, y rezar es hablar con él. Nosotros hablamos con nuestros amigos
todos los días, ¿verdad?... pues con Jesús también tenemos que hablar a diario,
porque es el mejor amigo que uno puede tener, y Él te quiere mucho.
Intento ayudar a los pobres, pero también a los que no lo son y necesitan ayuda. Hay que ayudar a todos, porque todos tenemos necesidades, y algún día alguien puede que nos ayude a nosotros. ¿Vas a ayudar a tus amigos cuando lo necesiten?. ¡Seguro que sí!
Con construyo Iglesias, y ayudo a cuidar de los
pobres también. Y sí, tienes razón, también ayudo a cuidar de la naturaleza.
¿Sabes por qué?. Porque es nuestra casa, la que Dios nos ha dado para vivir en
ella. Y además, yo soy muy amigo de San Francisco de Asís, que es el patrón de
los ecologistas. Pídele a tu profe o a tu mamá que te hable de él. Te gustará
conocerlo.
Bueno, me despido de ti. Gracias por tu carta.
¡Un gran abrazo, amigo!
ANSELMO
Pues sí, a mí me gusta ayudar a mejorar un poquito
el mundo, y también me gustan mucho los animales. Me alegro de que nos gusten
las mismas cosas.
Bueno, como ya estuve allí, ya nos conocemos, pero
puede que pronto vuelva otra vez para seguir hablando con vosotros y seguir
conociéndoos. Además, todavía tengo que volver a Perú, así que seguirás
sabiendo qué hago y dónde estoy, ¿vale?.
Es bonito eso que dices de que enseño el Evangelio.
¡Gracias!. Creo que tú también podrás enseñarlo muy bien, mucho mejor que yo,
ya verás.
Un abrazo muy grande y gracias por tu dibujo. ¡Me ha
encantado!
¡Hasta pronto!
CLARA DÍAZ
¡Hola Clara!Qué Iglesia tan bonita me has dibujado. ¿Sabes que se parece mucho a la que hicimos en Perú?. Has acertado en poner el nombre de Jesús en la fachada, porque Él es muy importante para nosotros, ¿verdad?. La Iglesia es para poder celebrar la Eucaristía, es decir, la misa. Pero ya sabes que Jesús no está solo en la Iglesia, ¿verdad?. Está dentro de cada uno de nosotros, y también en la Iglesia, y fuera de ella... y ¡en todas partes!.
Bueno, cuando me conociste tenía 37 años, pero ahora
ya tengo 38. Ya soy un poquito mayor, ¿verdad?.
La verdad es que no es la primera Iglesia que
construyo, aunque sí la más grande. Una vez hice una pequeña ermita para unas
monjitas en un pueblecito pequeño de Cáceres. Si quieres, un día podrás
conocerla. Se la dedicamos a la Virgen de Guadalupe.
Ah, y a tu última pregunta, te responderé que
intento enseñar el Evangelio, porque es muy importante para mí, como espero que
lo sea para ti. Creo que es lo más importante que una persona puede hacer en la
vida, más que ser médico, astronauta o presidente de España... Te lo prometo.
Espero que tú también seas una buena maestra del
Evangelio de Jesús.
¡¡Un besito grande y hasta pronto!!
EVA
Qué bonita Iglesia, y ¡¡qué chiquitita!!. Me
encanta.
¿Sabes que en un pueblecito de Cáceres hice una
Iglesita tan pequeña como esta?. Ojalá algún día la conozcas.
Muchas gracias por tu carta, por tu dibujo y por
decirme que me quieres, la verdad es que me hace muchísima ilusión. ¡¡Yo
también te quiero!!
Ah!!... y no te preocupes por mí, porque en la
selva, en la ciudad o en el cielo montado en un avión, sé que Jesús cuida de
mí. Te agradezco mucho tu interés, pero no te preocupes, porque me encanta la
selva... ¡¡Si supieras la cantidad de animales que se ven allí!!!... He visto
monos, loros, murciélagos, ¡¡y hasta culebras!!...
¡¡Un beso muy grande y hasta dentro de poco!!
ANÓNIMO
¡¡Hola amigo!!
Espero que reconozcas tu dibujito y así leas mi
contestación.
Te doy mil gracias por tu carta, por lo que dices en
ella y por tu dibujo. ¡¡Cómo sale el humo disparado de la chimenea!!...
¡¡¡parece un tubo de escape!!!.
Yo también te quiero mucho, y espero que pronto
podamos vernos allí, en tu colegio.
Cuido mucho de los animales, del gato, del perro,
del pájaro... pero de la serpiente no tanto, porque me da un poco de miedo.
Prometo volver a Nogales y contaros más cosas de mi
viaje, ¿vale?.
¡¡Un abrazo muy grande!!
ROBERTO
¡¡Querido amigo Roberto!!. ¿Cómo estás?
Ante todo, muchas gracias por tus palabras, y por el
dibujo tan chulo que me has pintado... Ah!! y por los tazos que has pegado en
él.
Me alegra mucho leer que te gusta lo que hago.
Intento hacer todo lo que puedo para ayudar a las personas que lo pasan mal.
Seguro que tú eres igual o mejor.
Dios nos quiere mucho a todos, como dices. Eso es una
verdad tan grande como la casa que has pintado. Espero que no se nos olvide
nunca, porque Dios se merece todo lo mejor, ya que Él es el que nos ha dado la
vida, a los papás, a los amigos, el colegio, etc. Bueno, sé que el colegio no
es tan divertido como los amigos o la familia, pero es muy necesario para poder
ser lo que quieras de mayor, ¡incluso misionero!.
Un abrazo muy grande, y ¡¡hasta pronto!!
TERESA
No te imaginas cuánto me ha gustado leer tu carta.
Me ha encantado porque pensaba que era para mí, pero luego me he dado cuenta de
que se la escribes a Javier, o quizás a Jhorby... Ellos la recibirán, seguro.
Haces bien en escribirles, porque ellos necesitan
que sepan que alguien los quiere, y tú les demuestras tu cariño con esta simple
carta. Yo, en nombre de ellos, te doy las gracias, aunque espero que puedan
hacerlo ellos personalmente algún día. Quizás te escriban a la dirección que
pones.
Un abrazo muy grande mío y otro enorme en nombre de
ellos y de todos los niños de Perú.
¡¡Hasta pronto, Teresa!!
ABEL
¡¡¡Cuántas preguntas!!!. Intentaré contestar a
todas...
Bueno, pues sí, me gustan los libros, pero no solo
los de primer ciclo, sino todos en general. Es muy importante que te gusten, porque
tienes que estudiar mucho para ser alguien importante de mayor.
También me gusta cuidar de los pobres y de los
niños. Tengo comida allí, porque tengo amigos que me invitan a comer, y como
cosas distintas de las que hay aquí en España.
Me encantan los números. De hecho siempre los he
estudiado, de pequeño y de mayor. ¿Sabías que hay tantos números que si los
contáramos todos no acabaríamos nunca?... ¿Y sabías que Dios los inventó
todos?... Pues ahora ya lo sabes.
Yo hago casas para que vivan personas y también
Iglesias para que recen, y sí, sé dónde está Nogales, porque yo también soy
extremeño y conozco tu pueblo.
Un abrazo muy grande y gracias por tu dibujo... Es
un campo, ¿verdad?... Lo más bonito de todo es el corazón. ¡¡Muchas gracias!!
¡¡Hasta pronto!!
ANÓNIMO
¡Hola amigo!. No sé cómo te llamas porque no me lo
pones en tu carta, pero da igual. Para mí eres mi amigo, con nombre o sin él.
Me alegro de que ese día fuera el más feliz de tu
vida. Leyendo tu carta has hecho que hoy también sea el más feliz de mi vida.
Los pobres son felices, porque aunque son pobres,
tienen lo que necesitan, y es más importante que el dinero. Tienen a sus
familias, a sus amigos y a Jesús, al que quieren mucho, igual que Él a ellos.
Ya les diré yo que no hagan el tonto, ¿vale?. Y si
quieres ser misionero, yo mismo te llevaré conmigo, si tu quieres, cuando
tengas la edad apropiada.
Yo también te quiero. Cuídate y estudia mucho,
¿vale?. Ten en cuenta que para ser misionero también hay que estudiar.
¡¡Un abrazo, amigo!!
CARMEN
¡Hola Carmen!
Yo soy Martín, el amigo de tu maestra. Javier y
Jhorby no pueden contestarte todavía, pero lo hago yo por ellos. Muchas gracias
por acordarte de ellos.
Qué bonito es el corazón verde que les has pintado. ¿Sabías
que el verde es el color de la esperanza?.
Pues sí, les quiero mucho. Ellos se merecen mucho
porque son chicos muy valientes que no tienen tantas cosas como nosotros, pero
así y todo son felices.
Te recomiendo que conozcas Perú, pero no ahora, sino
cuando seas más grande. Es un país maravilloso, y todo es verde, como el
corazón que me has pintado. Así podrás conocerlos a ellos y a muchos más que
estarán encantados de saber tener una amiga española.
¡¡Un beso muy fuerte!!
ANÓNIMO
¡¡Hola amiga!!.
Muchas gracias por tus ánimos, de parte de los niños
peruanos. Es muy bonito lo que les dices. Claro que Dios nos ayuda cuando nos
ponemos malitos, pero también cuando estamos buenos. Por eso no tenemos que
olvidarnos de él cuando las cosas nos van bien, ¿verdad?.
Seguro que tus palabras les gustan mucho, y tus
corazoncitos también. Se los haré llegar en cuando regrese, y quién sabe...
quizás te contesten.
¡¡Un beso muy fuerte!!
JAVIER MENESES
¡Hola Javier!
Soy Martín, y he leído la carta que le mandas a
Javier.
Tengo que decirte que tu carta de ánimo es muy
bonita, y que es un apoyo muy grande para él. Se la haré llegar, sin duda.
Intentaré que pronto responda, y cuando lo haga, yo mismo te la haré llegar.
Pues sí, allí estoy haciendo Iglesias, o más bien
restaurándolas, porque allí hay terremotos de vez en cuando, y llueve mucho
también. Por eso están en un estado muy malo y hace falta arreglarlas un
poquito.
Gracias por todas las estrellitas que has pintado de
tantos colores. Me gustan mucho y a Javier también le gustarán.
¡¡Un abrazo muy grande!!
RAÚL CAMPOS DOMÍNGUEZ
¡Hola Raúl!
Me alegro de que me conozcas por medio de Maribel,
tu maestra. Me alegro también de que te guste lo que hago.
Seguro que tú también eres una gran persona, y me
alegro de que por fin nos conociésemos en tu colegio.
Gracias por tu carta de ánimo, te aseguro que me
gusta mucho. Y te prometo que intentaré hacer más y más obras para que tú las
veas, y si un día quieres, podrás venir conmigo. ¿Te atreverías?.
Bueno, de momento hay que estudiar mucho.
Muchas gracias por tu dibujo. La Iglesia que has
pintado se parece muchísimo a la de Perú que hicimos. Puede ser un buen plano
para hacer una idéntica en el futuro, ¿de acuerdo?
¡¡Un saludo de tu amigo Martín!!
ANÓNIMO
¡¡Hola!!
No sé tu nombre porque no me lo pones, pero tengo
que decirte que tu dibujo me ha encantado. Me ha hecho mucha ilusión ver a los
peces saltando del agua.
Muchas gracias por ofrecerme tu corazón. Nunca me hicieron
un regalo más grande, por eso te doy las gracias.
Yo seguiré construyendo Iglesias, y tú sigue
pintando tan bien, ¿vale?
¡¡Un beso enorme!!
JARA
Querida Jara. Qué ilusión me he hecho ver la Iglesia
tan bonita que has pintado, con su césped y su camino.
Sé que vives en Nogales porque me lo dijo Maribel,
tu profe. A ver si me presentas a ese pajarito que te dice tantas cosas,
¿vale?. Ese pajarito acertó, y trato de ayudar a los niños pobres.
Tienes toda la razón del mundo cuando dices que Dios
es nuestro padre del cielo, aunque en la tierra tenemos otro. Tu papá se llama
igual que un gran santo al que admiro mucho: San Francisco de Asís. Cuando veas
a tu papá dile que te hable sobre él, ya verás como te encanta su vida.
San Francisco tenía una amiga que también quería
mucho a Dios, y se llamaba Clara. Pues la hermana de Clara se llamaba Inés,
como tu madre.
Yo también te quiero mucho, y desde ahora serás mi
nueva amiga de Nogales.
¡¡Un beso muy grande!!
ANÓNIMO
¡¡Hola amigo!!
Cuántas preguntas tengo que contestarte, vamos a
empezar.
Tengo 38 años, aunque cuando me conociste tenía 37.
Nací un 27 de julio, en Cáceres, así que también soy extremeño, como tú.
Los pobres son de todas las clases, los hay blancos
y negros, aunque también amarillos y pelirrojos. Son muy buenos, aunque no han
tenido la misma suerte que nosotros. Por eso tenemos que ayudarles en todo lo
que podamos, porque a nosotros también nos gustaría que nos ayudaran si
fuésemos pobres, ¿verdad?.
Mi vida es toda una aventura, no sólo allí en Perú,
sino también aquí en España.
No sé muchas cosas, aunque sí las imprescindibles, y
una de ellas es que Jesús nos quiere muchísimo, y la Virgen María también. Por
eso tenemos que estar agradecidos y rezar al menos todas las noches. ¿Lo
harás?.
No soy muy fuerte, aunque la fuerza que tengo me la
da Dios porque yo se la pido. Con la oración, todos podemos llegar a ser más
fuertes que Superman.
He hecho dos Iglesias con ésta de Perú, y mi padre
era un Guardia Civil y mi madre una ama de casa.
Y sí, intento enseñar el Evangelio, aunque me falta
mucho todavía por enseñar. Tienes que pedirle a Dios por mí, para que me de
fuerzas para continuar enseñándolo.
Por cierto, tu dibujo me encanta. ¡¡Cuántos
animalitos!!
Un abrazo, amigo, y ¡¡¡hasta pronto!!!
MANUEL
¡Hola Manuel!
Muchas gracias por tus palabras dirigidas a mi
amiguito peruano. Se lo transmitiré en cuanto le vea, y le diré que tiene que
contestar a esta y a otras cartas más de tus compañeros de clase.
Ya te adelanto que Javier está muy bien. Se curó del
todo y ya corre y salta detrás del balón. ¿Sabes que le gusta mucho el Real
Madrid?.
Y muchas gracias por los corazones y el globito, son
muy bonitos todos.
¡¡Un abrazo muy grande mío y en nombre de Javier!!
ANÓNIMO
¡Hola amiguita!
Vaya carta más chula que le envías a mis amigos
peruanos. Me encantan los dibujos, pero sobre todo tus palabras.
Yo mismo le haré llegar esta carta a Javier, para
que la lea y te responda, solo tienes que tener un poquito de paciencia. Le
contaré lo del castillo de tu pueblo.
Le tendré que explicar qué es la petanca, porque en
Perú no juegan a estas cosas. Y por supuesto que se divertirán con tu carta.
¡¡Un besito!!
ANÓNIMO
¡¡Vaya casa bonita la que me pintas, amigo!!
Bueno, te contesto a tus preguntas: No tengo hijos
porque soy soltero, pero tengo muchos amigos en Perú y en España que son como
mis hijos. Entre ellos ahora estás tú.
Bueno, muchas iglesias no construyo, pero ya he
hecho dos con esta, y me encantaría que un día nos viéramos y pudieras ver las
fotos. Dile a tu profe Maribel que te las enseñe.
Yo me acuerdo de los pobres, pero tengo que decirte
que todos tenemos que acordarnos de ellos. Tú también cuando seas mayor podrás
viajar y conocer Perú, conocer a la gente de allí y ayudarles. ¿Te gustaría?
¡¡Un abrazo, amigo!!
ANÓNIMO
¡Hola!
Tengo que decirte que tus globos me gustan mucho,
son muy coloridos, ¡¡y muchísimos!!. Me encanta saber que te alegra lo que
hago.
Ayudar a los necesitados no es ningún trabajo, no
creas. Quizás un día puedas comprobarlo, ya verás.
Y muchas gracias a ti por tus palabras.
¡¡Hasta pronto!!
VÍCTOR
¡¡Hola amigo Víctor!!
¡Qué mayor eres!. Seguro que ahora, cuando leas mi
contestación, ya tienes 11 años.
A mí también me encantará ser tu amigo, y si te
gusta ayudar a los demás, mucho mejor, porque más amigos seremos aún. Qué bueno
que ayudaras a Ana Gabriela, eso está muy bien. Es tu primera misión
humanitaria.
La misión de la abuela de Cristina también es muy
bonita, porque los abuelos nos lo dieron todo y nosotros tenemos que ayudarles
en todo cuanto podamos. A Dios le encanta que ayudemos a nuestros abuelos y a
nuestros padres. Además, ¡¡hiciste tu primer viaje de misión, atravesando el
pueblo!!
Espero tu carta impaciente con tus nuevas misiones.
Yo también te contaré las mías, ¿vale?.
Pues en eso quedamos, amigo.
¡¡Hasta pronto!!
IRENE
¡Hola Irene!
Muchas gracias por tu carta de ánimo. La verdad es
que me anima mucho y me dan ganas de seguir trabajando por los pobres gracias a
personas como tú que me ayudan con sus palabras.
No tienes que darme las gracias, porque yo lo hago
muy contento y no me cuesta mucho trabajo.
Me encantan tus dibujos, sobre todo la Iglesia. Qué
fachada tan bonita, nunca había visto una de color verde.
Pero lo que más me gusta es el mensaje dentro del
corazón: ¡Yo también te quiero!.
¡¡Muchos besos!!
VANESA
¡¡Hola Vanesa!!
Lo primero que tengo que decirte es que tu dibujo me
ha gustado muchísimo. Es precioso, y me gusta porque no le falta de nada: el
sol, los árboles, el jardín, la iglesia, ¡y hasta flores!. Es muy colorido y
alegre. Seguro que tan alegre como tú.
Muchas gracias por tus palabras, aunque no te creas,
que a veces sí me daba un poquito de miedo ir por la selva. Pero ¿sabes una
cosa?. Cuando tenía miedo le pedía a Jesús que me ayudase y al instante se me
pasaba todo el miedo. Ya ves que no viajo solo, sino con Jesús que me ayuda. Tú
pídele cuando reces por las noches que me siga ayudando, ¿vale?.
Por cierto, tu firma es preciosa.
¡¡Un besito!!
ANÓNIMO
¡¡Cómo me encanta esta carta!!
Bueno, te contesto: Yo conozco a la Virgen, y es
guapísima. No te imaginas lo guapa que es. No hay mujer más guapa que ella en
todo el mundo, pero lo mejor no es lo guapa que es, sino que es la madre de
Jesús. ¿lo conoces?.
Además, es muy buena y está todo el día pendiente de
que no nos pase nada. Ella nos quiere mucho, y a ti te quiere muchísimo. Cuando
vuelva a hablar con ella le pediré que se acuerde de ti para que seas un niño
bueno y para que no te cueste mucho estudiar.
Que sepas que tu carta me ha llegado, y sí, cuidaré
la naturaleza, porque los cristianos también somos ecologistas. Tenemos que
tirar el papel al contenedor azul, los plásticos al amarillo y ¡¡mucho cuidado
con las pilas!!.... no tenemos que tirarlas a la basura, ¿vale?.
¡¡Un abrazo muy grande y hasta pronto!!
GABIERLA MENESES GALVÁN
¡Hola Gabriela!
Tu apellido es igual que el de Javier, ¿eres su
hermana?. Me alegro mucho de leer tu carta. Me ha encantado. ¿Sabes que tu
firma es igual que la estrella de David?. Pregúntaselo a la señorita Maribel,
ya verás como ella te lo dice también.
Veo que la carta es para Javier, porque le deseas
que se mejore. Pues bien, ya te digo yo que está muy bien, y corre muchísimo
con sus amigos jugando al fútbol. Le enseñaré tu carta cuando vuelva y le diré
que te conteste.
Seguro que le encantaría conocer el castillo de
Nogales, aunque no creo que de momento pueda viajar, porque el viaje cuesta
muchísimo dinero y su familia no tiene nada. Pero quién sabe... quizás algún
día pueda venir. Ya veremos.
Un besito mío y otro de parte de Javier.
ANÓNIMO
¡Qué carta tan bonita!
Es una pena porque es la última carta que tengo,
pero una de las más bonitas. Los corazones son preciosos y los has pintado muy
bien.
Muchas gracias por tus palabras, y que sepas que yo
también te quiero mucho.
Y pídele a Dios cuando reces que me de fuerzas para
seguir enseñando a los niños quién es Jesús, porque aquí lo conocemos bien,
pero en otros sitios del mundo no han oído hablar de Él todavía.
¡¡Un beso enorme y hasta pronto!!
MUCHAS GRACIAS A TODOS Y HASTA MUY PRONTO!!!
VUESTRO AMIGO MARTÍN
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