No acabamos de terminar el
segundo proyecto cuando ya nos metemos de lleno en el tercero. Esta vez es la
“Operación Reyes Magos”. Podríamos llamarla “Operación juguete”, pero
preferimos darle un nombre que evoca tradición. En nuestra cultura y desde
siempre, los Reyes Magos son los que han venido repartiendo ilusión a primeros
de enero, y nosotros queremos apoyar lo tradicional. Por ello, cada año
buscamos a nuestros Reyes Magos de lujo. Este año han sido Antonio Lavado
(Melchor), Juan Cáceres (Gaspar) y Paco Morán (Baltasar), apoyados por dos
pajes de lujo, que este año han sido Inés y Ana, dos fichajes estrella de esta
ONG que, con mucha ilusión y ganas, han ayudado a repartir los juguetes.
Convocamos a los niños de entre los apuntados en las
listas de Cáritas Interparroquial de Almendralejo, aunque hacemos además
campañas informativas a través de redes sociales y por el medio más popular del
mundo: el boca a boca. Y así, cuando llega el día, siempre hay a las puertas
del convento montones de niños con sus padres esperando la llegada de unos
Reyes Magos que siempre se hacen un poco de rogar... como buenos Reyes Magos.
La entrega estaba prevista para las 18:00 horas del día 5
de enero, pero el proyecto comenzó casi un mes antes, cuando comenzamos a pedir
juguetes a todas aquellas personas que tienen arrinconados juguetes que ya no
usan los pequeños de la casa. Muchas personas solidarias nos llamaron y nos
dieron bolsas llenas de juguetes. Algunos nos daban una muñeca, pero otros nos
daban una caja repleta de artículos de toda clase y para todas las edades.
Poco a poco fuimos haciendo acopio de todo el material
hasta que, una semana antes de la entrega, nos reunimos el equipo de “Despierta
Almendralejo” para comenzar la clasificación, la reparación de juguetes rotos,
la sustitución de las pilas a los que le faltaban y el embalaje en papel de
regalo. Hacíamos distinción por colores, de modo que en rojo envolvíamos los
regalos de las niñas, en azul los de los niños, y en diversos colores distintos
a los anteriores, aquellos juguetes que valen tanto para niños como para niñas,
tales como puzzles, libros o peluches.
Terminada la clasificación por sexo, escribíamos en el
papel la edad aproximada para cada juguete, así la entrega sería más rápida y
efectiva, además de evitar sorpresas tales como darle una muñeca a un niño o un
coche teledirigido a una niña. Las pajes se encargarían de ello.
Cuando llegó el momento, teníamos preparada ya la mesa
con los batidos de chocolate y los dulces. Los niños pasaban de tres en tres
para ser atendidos por Melchor, Gaspar y Baltasar. Las caras de los niños no
tenían nombre. Es siempre ilusionante ver cómo un niño que no iba a tener su
juguete sale de Santa Clara con la cara radiante montado en su triciclo, en su
bici nueva o con un camión con remolque.
Todo este trabajo tiene nombres propios: Pepe, Diego,
Loli, Fernando, Piedad, Lola, Jorge, Ana (Sánchez), Nina, Inés, Ana, Juan,
Antonio, Paco, Catalina y un servidor. Gracias a todos ellos fue posible que,
un año más, las sonrisas llegaran a casa de más de una familia.
Especialmente emotivo fue un pequeño de menos de tres
años que lloraba y lloraba porque no tenía triciclo, y veía a sus amigos del
parque todos los días dando vueltas y vueltas con los suyos. La casualidad hizo
que, de compras, me topara con Juani, quien me planteó el tema. Casualmente le
dije que teníamos un triciclo nuevo, bastante bonito. Ella se ofreció a buscar
al niño y llevarlo a la entrega. Y al recibirlo se emocionó, y con él todos
nosotros. Sólo de pensar, hoy día 6, que estará por el parque dando vueltas sin
parar con su nuevo juguete, hace que todo este esfuerzo merezca la pena.
Así es el equipo de “Despierta Almendralejo”, un grupo de
personas voluntariosas a las que no se les caen los anillos por perder unas
horas de su vida para dedicarlas a los demás. Es un trabajo digno de ser
alabado, y desde aquí quiero agradecer a todos su implicación y su interés en
que todo este trabajo haya sido un éxito.
Han sido unos 70 niños los que se han beneficiado de sus
juguetes, 70 caras sonrientes, 70 niños que hoy estarán ilusionados con su
particular regalo.
Este año, además, la mayoría de los juguetes han sido
nuevos, sin estrenar, ya que hemos contado con una generosa aportación
económica de una altruista colaboradora que se ha traducido en ilusiones de
primera mano. Están bien los juguetes usados, porque están revisados y
funcionan perfectamente, pero creemos que estos niños merecen también, siquiera
un año, estrenar su juguete.
Gracias también a todos aquellos que, desde las redes
sociales, apoyaron esta campaña y la difundieron. Gracias a ellos han sido
numerosas las llamadas de personas anónimas que han hecho su aportación. No quiero que se me pase dar las gracias también a Motos Pepín de Almendraeljo, que ha donado varias cámaras y cubiertas para que las bicicletas estuvieran en perfecto estado. Gran gesto éste que le agradecemos desde aquí.
El próximo año volveremos, pero hasta entonces seguiremos
trabajando en más y más cosas, diferentes, pero iguales: la solidaridad.
Y, por último, otro de los propósitos de esta ONG (de ahí
su nombre) era despertar conciencias, hacer partícipe a la gente en las labores
sociales más importantes, porque a todos nos compete construir un futuro mejor
para el hombre. Si alguna conciencia se ha despertado, ya ha merecido la pena
todo el esfuerzo.
Fin de los Reyes Magos, una muy buena forma de comenzar
este 2015. El equipo de “Despierta Almendralejo ONGD” quiere aprovechar la
ocasión para felicitarles las fiestas y desearles un feliz, próspero y
solidario año nuevo.
Os dejamos unas fotos del evento.
¡Hasta pronto!
Con pajes así da gusto trabajar |
Diego preparando los dulces |
Terminando de envolver juguetes |
En plena entrega de regalos |
Gaspar no daba abasto! |
El equipo real |
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