Nosotros, como hermanos y compañeros de catequesis, tenemos que pedir mucho al Señor por él y por su familia, porque es un momento muy duro para sus padres.
El viernes próximo, seguramente será el funeral en el pueblo, así que os animo a todos a asistir para darle nuestro adiós a Jesús, y para demostrar a su familia lo mucho que lo queremos y lo mucho que lo vamos a echar de menos.
Los que hemos conocido y tratado a Jesús, no podemos más que destacar su bondad, su alegría y disposición para todo. Es muy triste despedir a un amigo, pero debemos tener la certeza de que está en buenas manos, en las manos de Dios.
Para nosotros son difíciles estos momentos y no entendemos los caminos del Señor, pero tenemos que estar seguros de que Dios quiere lo mejor para él, y que Jesús ya está en el cielo disfrutando de su compañía.
Jesús Soriano Matador. Centro Juvenil Francisco y Clara. Catequesis de Confirmación |
¡HASTA SIEMPRE, HERMANO!