Asómate al mundo exterior...Y VERÁS TODO LO BUENO QUE TIENE!

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"Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho..."

Un gran Santo, el más pobre en lo material, pero el más rico en lo espiritual dijo en su lecho de muerte: "Hermanos, comencemos, ya que hasta ahora poco o nada hemos hecho...". Ese gran Santo era Francisco, y si él dijo no haber hecho nada, ¿que hemos hecho nosotros? Empecemos a hacer algo para cambiar el mundo, ¿no os parece?

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martes, 27 de abril de 2010

VIAJE AL CENTRO DEL CORAZÓN

Viaje al centro del corazón

Este viaje cuyo título se asemeja a la famosa obra de Julio Verne, ha sido un viaje interesante para los niños, los cuales debían descubrir cuáles son las partes más oscuras de la persona, pasando de ellas y viajando rumbo al centro del corazón, repleto de luz, donde habita DIOS. Los juegos, las reflexiones y la oración han sido el combustible de nuestro particular avión, que a buen seguro, ha servido a todos para llevarnos volando en brazos de Jesús.

Todo empezó con la acogida, algo tarde debido a problemas de transporte, lo cual ha hecho más real el viaje porque en la realidad suele pasar lo mismo. Pero nosotros no teníamos prisas, así que esperamos pacientemente hasta embarcar todos. Llegamos a la puerta de embarque, sacamos nuestro billete y pasamos por el arco de seguridad.

Una vez tomados los aposentos nos dirigimos a cenar en primera clase, mientras las azafatas y los azafatos nos atendían. Esa noche conocimos a Doc, que ambientó el viaje y nos mostró su máquina del tiempo. Nos hizo viajar al pasado para recordar los momentos en los que Dios ha estado presente en nuestras vidas. Finalmente jugamos a un espectacular puzzle a carrera viva, para descubrir un mensaje de Jesús. Más de uno todavía no sabe diferenciar muy bien lo que es un cuadrado de un triángulo, pero bueno, lo que importaba era la intención.

Y luego a dormir... por lo menos algunos. ¡Menuda bodega tenía el avión! Ahí pasamos la noche todos, esperando al sábado para comenzar la ruta. Algunos más revueltillos que otros, el que se levantaba a hacer un pis a las tres de la mañana, la que no paraba de roncar, y al que le olían los pies tela. Pero así es la convivencia, ¿no? Nadie se quejó, como debe de ser, ya que tenemos que aceptarnos tal y como somos unos a otros. ¿No estaba Jesús más atento a los que más defectos tenían?.

Y claro, después de que algunos no pegaran ojo y no dejaran a los demás, el sábado no había muchas ganas de levantarse. Generalmente los que menos han dormido son los que menos ganas tienen de madrugar, por lo que rápidamente supimos quiénes habían sido los alborotadores.

Comenzamos con un buen desayuno y cómo no, la oración para dar gracias a Dios por darnos tantos bienes, entre ellos poder disfrutar de éste fantástico viaje. Luego fuimos a jugar a la oca solidaria, que duró algo más de lo previsto, pero que estuvo muy bien. Aprendimos cómo se puede jugar y, a la vez, aprender a ser solidarios, a dar gracias a Jesús por la vida, a convivir, a aceptar al hermano, a vivir en paz, a perdonar, a derrochar amor... ¡A ser verdaderos cristianos!.

Por la tarde vimos la peli “Tiana y el sapo”, aunque mejor dicho, medio vimos, por algún defectillo de sonido. Pero, ¿no os disteis cuenta de que ninguno protestó? Señal de que somos tolerantes, buena base para ser un cristiano auténtico. Aún así, entendimos perfectamente el mensaje de la película y nos gustó. ¿Recordáis los aplausos cuando los príncipes se besaron? A alguno casi se le escapó un lagrimón.

Y después la cena a oscuras, para darnos cuenta de que en la tiniebla no sabemos ni para dónde estamos canteados. Fue un claro ejemplo de que en nuestra vida necesitamos la luz para desenvolvernos bien. Pues en nuestra vida espiritual también. Es cierto que a oscuras se puede llegar a manejar uno, pero con luz nadie da un traspié, y todo se aprecia mejor. ¿Y qué mejor luz que Cristo? Por eso, para nuestro crecimiento espiritual necesitamos vivir a la luz de Jesús, y si lo hacemos así, nadie dará un tropiezo nunca. Jesús es el día, la luz, el destello y la fuente de todo rayo de claridad. Con Él jamás tropezaremos, por eso tenemos que permanecer siempre bien juntitos a Él. Y cuando nos alejamos, no importa: Él nos perdona y nos acoge de nuevo.

Por la noche tuvimos una gran fiesta, una vez supimos que Jesús nos perdona siempre y que borra nuestros pecados de la misma forma que una goma borra el lápiz. Así es Jesús: no te abandona, te perdona, te ama, te acompaña, te deja libre para que seas tú quien actúa...

Al final del día, el viaje acaba y llegamos por fin al Centro del Corazón, representado por un corazón de velas gigante. El sacerdote en el centro representando a Jesús nos explicó perfectamente que el mejor camino para nuestra vida es el que está iluminado por la luz de Cristo. No nos dejemos engañar por los numerosos caminos oscuros que a veces nos ofrece la vida. Y para acabar, otra buena fiesta, alegres de vivir en la Luz. Luego a la cama, y ya hoy por el cansancio, no se nota tanto alboroto.

El domingo nos levantamos, desayunamos y preparamos la Eucaristía para ofrecerle a Dios nuestro corazón gigante de cartulina que representa el conjunto de nuestros corazones. Y una vez acabada la Eucaristía, comemos y empezamos con lo peor del viaje: las despedidas. ¡Qué le vamos a hacer! Las cosas buenas se pasan más rápidas que las malas, pero no pasa nada, pronto volveremos a viajar de nuevo.

Y colorín colorado, éste viaje se ha acabado...


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miércoles, 21 de abril de 2010

Centro Juvenil Francisco y Clara

CENTRO JUVENIL FRANCISCO Y CLARA

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Loado seas, mi Señor...!















Gracias Señor por este regalo...!
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Tenemos que dar muchas gracias a Dios por habernos concedido éste gran regalo, que no es otro que poder disfrutar de éstas maravillosas instalaciones para poder iniciar a éstos niños en el camino franciscano .

El Señor nos ha bendecido con la presencia de cerca de cincuenta niños, que se dice pronto, en el primer año de andadura de éste humilde proyecto, que nosotros ofrecemos al Señor, de quien todo nos viene.

El día comenzó con la acogida de los niños y una serie de juegos y travesuras que muchos aprovecharon para “hacer de las suyas”. Se notaba la alegría franciscana en el ambiente.

Todos los niños vinieron provistos de sus gafas de sol, para ser conscientes de la dinámicas que preparamos sobre las luces y las sombras de la vida.
Vimos como con las gafas puestas la luz se reduce bastante, para enseñarles de una manera metafórica que Cristo no vive en las sombras, y sólo cuando uno se quita (voluntariamente) las gafas, puede disfrutar de la plena luz en la cual reside el Señor.

Todo el día lo pasamos juntos, en compañía de las hermanas clarisas y con todos los catequistas, hasta que vinieron Manolo Buiza y Jorge de Cáceres.

Manolo, Luis, Juan, Jorge, Carmen, María José, Martín, María y Piedad pudimos disfrutar de éste maravilloso día para el cual tanto veníamos trabajando y que para algunos es el sueño hecho realidad. (¿Verdad, María José?)

Seguiremos trabajando por llevar la palabra del Señor y ser como aquellos pajarillos que llevan la semillita en el pico para transportarla por el aire y así poder ofrecer al Señor que siga expandiéndose su Amor. Nosotros somos los pararillos, y vosotros, niños, la semilla...

Nosotros, los catequistas, tenemos una gran labor por delante. Debemos ser pacientes, tolerantes y abiertos a la evangelización para poder ofrecer a estos niños lo mejor de nosotros y que podamos llegar a ser ejemplo de vida para ellos, y así ellos puedan reflejar en su vida el Espíritu cristiano y ofrecérselo a los demás, desde su familia y amigos hasta incluso los desconocidos. Y asi, cuando alguien nos mire, diga: “estos niños son especiales”. Y ¡claro que somos especiales! ¡SOMOS CRISTIANOS!.

Y vosotros, niños, debéis tener también un poquito de paciencia con nosotros, vuestros catequistas, y entender que todo cuanto hacemos lo hacemos por vosotros y para el Señor. Debéis prestarnos vuestra atención y colaboración, y perdonarnos cuando seamos un poco pesados, ya que éste es nuestro primer año, e intentaremos mejorar.

Somos una gran familia, aunque pequeñita. Pero sabemos que el Señor dijo: “...allí donde dos a más estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de vosotros” . ¡Y vaya si lo está! ¿No lo notáis?

Después de las dinámicas de los niños y la acción de gracias por el bien recibido, llegó el momento de la inauguración, de enseñar a los padres y al pueblo nuestras instalaciones, invitándoles a participar cuando quieran de ellas, pues para ellos se han abierto.

Y así terminaba la jornada, llena de emoción, esperanza y alegría por tener éstas instalaciones que las hermanas clarisas, tan generosamente, nos han cedido.

¡Y, por fin, la inauguración!

Lo mejor que tenemos de la casa, como podéis adivinar, no es otra que nuestra humilde capillita, la cual es muy franciscana por los acabados, la superficie y sobre todo por la austeridad... pero ahí habita el Señor cuando las hermanas nos ofrecen el Santísimo para poder hacer nuestra oración.

Gracias a todos los que habéis participado de éste humilde y a la vez enorme proyecto, que esperamos sea siempre vuestra casa, ahora que sois niños y mañana cuando, si Dios quiere, seáis los nuevos catequistas.

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¡PAZ Y BIEN!